Luego de que las autoridades de Seguridad de Santa Fe y de Nación, junto a representantes del Ministerio Público de la Acusación (MPA), confirmaran la articulación y el refuerzo de operativos conjuntos para investigar el doble homicidio del jefe de la barra de Rosario Central, Andrés "Pillín" Bracamonte, y su mano derecha, Daniel "Rana" Attardo; el fiscal Alejandro Ferlazzo destacó que "no hay detenidos", pero señaló que serían “tres los atacantes” que dispararon más de 11 tiros.
A través de una conferencia de prensa, Ferlazzo dio detalles sobre el avance de la investigación por el crimen que estremece a la ciudad de Rosario y que encendió las alarmas de toda la sociedad por las consecuencias y la ola de violencia que se refleja en las calles santafesinas. “La mecánica del hecho ya se conoce, Bracamonte y su allegado iban en una camioneta cuando fueron embestidos y atacados. Cada uno recibió cinco tiros”, describió.
“Estamos trabajando con las cámaras de seguridad del lugar, las cuales funcionan”, subrayó el fiscal durante una conferencia de prensa realizada este lunes. “Pillín” se encontraba arriba del vehículo junto a su compañero cuando fueron acribillados en la calle Avellaneda al 700 bis, cerca de la salida de los hinchas que abandonaban el Gigante de Arroyito luego del partido frente a San Lorenzo. A pesar de la emboscada que sufrieron los barras en las inmediaciones del estadio, el secretario general de la Gobernación de Santa Fe, Juan Cruz Cándido, negó que la zona haya estado liberada por las fuerzas de seguridad, ya que hay "imágenes que está investigando la Fiscalía y había postas policiales funcionando como debían funcionar".
Bracamonte, quien estuvo más de 20 años al frente de la barra del "Canalla", había sufrido 29 intentos de asesinatos y contaba con amplios antecedentes que lo relacionaban con causas por asociación ilícita, lavado de dinero y la más reciente, por violencia de género. Dinero, poder y una zona de disputa para dominar la venta de drogas en el territorio resultan factores que alimentan todavía más las conjeturas. Acerca de las hipótesis que se manejan, Ferlazzo afirmó que se tratarían de “múltiples conflictos extendiéndose a lo que es la barra de Rosario” y que se investigan los otros atentados “muy recientes” que tuvo.
El mismo "Pillín" había predicho en diálogo con La Nación, 20 días atrás, de su sangriento final. "Si me matan la ciudad se incendia", anticipó. Este nuevo hecho delictivo es un fracaso para el Plan Bandera del gobernador Maximiliano Pullaro y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, ya que anticipa una nueva oleada de violencia que afectará a toda la ciudadanía rosarina. En este marco, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, aseguró que ahora buscan “anticiparse a posibles repercusiones”.
“No queremos volver al pasado, vamos a cuidar lo logrado en estos 11 meses para que los rosarinos vivan tranquilos”, remarcó. Asimismo, indicó que la ministra Bullrich se contactó con las autoridades y “puso a disposición” todas las fuerzas necesaria para evitar nuevos conflictos.
Asesinato de "Pillín" Bracamonte: ningún cementerio quiere recibir el cuerpo del barra brava
A dos días del crimen de “Pillín” Bracamonte, los cementerios no quieren recibir su cuerpo. Según revelaron medios locales, una vez que se conocieron los resultados de la autopsia y realizaron las pericias preliminares, las autoridades comenzaron a buscar un lugar donde la familia pueda despedirlo. El círculo cercano al jefe de la barra de Rosario Central por más de 20 años se encargó primero de averiguar en las casas velatorias y cocherías ubicadas en el centro de la ciudad rosarina.
Sin embargo, 19 funerarias se negaron a realizar las tareas de traslado, por lo que los allegados manifestaron su intención de cremarlo. No obstante, la Justicia rechazó este pedido por si en un futuro los investigadores llegan a necesitar una exhumación del cuerpo para obtener detalles que puedan resultar claves en la causa.
Otra de las opciones que se analizó fue la del cementerio El Salvador, pero desde el lugar tampoco quisieron recibir el cuerpo por cuestiones burocráticas: para acceder al mismo, "Pillín" debería tener domicilio en la ciudad de Rosario, y la tiene en Ibarlucea, un pueblo ubicado a 15 kilómetros. Mientras tanto, la decisión se sigue demorando.