La militancia organizada, logra, una vez más, abrir el libro de la historia y escribir un nuevo capítulo. Un capitulo donde la solidaridad fue protagonista, donde las redes feministas que supimos conseguir nos ayudaron a transitar la pandemia del covid-19 acompañadas, cuidadas y hermanadas, con una consigna tangible y real: nadie se salva solx, porque ante todo, somos orgánicas a nuestro feminismo, un feminismo de carne y hueso, con la mujeres, con las diversidades y con el pueblo.
Se abre un capítulo de la historia con una revolución de las hijas más fuerte que nunca, con militantes feministas que desde el 2018, se organizan, debaten, y quieren cambiar el orden establecido, porque el feminismo es eso, cambiar las injusticias y levantar las banderas de la justicia social, en cada rincón de la patria.
Como siempre decimos: no fue magia, es Cristina, fue Néstor, es caminar esta caminata eterna que es perseguir sueños, y conquistar derechos con decisiones políticas que cambian la vida de las personas.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Alberto y Cristina impulsaron dicho debate para hacer realidad efectiva un derecho que salvará vidas y desterrará dinosaurios: por la memoria de las históricas, por las pibas, las abuelas, y la marea verde que se hizo tsunami hasta que sea ley.
Y hoy, un 29 de Diciembre, estamos expectantes, felices, y sin poder creer que esta ley, de una vez por todas y para siempre, llegue para salvar vidas, no estigmatizar y cumplir con cada mujer que ya no está.
La historia, hoy está por encima.
La ola, ya atravesó el congreso.
El debate, ya se saldó en cada casa, en cada colegio, en cada reunión familiar.
Como militantes políticas del campo nacional y popular, militaremos esta ley como hoy lo seguimos haciendo con cada conquista de derechos, que logramos en la calle, porque las construcciones para un país mas justo e igualitario, nacen, se crean y se conquistan con y para el pueblo.
Este capítulo de la historia, se cierra con un nuevo símbolo de objeto biográfico, que se impulsó sin pensar y transformó el feminismo flocklorico dándonos seguridad. Los pañuelos.
Que se hacen presentes, y gritan conquitas, democracias y derechos.
Cerrar sesión