“¿Dónde está el Galperín mujer?”: las finanzas, donde el techo de cristal es todavía más claro y difícil de romper

La doctora en Ciencias Sociales Corina Rodríguez Enríquez y la contadora Sabrina Castelli analizan el lugar que la mujer ocupa en este campo. Una aplicación que surgió hace dos años busca que las mujeres puedan aprender a administrarse financieramente.

08 de marzo, 2023 | 00.05

El lugar de las mujeres en la economía actual refleja una desigualdad respecto a los hombres aún muy acentuada, a pesar de las luchas feministas y sus conquistas. La experta en Ciencias Económicas y creadora de Mujer Financiera, Sabrina Castelli, dialogó con El Destape Web para revelar cómo su empresa ayuda a cientos de mujeres a independizarse económicamente. “Yo cuando empecé a emprender me acuerdo que decía ‘¿Dónde estás el Marcos Galperín mujer?’. No lo encontraba, no existía”, relató la contadora sobre la importancia de referentes mujeres en este campo.  Corina Rodríguez Enríquez, doctora en Ciencias Sociales e investigadora adjunta del CONICET, habló con este medio sobre qué tan real han sido los avances de las mujeres en materia de independencia económica en los últimos años y cómo será el panorama en un futuro cercano.

Mujer Financiera es una startup, una empresa de tecnología que tiene como objetivo contribuir al empoderamiento económico de las mujeres a través de la educación, la tecnología y el acceso a servicios financieros. “Para eso desarrollamos una aplicación en la cual las mujeres pueden aprender sobre finanzas: desde temas muy simples como armar un presupuesto, o empezar a ahorrar, hasta temas más complejos como inversiones avanzadas”, contó Castelli y aseguró que su aplicación también permite registrar los ingresos y gastos para que sus clientas puedan controlar su economía. “Estamos por incorporar productos de inversión para mujeres, para que puedan empezar a ahorrar”, agregó.

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El servicio ofrecido por Sabrina Castelli tiene un 10% de clientes varones en la actualidad, que suelen ser parejas, hermanos o padres de mujeres que ya son parte, según reveló la contadora y Licenciada en Administración: “Siempre decimos que son todos bienvenidos, nuestro contenido está orientado a la mujer porque tienen ciertas necesidades distintas pero sabemos que todos necesitan este tipo de educación”.

Sabrina comenzó a idear su emprendimiento en 2018, al darse cuenta que había una necesidad no cubierta de las mujeres en temas de educación financiera y, en 2020, su proyecto se convirtió formalmente en una empresa. “En mi vida personal el proyecto empezó desde siempre porque tengo una historia muy marcada: mi papá falleció cuando yo tenía nueve años y mi mamá en ese momento era ama de casa y no tenía tarjeta de crédito ni cuenta bancaria. Vi todo el proceso que tuvo que atravesar ella para aprender a manejar el dinero y a eso se sumó que ella recibió el dinero del seguro de vida de mi padre en el 96 y lo que hizo fue ponerlo en el banco, en un plazo fijo en dólares. En el 2001 perdió casi el 100% de ese dinero”, contó la creadora de Mujer Financiera.

Su propia historia de vida y el darse cuenta en su adultez que en ninguno de los niveles de educación se enseña sobre finanzas personales hicieron que Sabrina tomara la decisión de iniciar este proyecto. “Si hubiera existido Mujer Financiera, probablemente mi madre hubiera sabido qué hacer con el dinero en aquel momento, que era algo tan simple como diversificar la inversión”, reflexionó.

Castelli afirmó que ha habido una evolución de las mujeres en el ámbito económico pero el largo trayecto que resta para que esa deuda social sea saldada hace que el progreso parezca ínfimo: “En general, ninguna compañía financiera supera el 14% de las mujeres en roles de liderazgo en bancos o entidades financieras. Y la brecha de ingresos a nivel latinoamericano está al 17%. Es muy fuerte: un hombre y una mujer hacen exactamente el mismo trabajo y la mujer va a ganar menos”.

“La participación de las mujeres en los puestos altos de las ocupaciones es mucho menor que la de los varones y pasa lo contrario: en los puestos más bajos de las jerarquías profesionales hay más mujeres que varones”, señaló al respecto Rodríguez Enríquez. La investigadora aseguró que no hay estadísticas ni trabajos cualitativos que lo revelen, pero afirmó que los argumentos de las empresas ante esta realidad tienen que ver con diferencias en el capital humano, concepto que se refiere a que los hombres tendrían más experiencia y más formación, dato que las estadísticas no confirman.

“Las mujeres hemos avanzado en el acceso a la educación y hoy en día en Argentina hay más nuevas graduadas universitarias mujeres que varones, porque la matrícula se ha ido feminizando también. Esto depende mucho de las carreras, no es algo homogéneo”, afirmó la Doctora en Ciencias Sociales.

