Los defensores de los derechos de la mujer marcharon en todo Estados Unidos para protestar contra los recientes esfuerzos por restringir el acceso al aborto, incluida una nueva ley de Texas que prohíbe los abortos después de alrededor de seis semanas.
En Washington, D.C., los manifestantes marcharon hacia el Tribunal Supremo de Estados Unidos días antes de que éste vuelva a reunirse para celebrar una sesión en la que los jueces estudiarán un caso de Mississippi, que podría permitirles anular el derecho al aborto establecido en el histórico caso Roe contra Wade de 1973.
En una decisión de 5-4 el 1 de septiembre, los jueces denegaron una petición de los proveedores de servicios de aborto y de salud de la mujer para bloquear la aplicación de la prohibición casi total en Texas, la ley más estricta de este tipo en el país.
"Este es un momento de ruptura para la gente de todo el país", dijo Rachel O'Leary Carmona, directora ejecutiva de Women's March, principal organizadora de las manifestaciones del sábado.
"Muchas de nosotras crecimos con la idea de que el aborto sería legal y accesible para todas, y ver que eso corre un riesgo muy real ha sido un momento de despertar", dijo.
La llamada ley de "latidos del corazón" del estado, que entró en vigor el 1 de septiembre, prohíbe el aborto después de que se detecte actividad cardíaca en el embrión, normalmente alrededor de las seis semanas. Eso es antes de que la mayoría de las mujeres sepan que están embarazadas y antes del momento en que se realizan entre el 85% y el 90% de los abortos, según los expertos.
Texas también permite a los ciudadanos de a pie hacer cumplir la prohibición, recompensándoles con al menos 10.000 dólares si consiguen demandar a cualquiera que ayude a practicar un aborto ilegal.
En el mes transcurrido desde la promulgación de la ley, cientos de mujeres de Texas se han desplazado a otros estados para abortar, mientras que otras han buscado píldoras inductoras del aborto por correo.
Los defensores del derecho al aborto y el Departamento de Justicia de Estados Unidos han impugnado la ley en los tribunales estatales y federales, argumentando que viola el caso Roe v. Wade.
Con información de Reuters