Las pequeñas y medianas empresas (pymes) fueron de los sectores más golpeados durante el período en que gobernaron los actuales integrantes de Juntos por el Cambio, con Macri a la cabeza. A pesar de la pandemia y el yunque de la deuda con el FMI, las pymes pudieron salir del pozo a partir del desarrollo de diferentes políticas públicas desplegadas en los últimos años. Según un análisis realizado por el Departamento de Economía del Centro Cultural de la Cooperación (CCC), las pequeñas y medianas empresas lograron crecer un 18% desde el 2019 y mejoraron en once puntos porcentuales su capacidad instalada. En este derrotero habría sido clave el financiamiento, que pasó a representar el 55% del total de los préstamos hacia el sector privado.
La administración de Macri apostó todos sus cañones al sector financiero, de ahí los enormes ratios de deuda especulativa que marcaron su gestión, préstamo del FMI incluido. En ese derrotero, entre 2016 y 2019, se destruyeron 169.000 empleos industriales de un total de 225.000 puestos caídos durante su mandato. Un programa de miseria planificada.
“Desde 2020, se crearon 321.000 puestos de trabajo privados registrados, de los cuales 102.000 fueron industriales. La reactivación de la actividad económica en relación a 2019 se incrementó un 13% y la actividad industrial creció un 18%”, indicaron desde el informe del CCC, coordinado por el economista Martín Burgos.
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El macrismo contrajo la actividad un 18% y hundió el crédito a las pymes. “El Gobierno actual pudo revertir muchas tendencias”, destacaron desde el CCC. “La producción industrial registró un crecimiento del 26% en relación a diciembre de 2019 mientras que el uso de la capacidad instalada pasó del 56,1% al 67,8% en abril de este año”, agregó el informe del Centro Cultural de la Cooperación.
Como parte de esta recuperación deberían señalarse dos aspectos claves: la tasa de inversión y el crecimiento del financiamiento. En relación a la inversión, durante el primer trimestre del año se alcanzó el punto más alto de los últimos 8 años, con un alza del 18,9%.
Este resultado estuvo acompañado por el crédito – a pesar de la política de tasas de interés altas marcada por el FMI que contrajo el préstamo en lo que va de 2023- que en el caso de las pymes registró un avance del 82% comparado con 2019.
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Industria PBA
La actividad industrial en la provincia de Buenos Aires logró sostener su nivel de crecimiento durante el primer cuatrimestre del año. En 2022, los sectores fabriles de esta jurisdicción, con actividades que van desde la refinación de petróleo, indumentaria y cuero, minerales no metálicos, automotores, tabaco entre otras, cerró con un alza del 5,5, mientras que, entre enero y abril de este año, el avance fue del 4,6% en la comparación interanual.
Estos datos surgen del último informe del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina de la provincia. También se registró una suba del empleo privado registrado en el orden del 3,4% interanual.
Las mayores alzas se registraron en Metales comunes, Refinación de petróleo, Minerales no metálicos, y Vehículos automotores. La actividad de refinación saltó un 24% interanual, básicamente impulsada por la mayor producción de Vaca Muerta y su posterior proceso en las refinerías de la provincia.
Por su parte, el rubro metales comunes avanzó un 15% durante el primer cuatrimestre del año, seguido por vehículos (11,5%), alimentos (4,1%), minerales no metálicos (3,7%) y máquinas y equipos (3,8%).
En línea con lo marcado por el Departamento de Economía del CCC, desde la UIPBA afirmaron que hubo un incremento del empleo industrial, entre 2019 y 2022, del 10,2%, de acuerdo al análisis realizado por la UIPBA. Es decir que se crearon en la provincia 48.757 puestos.
En la industria textil, el empleo creció un 21,4% durante el período analizado, mientras que en el rubro automotores, el alza fue del 14%. En el segmento Maquinaria y equipo, la suba del empleo registrado fue del 11,8%, y en la industria alimenticia, del 7%