Plantas en peligro de extinción en el mundo: cómo proteger nuestro patrimonio natural

26 de agosto, 2022 | 15.22

¿Cuáles son las plantas en peligro de extinción? Es relativamente común que escuchemos o leamos en periódicos sobre que existen animales en peligro de extinción. Pero, ¿tenemos en el radar que las plantas en peligro de extinción también son una realidad? 

Diversas asociaciones se han puesto manos a la obra para determinar cuáles son estos ejemplares y con ello procurar su preservación. Esta preocupación no es menor, si consideramos las amenazas constantes que caen sobre la biodiversidad del planeta.

¿Quieres saber todo sobre el reporte sobre el Estado Mundial de Plantas y Hongos? Disfrutá este video:

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

¿Cuál es el estado mundial de las plantas y hongos?

“El estado mundial de las plantas y los hongos” es un interesante reporte de la Royal Botanic Garden sobre la situación actual de estos dos reinos: vegetal y fungi.

Dicho reporte —llamado World’s Plants and Fungi 2020— señala que el 39,4% de las plantas del mundo se encuentran en peligro de extinción. Si comparamos con el resorte del 2016 (21 %), el riesgo se ha duplicado.

La situación no es para nada favorecedora, ya que si cada vez más vemos noticias sobre animales en peligro de extinción, en el caso de las plantas las situación no es distinta.

El deterioro de diversas especies se debe en parte a la pérdida de la biodiversidad, a la tala excesiva de árboles e, incluso, al exceso en la demanda de varias plantas. 

Artículos como Descubrimos cuáles son las plantas en peligro de extinción se unen a la preocupación sobre las plantas en peligro de extinción. 

Después de todo, los diversos reportes coinciden con que hay plantas y árboles que merecen nuestra atención, por lo cual aquí te presentamos un listado. ¿El objetivo? Poner a tu consideración un retrato sobre la situación actual del mundo vegetal.

Apocynaceae o Aristoloquiceas Asclepiadceas

La familia de las Apocynaceae incluye árboles, liana, arbustos y hierbas. Son plantas en peligro de extinción debido a su uso recurrente por diversas culturas. Al ser una familia amplia, los usos de esta planta pueden ser muy diversos. 

Si bien se utilizan como ornato, existe una variedad que se utiliza para la fabricación de caucho, e incluso, muchas de ellas fueron utilizadas para envenenar dardos por diversas tribus como es el caso de la acokanthera, la cual se encuentra en regiones de África, Arabia y China.

Anacardiceae Apocinceas

Este tipo de planta pertenece a la orden Sapindales, y son del tipo arbóreo y arbustivo. Son aproximadamente 72 de diferentes géneros y que agrupan a por lo menos 500 especies propias, las cuales se encuentran en países cálidos y templados.

Es decir que se las encuentra en decenas de países americanos y en varios países de Europa del sur. El uso que de ellas ha hecho el hombre es la principal razón del riesgo de su supervivencia

Dependiendo de su familia, se utiliza para consumo humano; aunque algunas de sus especies han sido especialmente valoradas por su madera utilizada en la construcción.

Si la vida de las plantas muere, la vida en su totalidad también, señala Kew Gardens.

Árbol baobab (Adansonia digitata)

Es posible que este árbol sea relativamente conocido por muchos, sobre todo si en algún momento de la vida se ha leído El Principito de Antoine de Saint-Exupéry. Y es que en el libro, el protagonista busca a toda costa que crezcan estos enormes árboles. 

Nada alejado de la realidad la preocupación del personaje: actualmente de las ocho especies de baobab existentes en el mundo, seis de ellas crecen únicamente en Madagascar. El informe “Baobabs al borde de la extinción” aporta una interesante y curiosa cantidad de datos.

En este mismo artículo, se citan algunos estudios publicados en la reconocida Biological Conservation, donde se destaca que tanto el cambio climático como la expansión del ser humano pueden ser factores determinante para acabar el hábitat de por lo menos dos de las especies que se encuentran en la isla.

Árbol coral (Erythrina)

Este espécimen, conocido también como árbol del coral sudafricano, pertenece a la familia de las leguminosas. Crece con facilidad en diferentes climas, no así en los que son muy fríos.

