Un día antes de que se conozca la sentencia de la causa Vialidad, la ex presidenta de Brasil Dilma Rousseff hizo público este lunes su apoyo a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y comparó lo que está viviendo en los tribunales con lo que sufrió el ahora mandatario electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, con su condena por corrupción, que luego fue anulada por Corte Suprema por la parcialidad con la que investigaron los jueces y fiscales que participaron del proceso.
"La vicepresidenta Cristina Kirchner viene enfrentando de manera valiente la ira mediática y judicial en Argentina. Como el presidente Lula, aquí en Brasil,CFK es víctima de lawfare, el uso del aparato judicial para justificar la persecución política por parte del Poder Judicial y el Ministerio Público", tuiteó Rousseff y advirtió: "Estamos una vez más viendo cómo el principio de imparcialidad de la justicia y de los jueces es completamente distorsionado, y cómo el aparato judicial es utilizado como un arma para perseguir y buscar la destrucción política de nuestros líderes progresistas más importantes".
En paralelo, el ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, otro líder latinoamericano que ha denunciado ser víctima de lawfare, retuiteó un mensaje de apoyo a CFK de una correligionaria suya, la asambleísta, integrante de la Comisión de Justicia y Estructura del Estado, Sofía Espín Reyes. La dirigenta también comparó el proceso judicial en Argentina con los que enfrentó y enfrenta el correísmo en ese país andino. "La misma historia en Ecuador, acá NO investigan nada de lo que pasó en el Gobierno de Moreno. ¡Así las cosas!", escribió.
En su mensaje, Rousseff advirtió que estas denuncias de lawfare se han convertido en un problema regional y no solo de países particulares. "Es inaceptable que el modelo del golpe jurídico basado en el lawfare se torne en la regla en América Latina. Eso corrompe a la democracia e instala el caos social y económico. Y nosotros, en Brasil, ya lo vimos", alertó la ex presidenta.
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