El periodista Horacio Verbitsky se tomó licencia en el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y dejó de ser presidente de la entidad, donde será reemplazado por Sofía Tiscornia, en su condición de vicepresidenta. El CELS había repudiado que el periodista haya utilizado sus contactos para acceder a la vacuna contra el coronavirus.
"El CELS considera que a la crisis generada por la pandemia debe responderse con solidaridad y políticas igualitarias. Ante los hechos de público conocimiento, Horacio Verbitsky presentó un pedido formal de disculpas y de licencia que fue aceptado por la Comisión Directiva. Sofía Tiscornia, en su condición de vicepresidenta, se encuentra a cargo de la presidencia del CELS", sostuvo en el comunicado.
Si bien el comunicado sostiene que Verbitsky se tomó licencia, luego agrega que "la Comisión Directiva decidió que en las próximas semanas se dé inicio a una transición en las formas de gobierno de la organización". El CELS agradeció el trabajo del periodista frente a la institución por más de 20 años.
"Durante dos décadas, Horacio, comprometido con el movimiento de derechos humanos, hizo aportes importantes a la vida política del país y a la historia de nuestra organización que, desde 1979, es parte de las luchas por una sociedad justa", sostuvo.
El CELS había repudiado a Verbitsky
El CELS había marcado distancia del escándalo que involucra al periodista a través de un comunicado en la red social Twitter. El "perro" reveló que recibió la vacuna Sputnik-V en un operativo privado montado en el Ministerio de Salud.
“Recibimos la noticia de que el presidente de nuestra organización fue vacunado por fuera del sistema establecido, a través de una cadena de favores y a título personal, mientras estábamos intentando, como todo el mundo conseguir un turno para las personas mayores de nuestras familias”, indicaron.
Y continuaron: “Como organización comprometida con los derechos humanos y con las urgencias de la situación social actual, consideramos que las únicas salidas a la pandemia son la responsabilidad colectiva y el compromiso con las etapas del sistema de vacunación a nivel federal. Por esto, hemos sostenido en diferentes espacios y ante el Estado la necesidad de que el proceso de vacunación responda a criterios de inclusión social que atiendan en forma prioritaria a los grupos más vulnerables de nuestra población, de acuerdo a factores sanitarios y no discriminatorios".
“El equipo de trabajadores del CELS rechaza esta o cualquier otra acción o privilegio que vaya en otro sentido. Nada de lo ocurrido representa el trabajo y el pensamiento de quienes integramos y hacemos a la organización en su día a día”, completaron desde la institución.