La mitad de los hogares en los barrios más empobrecidos de la Ciudad de Buenos Aires sufrieron la falta de conectividad a internet y de computadoras durante el año pasado, según un informe de la Defensoría del Pueblo local y el Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).
El 43,8% de los hogares en las villas porteñas no tuvo acceso a una computadora y el 45,9% no tiene conexión a internet. En las comunas del sur, el 28,8% no contó con dispositivos tecnológicos.
Además, desde la Defensoría señalaron que el servicio de internet en las villas es más caro y de mala calidad. Hay dos opciones, al menos las más usuales, para obtener conectividad: a través de cooperativas o pequeñas empresas, o la utilización de datos del celular.
Las diferencias con el centro y norte de la Ciudad son tan enormes como conocidas. La falta de acceso a una computadora baja al 9,6% en viviendas de comunas de zona norte, mientras que solo un 3,1% de los hogares tuvo dificultades con la conectividad.
“Es de destacar la importancia del acceso digital, en el sentido de referenciar las posibilidades de conectividad, información y comunicación digital de los hogares en el contexto COVID-19 para el desarrollo de las actividades productivas, económicas, laborales, sociales y educativas de los integrantes del hogar”, señala el trabajo.
El documento, publicado en la última semana, destaca que la brecha digital se evidencia también cuando se la analiza en relación al nivel educativo de los jefes y jefas de esos mismos hogares, "siendo inexistente en los hogares con nivel educativo alto y del 40% en los hogares cuyos jefes tienen el menor nivel educativo de la escala".
El estudio fue elaborado con datos de la Encuesta de la Deuda Social del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, y analiza también el impacto social de la pandemia en la calidad de vida, los déficit en la salud, el endeudamiento familiar de los sectores más castigados por la cirsis, la valoración de la democracia y la inclusión financiera.
También las organizaciones sociales realizaron una encuesta educativa durante febrero y marzo, con un extenso relevamiento territorial en barrios populares de todo el país.
En la Ciudad de Buenos Aires detectaron que solo el 25,4% de las personas en edad escolar tiene un dispositivo propio para realizar las tareas, y el 58,8% es compartido con otros integrantes de la familia o el hogar.
Apenas el 20,9% tiene acceso a internet con buena calidad de señal, el 14,6% no puede acceder al servicio y el 36,4% utiliza datos móviles. De esta manera, el contacto escolar se sostuvo principalmente a través de WhatsApp, en el 54,2% de los casos. Además, el 51,6% estuvo acompañado por sus madres al momento de realizar las tareas.
“La preocupación de Larreta por mantener abiertas las escuelas en el peor momento epidemiológico de la pandemia no se condice con la falta de inversión en educación, este es el año con menor presupuesto educativo de los últimos diez”, dice la directora de Cuidados Integrales del ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Brandariz, en diálogo con El Destape.
El gobierno porteño “gasta en pauta publicitaria 2400 millones de pesos, unos seis millones por día, y esa plata se podría invertir en dispositivos tecnológicos, en plazas públicas con wifi y en el acceso a internet en los barrios populares”, señala la funcionaria y dirigenta del Movimiento Evita, organización que esta semana presentó sus puntos digitales de conectividad en la Ciudad, espacios al aire libre en barrios populares donde chicos y chicas pueden conectarse a internet y mantener el vínculo con la escuela de manera virtual.
La encuesta fue realizada sobre un total de 1.006 casos para analizar la situación educativa en la capital del país, el distrito con más recursos. El 13,3% no tiene ni teléfonos, ni tablet ni computadoras. En ese contexto, es crítica y notable la ausencia de políticas públicas que garanticen la escolaridad a distancia en la Ciudad de Buenos Aires.
“El gobierno de Larreta no tiene la voluntad política para llevar adelante una inversión necesaria en el reparto de las computadoras del Plan Sarmiento, ni un programa de tarjetas de conectividad, ni un trabajo de instalación de wifi en los clubes, escuelas y centros comunitarios, y espacios públicos”, señala Walter Córdoba, coordinador de Somos Barrios de Pie Ciudad de Buenos Aires, en El Destape Radio.