Llama la atención por su vistosidad ya que posee lo que los botánicos llaman inflorescencia autónoma, lo que significa que sus flores salen de un mismo tallo. Luego, las flores toman un color rojo vibrante y sobresalen asemejando un candelabro. 

Recientemente, este árbol fue incluido en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN en 2020, ya que su hábitat está afectado por la expansión y actividades humanas.

Arceas Araucariceas

La historia de esta milenaria especie se remonta a poco más de 240 millones de años. Pertenece a la familia de las coníferas del orden Araucariales. 

Gracias a su madera, ha sido asediada por los diferentes asentamientos humanos donde se ha desarrollado. La tala indiscriminada, así como los incendios naturales o provocados, el cambio climático y el recorte de los suministros acuíferos, han provocado que se la considere en la actualidad una especie en peligro de extinción. 

Su importancia es tal que países como Chile han emitido una alerta de peligro de extinción y por lo consiguiente, se comenzarán a tomar medidas para protegerla.

Árbol Drago de Gran Canaria (Dracaena draco)

El nombre científico de esta especie en peligro de extinción es Dracaena Tamaranae y proviene del griego “drakaina”, voz cuyo significado es dragona o serpiente. Todo parece indicar que toma este significado debido a que por muchos tiempo a su savia se le denominó sangre de dragón. 

Este árbol se encuentra en las Islas Canarias y su inclusión dentro de las especies en peligro de extinción tienen poco que ver con el hombre. 

El sitio Ecoduo señala que, luego de los censos que se hicieron en 2003, se ha contabilizado una población de 76 ejemplares. Su población juvenil, su poca reproducción, así como eventualidades naturales como sequías o fuertes vientos, ponen en duda su supervivencia para los siguientes años. 

Bromeliaceae

Original de climas tropicales, es fácil encontrarla en diferentes países de Latinoamérica. A la vista, es reconocible por sus hojas coriáceas en colores rojo y verde.

De acuerdo con el sitio Lifider, estas plantas están en peligro de extinción notable debido a la destrucción de los manglares costeros, así como de los bosques nublados tropicales. ¿Las causas? Deforestación, explotación maderera y megaminería, entre las principales.

Incluso, el mismo sitio reporta que, debido a que crecen sobre los árboles, muchos agricultores las confunden con parásitos y las eliminan, sin saber que son parte de un ecosistema que da vida a multiplicidad de microorganismos. 

Numerosas campañas a nivel mundial tratan de alertar sobre el riesgo que conlleva la desaparición de plantas, en particular, y la biodiversidad, en general. Puede sumarte al #WorldEnvironmentDay

Cycad

Perteneciente a la familia de las Cycadaceae, esta planta se encuentra en terrenos montañosos y rocosos. Una de sus funciones claves en los ecosistemas a los que pertenece es que funciona de hábitat para animales como las mariposas.

Como es una constante, la población de las cycad se está reduciendo por temas humanos, lo que afecta de manera directa no solo a la biodiversidad, sino también a la vida en el planeta.. 

De hecho, una especie de esta familia ya desapareció de la tierra. Se trata de la planta Cycad de Madera, la cual vivió sus últimos momentos en el Instituto Botánico del Gobierno de Pretoria en el año 1964.

Flor cadáver (Amorphophallus titanum)

Su olor a carne putrefacta es la razón por la cual se la conoce como “flor cadáver”. Esta especie de forma fálica tarda alrededor de 20 años en alcanzar su madurez. 

Crece principalmente en Indonesia y debido al cultivo de aceite de palma, su hábitat se ha visto reducido de manera notable. 

Actualmente, el sitio Euronews reporta la existencia de alrededor de apenas mil ejemplares.

Flor verde de jade

Debido a su color verde intenso —de ahí su nombre—, esta especie es sumamente vistosa y llamativa, por lo que ha sido acosada por los humanos. 

Su hábitat natural es en ambientes húmedos, como los bosques que se encuentran en Filipinas.

Pese a los esfuerzos, su difícil propagación y polinización y la destrucción del hábitat, son los principales factores de que se encuentre entre las especies en peligro de extinción. 

