En América Latina, el aborto legal es un derecho negado. Solo Cuba, Uruguay y Puerto Rico son los países de la región en donde se garantiza su acceso. Las limitaciones ponen en riesgo la salud y la vida de las personas con capacidad de gestar. Siempre quienes sufren las consecuencias más graves de la clandestinidad son quienes se encuentran en una situación económica y social desfavorable.
En Latinoamérica y en todo el mundo el acceso al aborto es dificultado por las propias instituciones médicas, que se refugian en la objeción de consciencia, y también por la presión que ejercen las instituciones religiosas para impedir la legalización en "defensa a la vida".
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Los países más restrictivos de la región en materia de aborto son Honduras, El Salvador, Nicaragua, Haití y República Dominicana: el aborto es ilegal en cualquier supuesto y ni siquiera se contempla la interrupción del embarazo si existe peligro para la vida de la madre.
Cómo es el acceso al aborto en América Latina
Chile
En Chile, el aborto está permitido desde 2017 en tres circunstancias: cuando el embarazo es consecuencia de violación, en caso que el feto tenga una malformación o si la vida de la persona embarazada corre peligro. Según La Mesa de Acción por el Aborto en Chile, a pesar de las causales, actualmente hay casos de reacción tardía por parte de las autoridades de Salud para garantizar el acceso al aborto.
“No bastan 3 causales”, se lee en el pañuelo de la Campaña de Chile, que lucha para que la maternidad deje de ser una imposición y para que el aborto sea legal, seguro y gratuito, sin limitaciones.
Brasil
En Brasil el aborto es considerado un delito contra la vida humana. Desde 1940, el aborto es no punible cuando resulta de una violación o pone en riesgo la salud de la mujer. Además, en 2012, un fallo del Supremo Tribunal Federal (STF) añadió otra causal, y se puede interrumpir el embarazo también en el caso de anencefalia, un defecto en la formación del tubo neural del bebé durante el desarrollo.
Por fuera de esas tres causales, interrumpir el embarazo en Brasil todavía es un crimen y puede llevar de 1 a 3 años de prisión para las personas que accedan a un aborto y para quien lo practique sin el consentimiento de la embarazada, las penas van de tres a diez años.
En los casos de riesgo a la vida de la mujer o anencefalia, no hay un límite de semanas para realizar el aborto. En el caso de violación, la interrupción se restringe a las 20 semanas de gestación o 22 semanas si el feto pesa menos de 500 gramos. El peso de los fundamentalistas religiosos en el país dificulta en gran medida el debate por el acceso al aborto y más aún por su legalización.
Colombia
En Colombia se despenalizó el aborto en tres circunstancias: cuando corre riesgo la salud de la mujer por el embarazo, cuando exista grave malformación del feto que haga inviable una vida extrauterina y cuando el embarazo sea producto de una violación.
En estos casos, se puede acceder al aborto en cualquier etapa del embarazo. Las menores de edad tienen plena autonomía para decidir acceder a una IVE. Según La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres, a pesar de las causales, se presentan múltiples barreras de acceso a la IVE. Entre ellas, destacan el desconocimiento del marco legal por parte de los profesionales de salud, la interpretación restrictiva del marco legal y las fallas en la prestación del servicio de salud.
Uruguay
En Uruguay la interrupción voluntaria del embarazo no será penalizada si se realiza durante las primeras doce semanas de gestación, según se indica en el Código Penal, Fuera de los casos previstos por la ley, el aborto sigue siendo un delito.
La legalización fue en el 2012: la ley establece que la persona gestante es libre de decidir la interrupción del embarazo pero debe esperar cinco días y consultar con un equipo interdisciplinario, que a veces tiene "objetores de conciencia", es decir, profesionales de la salud que tratan de disuadir a las mujeres.
Estos requisitos no se exigen en tres situaciones: si existe riesgo grave para la salud de la mujer, si el embarazo es resultado de una violación y se hace una denuncia, el plazo para interrumpirlo se extiende a catorce semanas y si hay malformaciones en el feto "incompatibles con la vida extrauterina".
Bolivia
En Bolivia el aborto se castiga con penas de hasta seis años de cárcel. Está permitido en los siguientes casos: para evitar un peligro para la salud o la vida de la mujer y si este peligro no puede ser evitado por otros medios; cuando el embarazo sea producto de violación, incesto o estupro.
