El presidente Alberto Fernández dio instrucciones a la Cancillería sobre la posición a fijar por la representación argentina en Ginebra ante los proyectos de resolución por violaciones a derechos humanos en la reunión del Consejo de DD. HH. de la ONU, entre los que se encuentra la situación en Venezuela.
De esta manera, Argentina anticipó a través de un comunicado de prensa que el país “mantendrá su liderazgo en la defensa global de los derechos humanos y sostendrá los principios de paz y resolución política de la crisis venezolana”, y pedirá a las autoridades investigaciones "prontas, exhaustivas, independientes e imparciales" de las denuncias de violaciones a los derechos humanos.
El Gobierno argentino además “valorará y apoyará con fuerza" el trabajo realizado por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, sobre la situación de los derechos humanos en el país latinoamericano, indica el comunicado, e insta al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela a "cooperar plenamente con el Consejo y todos sus mecanismos, y a implementar íntegramente las recomendaciones hechas por la Alta Comisionada en sus informes”.
"Argentina condena toda violación a los Derechos Humanos. Es política de Estado, por nuestro Historia".
Asimismo, el Gobierno argentino le pedirá al venezolano que “conduzca investigaciones prontas, exhaustivas, independientes, imparciales y transparentes sobre las alegaciones de violaciones a los derechos humanos, lleve a los perpetradores ante la justicia y garantice una reparación adecuada a las víctimas”.
"Argentina no puede menos que acompañar cuando hay informes que declaran violaciones de Derechos Humanos sea en Venezuela, la Franja de Gaza, Yemen o el lugar que sea", aseguraron fuentes de Cancillería a El Destape. "Hay 30 informes de violaciones, el tema es que se le pone el foco a Venezuela para hacer política interna", aclaró el funcionario.
Por último -se indica- el presidente Fernández sostuvo "una vez más que deben condenarse los bloqueos y las sanciones que, pretendiendo presionar a las autoridades, agreden especialmente al pueblo venezolano y contribuyen a un sufrimiento aún mayor del mismo, dada la grave situación económica y social en la que se encuentra”.
"En el mismo informe la posición argentina señala que, por las mismas razones, el bloqueo y las sanciones económicas no pueden ser un instrumento para sancionar", agregó el funcionario nacional a este medio y consideró que esa maniobras no deben ser consideradas herramientas validas, como tampoco una intervención militar.
Por último, sostuvo que es la propia sociedad venezolana quienes deben alcanzar la paz social y la estabilidad política, lo cual resulta aún más necesario cuando se encara un proceso electoral: "Apostamos a la salida democrática sin proscripciones ni del chavismo ni de la oposición".