Heliconiaceae

Perteneciente a la orden de las Zingiberales, la familia de Heliconiaceae reúne de entre 80 a 200 especies diferentes. Tienen una predominante presencia en gran parte de Latinoamérica, así como algunas islas del Pacífico. 

A esta familia pertenece la strelitzia, mejor conocida como ave del paraíso.

La expansión humana y la deforestación, son motivos para que sea incluida en la mal famosa Lista Roja de la UICN. 

Orquídea zueco o zapatito de dama (Cypripedium calceolus)

Llamada así por tener una flor amarilla en forma de zueco, tiene presencia notable en Norteamérica y solo algunos países de Europa. 

Se encuentra lastimosamente en la lista de las especies en peligro de extinción por la constante recolección humana, lo que ha limitado sensilemente la expansión de la especie. 

Como señala esta nota de Europa Press, afortunadamente, España ha mostrado un interés notable y la cuida desde hace ya varios años.

Orquídea subterránea del oeste (Rhizanthella gardneri)

Conocida por los botánicos como Rhizanthella gardneri, esta especie es originaria de Australia y pese a crecer debajo de la tierra, también está incluida dentro de las especies en peligro de extinción.

La destrucción de su hábitat natural y la recolección desmesurada por ser una especie rara para los coleccionistas, son las principales razones por las que quedarían ejemplares contados. 

Lauraceae

Con esta denominación, dentro de la familia de las angiospermas se agrupan por lo menos 55 variedades. A su vez, cuenta con alrededor de 3,500 especies, las cuales se ubican en zonas templadas y tropicales de diversas partes del mundo. 

Tal vez nos parezca más familiar si decimos que el fruto de esta planta es la palta, de ahí que varias especies han sido sobreexplotadas para consumo humano.

Medusagynaceae

El también llamado árbol medusa es originario de la Isla de Mahé, propiedad de la República de Seychelles, un archipiélago del continente africano. 

Este árbol llega a medir hasta 10 metros de altura, con flores que se asemejan a tentáculos, de ahí el nombre que se le ha asignado. 

El cambio climático que ha aparejado una humedad reducida en el ambiente, han logrado que este árbol esté catalogado como en peligro crítico por la UICN. 

Moraceae

En la familia de las moraceae encontramos plantas tan familiares como las de higos, el frutipán o el naranjo de Luisiana. Es una familia del orden de los Rosales y crece bajo la forma de árboles o arbustos.

Sus  1250 especies están distribuidas en unos 40 géneros que a su vez se dividen en 6 tribus (es decir, la categoría intermedia entre el género y la familia). La mayor parte de ellas se dan en climas tropicales y por sus frutos y producción maderera son de gran importancia económica, lo que ha llevado a la sobreexplotación del recurso, una vez más.

Plantas del Café

En el 2019, se dio a conocer el estudio “High extinction risk for wild coffee species and implications for coffee sector sustainability”. Publicado en la revista Science Advances, dio una visión global del sector, el mercado y la clara preocupación respecto de la sostenibilidad de esa producción.

Allí se detalla que por lo menos, el 60% de las especies silvestres de café se encuentran en alto riesgo de extinción. Sequías, plagas y por supuesto la sobreexplotación son algunas de las amenazas a las que debe hacer esta planta tan apreciada en todo el mundo. 

El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo, sin embargo los cafetos están en serio riesgo de extinción.

 

Plantas Carnívoras

De acuerdo con el botánico alemán Andreas Fleischmann (y los datos e investigaciones que aporta en su artículo “Phylogenetics and character evolution in the carnivorous plant genus Genlisea”), una cuarta parte de las 860 especies de plantas carnívoras en estado silvestre distribuidas por todo el mundo están peligro de extinción.

Las causas que explican dicha situación incluyen la destrucción del hábitat, el cambio climático y el exceso de la industria inmobiliaria y otras han frenado su desarrollo. 

De igual forma, vendedores sin escrúpulos han hecho un negocio multimillonario comerciando con estas plantas, cuyo manejo y conservación realmente no es para cualquiera. 

Algunos conservacionistas, como el que vemos en el siguiente video, buscan por todos los medios incentivar el cuidado de las plantas carnívoras:

Planta de jarra de Attenborough (Nepenthes attenboroughii)

La Nepenthes attenboroughii es una de las especies de plantas carnívoras que sufren por los efectos del cambio climático. 

