El Gobierno de Venezuela confirmó este lunes que detuvieron al gendarme argentino, el cabo primero Nahuel Agustín Gallo, y, a contramano de la versión del Gobierno argentino y su familia de que había ido de vacaciones, lo acusó de haber entrado al país sudamericano "con una misión". "Nos amenazan. La fascista Patricia Bullrich dice que es una causa de guerra", se quejó el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello.
"Les dolió porque venía a cumplir una misión. Les hemos dado un golpe duro, gracias a los servicios de seguridad", sostuvo el funcionario y uno de los hombres más duros y fuertes del gobierno de Nicolás Maduro y agregó: "¿Por qué no le declaran la guerra a Inglaterra, que les robaron las Malvinas?"
El Gobierno argentino denunció la detención de Gallo el viernes pasado y exigieron su "inmediata" liberación. Si bien el Gobierno lo denunció el viernes, la detención tuvo lugar el domingo 8 de diciembre al momento en que Gallo quiso cruzar de Colombia a Venezuela a través del Puente Internacional Francisco de Paula Santander, que une las ciudades de Cúcuta y Táchira, al suroeste de Caracas. El Gobierno siempre sostuvo que la intención del gendarme era "visitar a su familia y a su pareja", con quien tienen un hijo en común de 2 años, que es argentino.
La versión de la esposa de Gallo
Según contó al canal DNews la esposa del gendarme, María Gómez, ella es residente argentina hace más de seis años y viven en Mendoza hace dos años, en donde Gallo lleva adelante sus tareas como gendarme en el Paso Horcones, entre Chile y Argentina. También dijo que su esposo estaba entrando por el Puente Internacional por "el itinerario de vuelo que habían comprado", dado que prácticamente no hay vuelos directos. Cuando le preguntaron por qué habían viajado a Venezuela respondió "no sé", se puso a llorar y negó que su esposo fuera un "espía".
“Pese a la naturaleza estrictamente personal de su visita, fue detenido de manera inmediata, sin motivo legítimo alguno y en abierta violación de sus derechos fundamentales”, sostuvieron en el comunicado las carteras que conducen Patricia Bullrich y Gerardo Werthein. Ante esa situación, que consideraron “arbitraria” e “injustificada” exigieron su liberación.
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“La Argentina no tolerará actos de esta naturaleza contra sus ciudadanos y deplora este tipo de prácticas que contravienen los principios esenciales del respeto a la libertad individual y la dignidad humana. Argentina actuará con toda firmeza en todas las instancias y ante todos los organismos internacionales para exigir la inmediata liberación del suboficial detenido”, advirtieron.
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