La defensa del ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido sostuvo este martes que la "estructura pública del Estado jamás puede ser presentada como una asociación ilícita" y que quienes acceden a su conducción "no ejecutan un plan delictivo, sino una idea política", en el juicio por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz, conocido como "Vialidad".
"La estructura pública del Estado jamás puede ser presentada como una asociación ilícita", advirtió el abogado Maximiliano Rusconi en el alegato final del juicio en la causa Vialidad, en la que postuló la absolución del ex funcionario kirchnerista, ante el Tribunal Oral Federal 2.
Durante su alegato, cuya segunda jornada comenzó este martes a las 9, el defensor aludió a un "relato" acusador elaborado por la fiscalía como una "réplica de aquel que fue instalado en los medios de comunicación monopólicos" desde 2004.
Tras exponer junto a su colega Gabriel Palmeiro y rechazar los cargos por los que la fiscalía pidió diez años de prisión a De Vido, Rusconi desestimó la existencia de una asociación ilícita y descartó el rol de "organizador" atribuido al exfuncionario.
"La estructura pública del Estado jamás puede ser presentada como una asociación ilícita y quien accede a su conducción no ejecuta un plan delictivo, sino una idea política", argumentó en relación a la causa en la que también está procesada la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuyo alegato final empezará el lunes próximo.
Rusconi advirtió que no debe criminalizarse "una ideología, un ejercicio de poder que llegó por el voto popular y un gobierno que claramente llegó por el voto popular y se presentó a elecciones".
En el último día de su alegato final, los abogados reiteraron su reclamo de absolución para De Vido, que tiene un pedido de condena a diez años de prisión por parte de la fiscalía como supuesto organizador de asociación ilícita y administración fraudulenta.
Por otro lado y luego que este lunes el presidente del Tribunal Rodrigo Giménez Uriburu interrumpió el alegato para explicar por qué mostró un mate con el logo del "Liverpool", el equipo de fútbol que integraba junto al fiscal Diego Luciani y que participó de un campeonato amateur en la quinta del expresidente Mauricio Macri, Los Abrojos, fuentes de la defensa evaluaron la posibilidad de recusar al magistrado.
El juicio se reanudó a las 9 con la segunda jornada del alegato vía plataforma Zoom y el primer defensor que hizo uso de la palabra, Rusconi, advirtió que se transita una época en la que "no sólo se persigue" a un sector político sino que "también se blinda, se protege a otro".
"El relato del fiscal es una réplica de aquel que fue instalado en los medios de comunicación monopólicos desde 2004 a la fecha", afirmó el defensor del ex funcionario kirchnerista. Ante los jueces Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso, ratificó que la acusación fiscal es un "fracaso rotundo".
"En esta época, lo que sucede no sólo es que se persigue de modo denodado, falso, antinormativo, segmentado a un sector, sino que también se blinda, se protege a otro sector político", sostuvo.
Rusconi cuestionó a la fiscalía al señalar que "ha seguido un punteo bastante exhaustivo de la agenda que han establecido los medios de comunicación, pero el problema central es que no tiene correlación con las pruebas incorporadas al juicio" y agregó: "Es una gran falsedad". "La reconstrucción honesta de lo sucedido en este juicio es un verdadero vía crucis", dijo Rusconi.
"Todos recordamos que quien empezó a hablar de sobreprecios en las obras de vivienda fue la en su momento diputada Elisa Carrió, y mi defendido Julio De Vido la querelló para que explique o aclare", agregó.
A la diputada "le fue bien, como siempre, a pesar de que ha dicho cosas escandalosas como que hacía contrainteligencia, pero ningún fiscal sintió la necesidad de investigar que significa que un diputado haga contrainteligencia".
"Se empezó a hablar de Santa Cruz en programas de televisión que mostraban falsedades", recordó y señaló que "esa misma sensación dejaron los fiscales en su relato sobre obras inexistentes y abandonadas". "Nada se probó", advirtió el abogado, quien remarcó que "no hubo sobreprecios ni tampoco hubo otras certificadas no ejecutadas".
Con información de Télam