 

Si bien aún hay una pronunciada disparidad de mujeres y hombres en puestos de liderazgo, en los últimos años muchas asumieron esos roles. “Yo cuando empecé a emprender me acuerdo que decía ‘¿Dónde estás el Marcos Galperín mujer?’. No lo encontraba, no existía”, recordó. Y sumó: “Falta mucha visibilización para que cada vez más niñas y jóvenes se inspiren a ocupar esos lugares”.

Corina Rodríguez Enríquez afirmó que el camino de las mujeres hacia puestos de jerarquía suele dificultarse por las responsabilidades de cuidado que aún asumen: “En el ámbito de la organización del cuidado ha habido cambios en un sentido positivo pero son súper lentos y, de lo que sí hay estadísticas es del uso del tiempo, que demuestran que hoy en día las mujeres destinan el doble de tiempo que los hombres al trabajo doméstico y al cuidado no remunerado”.

“Hay empresas que llevan adelante políticas activas que tratan de promover la participación de las mujeres y en general son empresas grandes o transnacionales que desde sus propias casas matrices, donde la perspectiva de género se viene impulsando desde hace mucho más tiempo, tienen directrices específicas que buscan apoyar el desarrollo de las mujeres en el interior de las empresas, pero estos son nichos muy específicos”, señaló Corina y sumó que el micromachismo, ese que se expresa en la relaciones interpersonales en el ámbito laboral, está presente también en los procesos de selección y promoción de las empresas.

Sabrina recordó algunas de las historias que sus clientas le han contado sobre el impacto de Mujer Financiera en sus vidas y reflexiona sobre cuán importante fue recibirlas para ser consciente de la trascendencia de su proyecto. “Una de las primeras clientas me escribió cuando se enteró que su marido tenía cáncer y que no tenía un buen pronóstico. Tenía un nenito de cuatro años y me decía: ‘Él no va a estar en unos meses y yo no sé cuánto gastamos, cuánto dinero ingresa a la familia, no sé qué voy a hacer’. Si bien los dos trabajaban, el que manejaba todo era él. Entonces, a través de la educación, la fuimos ayudando a que pueda armar un fondo de emergencia para que, cuando sucediera lo que se sabía que iba a pasar, el dinero no fuera una preocupación y se pudiera tomar todo el tiempo que necesite para estar con su hijo y superar esa situación. Yo viví una historia muy parecida sin ese acompañamiento, entonces me llega mucho más”, relató la contadora.

“Otra historia que nos marcó mucho fue cuando una chica nos escribió para agradecernos. En Mujer Financiera uno de los conceptos que manejamos es el de fondo de emergencia, que es ahorrar dinero para por lo menos tener cubiertos seis meses de tus gastos mensuales. A esta chica se le enfermó el padre y no tenía obra social, no se podía operar, y con el dinero que tenía ahorrado en el fondo de emergencia pudo pagar esa operación y nos escribió para agradecernos”, sumó Sabrina.

Por qué Sabrina creó Mujer Financiera

  • “Necesidad no cubierta en lo que son servicios financieros, que tiene que ver con que las mujeres parten de un lugar distinto. En primer lugar, la brecha de género en términos de acceso a los productos financieros. Hoy en Latinoamérica solo un 51% de las mujeres accede a una cuenta bancaria versus el 58% de hombres y el dato más duro de eso es que, de las que acceden a una cuenta bancaria, solo una de cada diez tiene ahorros, versus cuatro de cada diez en los hombres”.
  • “La evolución en sí misma de la economía y de la sociedad. Las mujeres se han incorporado a la fuerza laboral activamente en los últimos cien años y comenzaron a recibir sus ingresos propios, versus los hombres que están desde hace cientos de años. Muchas veces quizá son la primera generación de mujeres que cobra su sueldo y tienen que tomar decisiones. No tienen a sus madres y abuelas para consultarles porque son la primera a la que les sucede, en cambio los hombres tienen a sus padres, abuelos, tíos. Ahí hay una brecha de aprendizaje, cómo compenso eso que no sé y que no aprendí en mi casa: a través de la educación”.
  • “Informes de bancos mundiales afirman que las mujeres tienen un sesgo de falta de confianza en temas de dinero, lo que hace que sean mucho más conservadoras a la hora de tomar sus decisiones y eso en algún punto las termina perjudicando porque si no se animan a probar nuevos productos financieros, no puede hacer que su dinero pueda crecer como sí sucede cuando un hombre toma una decisión de inversión con su dinero. Parte del trabajo para eliminar el sesgo de la falta de confianza también tiene que ver con la educación”.