Si bien pueden apreciarse en la cumbre del monte Victoria en Palawan, Filipinas, solo podrías ver apenas unas decenas de ejemplares. 

Su nombre se debe al naturalista, Sir David Attenborough​ y su tamaño le permite alimentarse de pequeños animales como ratas y ranas, aunque se ha llegado a descubrir que también puede ingerir hasta pequeños lagartos 

Snowdonia Hawkweed 

Este ejemplar solo se da en el Snowdonia, ubicada en la parte noreste de Gales. La cantidad de especies que viven ahí llevó a la  creación de un parque nacional muy importante para su preservación y conservación.

Es tan exótica esta planta que por un tiempo se la creyó ya extinta. Luego, en 2002 se descubrió un ejemplar y desde entonces se le ha dado un seguimiento notable para evitar que se convierta en una planta en peligro de extinción.

Venus atrapamoscas (Dionea atrapamoscas)

Esta es una de las plantas carnívoras más conocidas, pero a la vez muy asediadas por los compradores ya sean legales como ilegales. 

Su fascinante sistema de captura de insectos se da gracias a dos lóbulos con varias puntas, las cuales, gracias a su extrema sensibilidad, al ser tocadas, cierran esos lóbulos de la planta en un verdadero tiempo record: 0.1 segundos. 

Tiene un crecimiento lento y se encuentra en ambientes húmedos o pantanosos. Las condiciones de su hábitat así como el tráfico ilegal la ubican entre las plantas en peligro de extinción.

Toromiro (Sophora toromiro)

Perteneciente a la familia de Fabaceae y originario de la isla de Pascua, este árbol fue reportado como extinto de su hábitat durante los años 60 del siglo pasado.

Los esfuerzos por revivir esta especie han integrado el trabajo conjunto del gobierno inglés, el jardín Botánico de Gotemburgo en Suecia, así como Real Jardín Botánico de Victoria, Australia y el Jardín Botánico de Montreal, Canadá, por mencionar algunos. 

Welwitschia Mirabilis

Esta planta endémica del desierto de Namib, lleva el nombre del científico alemán Dr. Friedrich Welwitsch, quien la descubrió en el año de 1860. 

Es muy apreciada por el gobierno de Namibia, de hecho constituye un símbolo nacional.

Aun así, el cuidado de su hábitat natural no ha sido suficiente para su propagación y por ello se encuentra en peligro de extinción. 

Causas de la extinción

Como hemos observado, la causa de que muchas especies de plantas estén en peligro de extinción es consecuencia directa del accionar del hombre.

Por un lado, el acelerado crecimiento poblacional ha provocado que la mancha humana ocupe cada vez más espacio. Así se reduce de manera notable el espacio donde plantas y animales coexisten naturalmente, en ecosistemas armónicos e integrados. 

De igual forma, la sobreexplotación de los recursos para atender las necesidades humanas ha causado mella en muchas especies por la alteración de sus hábitat y la biodiversidad que ellos implican. Por supuesto, los Gobiernos no siempre han prestado atención oportuna a estos problemas. 

La naturaleza, en general, ha sufrido cambios notables debido al cambio climático: algunas regiones sufren temperaturas extremas, por tiempos más prolongados, lo que se traduce en sequías, vendavales o inundaciones mucho más agresivas.

Conclusión

La situación que viven las plantas en peligro de extinción nos lleva a involucrarnos incluso con acciones sencillas. Una de ellas es no descuidar la situación y prestar atención a todo el seguimiento que realizan los más de 200 científicos de 42 países, plasmado en el informe sobre el Estado Mundial de las Plantas y los Hongos de 2020.

En él, se explica que por lo menos el 39,4% de las plantas del mundo se encuentran en peligro de extinción, es decir, casi el doble del 21% cuantificado en 2016.

Los Gobiernos (en todos sus órdenes) así como la población en general deben ser concientes de las especies amenazadas en la región. Así, puede darse un seguimiento puntual en cuanto a la preservación, ya sea en la naturaleza o a través de jardines botánicos, por ejemplo.

Si te interesó este artículo, no dejes de leer más en El Destape.