La periodista Nancy Pazos celebró la media sanción de la Cámara de Diputados al proyecto de aborto legal y contó que atravesó dos interrupciones voluntarias de embarazo en la clandestinidad cuando era joven. Además, recordó que en ese momento la llegaron a presionar para que cursara el embarazo y luego diera al bebé en adopción.
La conductora estuvo de invitada en C5N y relató su propia historia, que sucedió cuando tenía 18 años, e hizo énfasis en las dificultades y peligros que debió correr para practicarse el aborto en clandestinidad. "Es duro, es algo que uno no se lo desea a nadie, que no estaría bueno que lo tuviera que pasar nadie. Pero, por otro lado, también, como me pasó a mí a los 18 años, empezando la vida, hoy puedo decir que tomé una buena decisión y que fue una liberación", apuntó.
Al tiempo que afirmó: "Hoy sí soy una madre feliz, porque en ese momento nunca pensaba que iba a ser madre porque no quería serlo y hasta los 30 años pensé que no iba a tener hijos".
La historia de Nancy Pazos
Pazos reveló que tras confirmar que estaba cursando un embarazo de pocas semanas, se fue de viaje y maduró la decisión en base a una serie de experiencias. "No lo conté en mi casa, estaba en ese momento en pareja, me tomé unas vacaciones como para tomar la decisión, no fue inmediato. Quedé embarazada y lo primero que dije fue '¿Qué hago?'. Claramente, tenía toda la sensación de que no quería tener ese hijo", contó.
Además, reveló que incluso la llegaron a presionar para que cursara el embarazo y luego diera al bebé en adopción. "Era justo fin de año, nos fuimos de viaje. Me tomé un tren para ir a Mendoza y nunca llegué, me encontré en el viaje con gente que viajaba a San Luis, que nos invitaron y terminé en un pueblito. Y la persona que estaba en el mismo camping que estábamos nosotros trabajaba en un servicio de adopción de un juzgado familiar", indicó.
Y completó: "Le conté lo que me pasaba y hasta intentó convencerme de que tuviera el hijo y lo diera en adopción. Tuve esa posibilidad, pero la verdad es que no pude porque afrontar un embarazo no deseado durante nueve meses yo lo sentía como una tortura".
Como las miles de mujeres que cada año deben arriesgarse a abortar de manera ilegal, Pazos asistió a una clínica para realizarse un aborto de manera clandestina. "Tomé la decisión en pareja. Encontramos un lugar por Flores, una seudo clínica. Fue todo horrible. Era chica y no tenía muchos recursos, una amiga me prestó su carnet de prepaga para ir al Hospital Francés y con su carnet fuimos a chequear que yo estaba realmente embarazada. Lo primero que hice fue preguntarle al médico 'qué podía hacer', pero no me podía dar ninguna ayuda. Estaba prohibido todo", recordó.
Nancy buscó hasta que alguien le dio "un dato, un teléfono". "Llamé y era un lugar en Flores. Me acuerdo muchísimo que había muchas chicas que ya habían salido del proceso que estaban en distintas camillas y sentía un miedo atroz. La verdad que era una especie de matadero, lo pienso mucho tiempo después y digo '¡Qué impresionante!'", sostuvo.
Y también detalló: "Aborté dos veces; esa vez, que fue la más terrible porque fue la primera, porque me acuerdo que me costó tomar la decisión. Ninguna persona que termina en esa situación lo hace porque es una situación deseada. Claramente es un proceso muy doloroso, que te hace repensar un montón de cosas".
Pazos también subrayó como la situación económica de una persona puede modificar en algunos aspectos el paso por un aborto clandestino al comparar el primero con el segundo. "La segunda vez aborté frente a la Facultad de Medicina ya en otro momento, con otra situación económica y con un médico. Hay un abismo entre lo que recurrir a un aborto no teniendo dinero y cuando ya tenés otra posición", concluyó.