En la madrugada del viernes, oficiales de la Policía Bonaerense persiguieron y mataron a Lucas Nahuel Verón, en el día de su cumpleaños. Cumplía 18 años. Fue en la localidad de González Catán, en el partido de La Matanza.
Lucas iba en moto con un amigo. Fueron a comprar gaseosas a un maxikiosco. Cuando regresaban, cerca de las dos de la mañana, un patrullero de la Bonaerense comenzó a perseguirlos y dispararles. Una bala atravesó el pecho de Lucas y lo mató. El móvil policial huyó del lugar y los policías no informaron el hecho a las autoridades superiores.
Su amigo, de 17 años, que conducía la moto, fue hasta la casa de Lucas. “Lo agarró la policía a Lucas, lo agarró la policía a Lucas”, le dijo a la familia. Cuando volvieron al lugar, Lucas estaba herido en el piso. Su madre lo llevó al Hospital Simplemente Evita, donde falleció.
Los policías de la Bonaerense Ezequiel Benítez y Cintia Duarte fueron detenidos por requerimiento de la Fiscalía de Homicidios de La Matanza, a cargo de Juan Pablo Tahtagian. Una vez más, la Policía Bonaerense está involucrada en un hecho de violencia institucional de extrema gravedad, mientras continúa desaparecido Facundo Astudillo Castro desde el 30 de abril.
La Auditoría General de Asuntos Internos del ministerio de Seguridad bonaerense ya decidió la desafectación preventiva de la pareja de agentes involucrados. En la investigación identificaron el patrullero en las imágenes que quedaron registradas en las cámaras de seguridad de comercios de la zona. También resolvieron quitarles el permiso de uso de uniforme, placa y armas, que están a disposición de la Justicia.
Hubo una rápida intervención de integrantes de la organización HIJOS La Matanza, que llegaron al lugar advertidos por la familia de Lucas, y lograron encontrar testigos que desmienten la versión policial.
Tambén evitaron que la propia Policía Bonaerense tome declaración a los testigos en sede policial, como había indicado el propio fiscal que interviene en la causa. Un integrante de HIJOS La Matanza trasladó a los tres testigos a la fiscalía, donde declararon sin la presencia de los efectivos, y describieron de manera precisa el asesinato.
El Destape pudo reconstruir el testimonio de los testigos. El primero y más contundente, declaró que vio cuando “el patrullero chocó de atrás la moto y remataron en el piso a Lucas, sin bajarse del auto, sin dar la voz de alto y luego huyeron”. Otro testigo, que volvía de la casa de su novia, coincide en el relato. También observó el choque del patrullero, escuchó los disparos, y la policía se fue. La primera versión policial intentó instalar que Lucas quiso robarle el celular a una señora, en una parada de colectivos, a las dos de la mañana en González Catán, la noche en que festejaba su cumpleaños.
La Comisión por la Memoria (CPM), en su carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, intervino en el caso. Desde la CPM denuncian que el menor de edad que acompañaba a Lucas en la moto fue presionado y amenazado por la policía para que declare que habían cometido un delito, como si se tratara de un justificativo para disparar con balas de plomo.
La autopsia al cuerpo de Lucas será realizada por el Ministerio Público en Lomas de Zamora.
Murió otro joven en una comisaría bonaerense
En la tarde del viernes, falleció Raúl Dávila, de 22 años, víctima de un incendio en el calabozo de una comisaría de Chascomús, donde estaba detenido por resistencia a la autoridad. Según la información difundida por la Comisión Provincial por la Memoria, Raúl estaba detenido en la comisaría desde el 27 de junio, luego de una discusión con el padre de su novia.
Estaba detenido por un hecho menor por el cual el fiscal solicitaba 3 meses de prisión en suspenso para un juicio abreviado. La justicia no sólo rechazó su excarcelación sino que además dictó la prisión preventiva. Según la versión policial, al enterarse de esta decisión Raúl incendió el colchón del calabozo donde estaba alojado en señal de protesta. Fue trasladado al hospital municipal con el 50% de su cuerpo quemado. Falleció este viernes por la tarde.
La detención de personas en comisarías por delitos leves no pueden superar las 48 horas. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ya había dictado medidas cautelares de protección para las personas detenidos en comisarías bonaerenses.
Este sábado se realizará la autopsia que estará a cargo del Ministerio Público de Lomas de Zamora y la fiscalía tomará declaraciones al resto de los detenidos. En la causa interviene el Juzgado de garantía N5 de Dolores, descentralizado Chascomús, a cargo de Christian Sebastián Gasquet, y la UFI 10 a cargo de Jonatan Robert.
La CPM, querellante en la causa de Facundo Astudillo Castro, interviene también en estos dos nuevos casos de violencia institucional. “La Policía Bonaerense produjo la muerte por uso de la fuerza de una persona cada 40 horas. Fueron 18 muertes, la mayoría de varones, jóvenes y pobres. La cifra está en consonancia con un despliegue de la fuerza policial en el territorio que ha profundizado sus prácticas habituales, y en tiempos de pandemia viene mostrando su cara más violenta, arbitraria y cruel”, denunció la CPM, que preside el premio Nobel de la paz, Adolfo Pérez Esquivel y que integra, entre otras personas, Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.