No se necesita autorización judicial ni un proceso penal para acceder a un aborto legal en estos casos pero, de todas formas, organizaciones feministas reclaman que el atraso en los procesos jurídicos dilata el acceso a la interrupción del embarazo.
Perú
De acuerdo con el código penal de 1924, en Perú el único caso en el que el aborto es legal es cuando es el único medio para salvar la vida de la persona embarazada o para evitar daños graves y permanentes en su salud. "No es punible el aborto practicado por un médico con el consentimiento de la mujer embarazada o de su representante legal, si lo tuviere, cuándo es el único medio para salvar la vida de la gestante o para evitar en su salud un mal grave y permanente", establece el código penal y despenaliza el "aborto terapéutico".
Si bien la norma rige desde hace 90 años, recién en 2014 el Estado aprobó la guía técnica para su aplicación. En la actualidad, las organizaciones feministas luchan porque el aborto sea legal en casos de violación.
Paraguay
En Paraguay el aborto está prohibido por ley con penas de entre seis meses a ocho años de cárcel. La única excepción para acceder a una interrupción voluntaria del embarazo es si corre riesgo la vida de la persona gestante. Además, en Paraguay no hay Educación Sexual Integral e incluso en 2017, el Gobierno prohibió “la difusión y utilización de materiales” didácticos referentes a lo que considera como “ideología de género”.
Argentina
El aborto en Argentina no es punible bajo dos causales: si corriera peligro la vida de la madre o si el feto fuera resultado de una violación, según el código penal de 1921.
Con la legalización del aborto se busca ampliar los derechos de las mujeres y/o personas gestantes para que decidan sobre su propio cuerpo: se plantea como una cuestión de salud pública para frenar la clandestinidad de los abortos y el riesgo para la vida de la mujer.
Este año, el Gobierno presentó un proyecto para legalizar la Interrupción Voluntaria del Embarazo y se debatirá en la Cámara de Diputados el próximo 10 de diciembre.
El Salvador
El Salvador es uno de los países más restrictivos en cuanto al acceso al aborto: está prohibido en todas las circunstancias, incluso si el embarazo es fruto de violación. Según Amnistía Internacional, en la cárcel hay mujeres condenadas a 40 años acusadas de homicidio agravado ya que el aborto se equipara con el homicidio de un menor.
En 1999, la Asamblea Legislativa reformó la Constitución de la República para reconocer como persona "a todo ser humano desde el instante de la concepción". Con ello, y con una posterior reforma al Código Penal, se dio paso a la posibilidad de encarcelar a las mujeres que interrumpieran su embarazo.
Las penas por provocar un aborto pueden variar de dos a doce años en prisión, dependiendo si es inducido o asistido ya sea por profesionales de la salud, por la misma mujer, por su pareja o por sus familiares.
Ecuador
En Ecuador, el acceso al aborto sigue siendo restrictivo. Según el código penal, el aborto está permitido solo en dos situaciones: cuando la vida de la mujer está en riesgo o el embarazo es resultado de una violación sexual cometida contra una mujer con discapacidad mental.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) emitió en 2015 una guía de práctica clínica sobre la atención del aborto terapéutico para que la persona gestante pueda acceder correctamente a la interrupción.
La lucha por el acceso al aborto está vigente: el pasado 10 de noviembre, organizaciones feministas y por los derechos humanos presentaron ante la Corte Constitucional de Ecuador una demanda de inconstitucionalidad con respecto a un artículo del Código Penal para que se amplíe la despenalización del aborto bajo el supuesto de violación.
México
En México, cada estado cuenta con causales específicas que legalizan el aborto, siendo la causal por violencia sexual la única en consenso entre los 32 estados del país norteamericano. Desde 2007, en Ciudad de México está permitido el aborto libre y sin condiciones durante las 12 primeras semanas de gestación.
Sin embargo, los servicios de salud públicos, así como las clínicas privadas, ofrecen la atención también a las mujeres que provienen de otros estados de la república, o incluso de otros países. La Iglesia católica continúa siendo el principal obstáculo para que las mujeres puedan interrumpir legalmente los embarazos no deseados.