El abogado defensor de Cristina Kirchner -Carlos Beraldi- expuso a los fiscales de la causa Obra Pública, Sergio Mola y Diego Luciani, al mostrar videos con las declaraciones de legisladores opositores que reconocieron que no recibieron ningún tipo de presión para aprobar los presupuestos que habilitan la concreción de las obras públicas.
De esta forma, Mola y Luciani quedaron expuestos debido a que se demostró que no hubo "coacciones o amedrentamientos" a los legisladores como se denunció. Entre los diputados que desmintieron las presiones estaban Margarita Stolbizer quien fue legisladora en tres períodos durante el kirchnerismo, a Fernando Sánchez que estuvo en dos mandatos y a Ariel Pasini que fue legislador en un mandato.
"Esa fantasía es la que construyeron fuera del ámbito judicial, pero cuando viene al ámbito judicial hay que preguntarle y hay que probarlo. No le vamos a preguntar a los legisladores que tuvieron filiación con el gobierno, lo vamos a hacer con aquellos que han impulsado las mayoría de las denuncias contra Cristina Kirchner", explicó Beraldi.
En la publicación hay distintos diputados, como Margarita Stolbizer, Fernando Sánchez, y Ariel Osvaldo Passini, quienes niegan haber recibido coacciones o amedrentamientos para votar las leyes de Presupuesto entre 2004 a 2015. "Esto demuestra la fantasía de la acusación", consideró Beraldi.
El abogado defensor de Cristina Kirchner ayer demolió la acusación fiscal en el juicio de Vialidad. El letrado mantuvo la metodología de su ponencia del lunes y confrontó los cargos, la acusación y la prueba para exponer las mentiras de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola.
Así, desarmó el “Plan limpien todo” al mostrar que los fiscales ubicaron a Cristina el 30 de noviembre de 2015 en un reunión con Lázaro Báez en Santa Cruz cuando se encontraba en un acto oficial en Río Negro. “Se les cae la trama. Los deja en una posición vergonzosa. De esto no se vuelve”, afirmó.
En las más de 7 horas de exposición, el letrado también desarticuló punto por punto la acusación de defraudación, apuntó contra la parcialidad del perito oficial Eloy Bona, mostró que los peritajes que determinaron que hubo sobreprecios estuvieron groseramente mal confeccionados y fustigó a Luciani por su falta de objetividad. Antes de cerrar la audiencia, adelantó que el viernes Cristina tomará la palabra. Para eso, asumirá como abogada en defensa propia y acompañará a Beraldi en la que será la tercera y última jornada de su alegato.
Este martes Beraldi retomó la metodología con la que expuso el lunes: pedagógico, como si estuviera en una clase de Derecho, confrontó cargo, acusación y prueba, es decir, documentos y testimonios que se cotejaron en el juicio. Así, con simpleza y minuciosidad, el defensor de CFK dejó en ridículo a los fiscales, una vez más.
La segunda jornada del alegato de CFK comenzó con la desarticulación del “Plan limpien todo”, un hecho que la fiscalía metió “por la ventana” del juicio. Fue un capítulo que al abogado de CFK le quedó en el tintero de la última audiencia, en la que se encargó de desarmar la acusación de asociación ilícita.
“Se introdujeron hechos que no se hablaron en los casi 3 años de audiencias”, cuestionó Beraldi, en referencia a lo que los fiscales llamaron “apagón informativo” del Congreso y este “Plan limpien todo”, que se presentaron como hechos nuevos en el alegato fiscal. “Fueron introducidos de una manera incorrecta, en el alegato”, agregó en referencia a que si Luciani y Mola querían discutirlo debían haberlo presentado durante el proceso y no en su etapa final cuando es ilegal. Lo consideró “un intento desesperado para intentar darle una nueva vida a la acusación de asociación ilícita que había recibido una partida de defunción en el desarrollo de este juicio”.
El “Plan limpiar todo” se basó elementos de otro expediente. Como explicó Beraldi, se buscó en una “pericia que se había realizado sobre un aparato telefónico del señor José López, en el expediente donde este señor terminó siendo condenado. Esa pericia se la incorporó al debate a través de una resolución que se dictó al fin de este juicio”, dijo Beraldi, en lo que dijo que fue un “procedimiento que no era correcto”.
En el teléfono del exsecretario de Obras Públicas, que le fue secuestrado cuando fue detenido en 2016 dejando 9 millones de dólares en un convento, había 26.000 mensajes. La fiscalía seleccionó “4 mensajes o 5, a partir de los cuales pretende sostener que hubo en las últimas semanas” del gobierno de CFK una supuesta maniobra para “borrar las pruebas” de lo que la fiscalía está denunciando. Luciani lo definió así: “Esos mensajes permiten dilucidar de cómo fueron los últimos días del gobierno de Cristina Fernández y de cómo desde la residencia de Olivos y la provincia de Santa Cruz coordinaron los últimos pagos de certificados que se le debían a Lázaro Báez y los despidos de los empleados” del empresario patagónico. Beraldi dejó en ridículo al fiscal.
“Cualquiera sabe que si uno busca 4 mensajes y sobre esa base pretende construir una historia de tanta importancia va a fracasar en el intento”, adelantó el abogado de CFK. “Máxime si con esto pretenden imputar a la expresidenta de la Nación cuando ella no aparece directamente en ningún mensaje”, añadió.
CFK, a las 11
El viernes hará su defensa Cristina Kirchner ante el tribunal. Será a partir de las 11 de la mañana. Antes, a las 9, seguirá su defensa Carlos Beraldi. Será la reaparición de la vicepresidenta tras la ponencia en el Senado frente a curas y monjas.