Cómo afectó la pandemia a la economía de las mujeres

Las métricas señalan que hay menos mujeres económicamente activas después de la pandemia, señaló Castelli, y atribuyó esa realidad a que muchos de los sectores afectados por la crisis económica causada por ese receso fueron el turismo, la gastronomía, el cuidado de niños y personas mayores, en los que abunda la presencia de mujeres. Y agregó: “Y las que sí han mantenido sus empleos, obviamente lo que pasó fue la carga laboral que implicó que la familia pasara más tiempo en casa. ¿Quién se hace cargo de todo lo que pasa en la casa para que la actividad económica siga sucediendo? Hoy siguen siendo las mujeres. Está costando mucho encontrar esos puntos de equilibrio”.

“No tenemos estadísticas oficiales, pero los conocimientos de vida dan cuenta de que después de una separación las mujeres son quienes conviven con los hijos e hijas en general. Es parte de lo que llamamos injusta organización social del cuidado, hoy las mujeres siguen asumiendo las principales responsabilidades y sigue habiendo una consideración social de que las madres son las principales cuidadoras”, enunció Rodríguez Enríquez respecto de esta problemática. Al mismo tiempo, aseguró que el modelo de familia hombre proveedor y mujer cuidadora está en extinción, más bien el que predomina hoy es el de hombre proveedor y mujer proveedora y cuidadora.

Corina Rodríguez Enríquez es doctora en Ciencias Sociales e investigadora adjunta del CONICET.

“Socialmente todavía se sigue considerando que el ingreso de las mujeres siempre es el secundario y del que se puede prescindir llegado el caso de que los arreglos de cuidados se vuelvan muy difíciles. La que resigna su carrera laboral y sus ingresos en esas situaciones sigue siendo la madre”, sostuvo la investigadora. 

Rodríguez Enríquez afirmó que los ingresos de las mujeres en la economía familiar son muy relevantes, particularmente en los sectores populares, donde además hay una incidencia mucho mayor de hogares monoparentales, habitualmente comandados por mujeres: “Un caso interesante es el de los programas de transferencias monetarias, como la AUH (Asignación Universal por Hijo), que les ha dado a las mujeres de sectores populares acceso a un ingreso regular y pasa a ser una pieza clave en los presupuestos familiares. Les da a las mujeres mayor autonomía económica”, destacó.

Cuál será el lugar de la mujer en los próximos años

Rodríguez Enríquez cree que los cambios necesarios para que la inequidad entre hombre y mujeres cese se darán de manera muy paulatina. “Estamos en un momento muy complejo en el que los feminismos están un poco alicaídos respecto de lo que fu el fervor del 2015 hasta a sanción de la ley del aborto, estamos en una etapa de repliegue de esos movimientos. Y simultáneamente estamos en una etapa donde empiezan a aparecer posiciones reaccionarias que quieren avanzar en el retroceso de algunos de los derechos conseguidos”, enunció la experta.

“Creo que no va a haber muchos avances porque básicamente nuestra tarea de inmediato va a hacer defender lo que conseguimos, que está en riesgo de que haya retrocesos por los liderazgos políticos reaccionarios que están emergiendo que habilitan además cierta validación a visiones reaccionarias a la población. Estamos en ese escenario, donde los progresos van a ser difíciles y nuestra energía tiene que estar puesta en que no haya retrocesos”, cerró Corina.

Las Claves fundamentales para las finanzas personales

Sabrina Castelli enumera seis ítems como principios para desarrollar un buen manejo de la economía personal y familiar:

  1. Conocer con mucha claridad cuáles son los gastos mensuales de la familia. Para eso lo fundamental es construir un presupuesto financiero personal, que básicamente es un listado de todos los ingresos de la familia, los gastos fijos y los variables para entender cómo se está usando ese dinero y ver si es la adecuada.
  2. Siempre hay que ahorrar, lo que se pueda; es algo que tiene mucho resultado en el tiempo: no importa la cantidad, sino que se desarrolle el hábito y que realmente suceda.
  3. Registrar todos los gastos para ser consciente de cómo se usa el dinero y para poder ir actualizando tu presupuesto. Uno siempre estima cuánto va a gastar pero después suceden cosas en los meses que nos hacen gastar más.
  4. Tener un fondo de emergencia: ahorro que sumen al menos seis meses de los gastos totales de la familia, para que ante cualquier eventualidad esa familia quede protegida.
  5. Animarse a pensar a largo plazo, algo que cuesta mucho en Argentina y Latinoamérica. Hay muchos productos de ahorro e inversión hoy en día gracias a la tecnología y eso permite protegerte de la inflación y devaluación.
  6. Educarse continuamente. las finanzas cambian y cuanto más conocimiento tengamos sobre eso más preparados vamos a estar para tomar decisiones.