Guillermo Carmona, secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur en la Cancillería Argentina, celebró la renuncia al Pacto Foradori–Duncan, firmado durante el gobierno de Mauricio Macri y remarcó que el principal objetivo del Gobierno Nacional es alcanzar una "solución definitiva" para la cuestión Malvinas. "Lo nuestro no es en contra del Reino Unido ni contra los isleños que habitan en las islas; es en contra del colonialismo, que resulta inaceptable en el siglo XXI", marcó.
En diálogo con El Destape Radio, el funcionario manifestó sobre el fin del pacto que cedía la soberanía: "Es un paso formal que ha dado la Argentina muy importante. No solamente hemos dejado atrás ese vergonzoso episodio de la historia diplomática argentina que protagonizó Foradori, que avalaron Macri y Malcorra y tantos otros, sino también hemos hecho una propuesta al Reino Unido de una nueva negociación sobre la cuestión de la soberanía, proponiendo cinco puntos como mínimo que deberían tratarse en esa negociación". Además, plantearon la posibilidad de concretar una reunión en la sede de la ONU, es decir "en un lugar neutral".
A su vez, Carmona resaltó que lo transmitido por el canciller Santiago Cafiero a su par británico es un paso "muy importante" en la política nacional y una propuesta concreta para "buscar una solución definitiva a esta disputa". En esa línea, criticó duramente a la oposición: "El colonialismo cultural y pedagógico embriaga. Ha llevado a ciertas figuras de la política argentina, que son muy minoritarias por suerte, a pensar no desde el lugar de los intereses nacionales -como si fuera algo anacrónico para ellos- sino pensar desde el interés de quien usurpa parte de nuestro territorio, desde el conjunto de intereses que representa en este caso Gran Bretaña". Pero resaltó: "Pesa mucho más este fuerte sentimiento de causa nacional, que tiene para los argentinos y argentinas, porque tenemos una fibra muy fuerte anticolonial, antiimperialista y de valoración de lo que somos, de orgullo nacional".
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De cara al futuro, Carmona ve que ambos países pueden llegar a buen puerto si negocian seriamente. "Las circunstancias internacionales en un mundo en tensión generan un contexto donde se pone mucho énfasis en la necesidad de distensión. El Reino Unido tiene un escenario desfavorable para seguir manteniendo políticos que tensionan en el Atlántico Sur, militarizando, incorporando tropas kosovares, siguiendo con una actividad de explotación ilegal y contraria a los básicos parámetros ambientales. Si persisten, tendrán costos políticos de reputación muy altos", argumentó.
Por otro lado, resaltó que en Naciones Unidas "hubo una reacción muy positiva" a la propuesta de Cafiero tras dejar atrás el pacto firmado durante el macrismo. "El vocero del secretario general manifestó que Argentina y Reino Unido tienen que dialogar para resolver esto pacíficamente, con negociaciones. Expresó, con otras palabras, que se tienen que sentar a negociar para resolver la disputa de soberanía", sostuvo. Por último, remarcó la importancia de recibir el apoyo de las grandes potencias mundiales. Y cerró: "Argentina tiene que juntar todos esos apoyos de las grandes potencias y ponerlos en dirección a que podamos lograr el objetivo de resolver esta situación de colonialismo, esta violación de la integridad territorial que representa la presencia británica en Malvinas".