La semana que viene, Juntos por el Cambio volverá a arremeter contra la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, por el "vacunatorio VIP", una serie de dosis contra el coronavirus que se aplicaron por fuera del sistema de turnos establecido por el Gobierno y que derivó en una rápida respuesta política, el pedido de renuncia - y su concreción - de Ginés González García. La principal alianza opositora dejará en stand by su pelea contra la creación de una comisión bicameral para investigar al Poder Judicial con el fin de volver a poner la campaña de inoculación en el centro de la escena.
Hace una semana, Cambiemos buscó capitalizar el escándalo desatado en torno a las vacunas (que también derivó en una denuncia por su privatización en la Ciudad) con una serie de proyectos y una movilización que no tuvo la concurrencia esperada pero sí estuvo cargada de violencia. Los reclamos opositores se habían dividido porque, un día antes de la marcha, Alberto Fernández marcó la agenda política con sus anuncios judiciales. Durante cuatro días, Juntos por el Cambio abandonó el ataque por la campaña de inoculación y se concentró en el Poder Judicial hasta que ayer, con un comunicado, unieron ambos tópicos para volver a la cruzada inicial.
"Si el oficialismo quiere crear una comisión, en lugar de pensar en controlar la Justicia, lo invitamos a apoyar nuestra propuesta para monitorear la transparencia de un plan de vacunación que nos devuelva previsibilidad y tranquilidad a todos los argentinos. Sostenemos que la única comisión que debería proponer el Gobierno es la que investigue el uso de privilegios para el acceso a las vacunas", dijeron desde la alianza opositora. Con eso, volvieron a virar el volante para encauzar su embestida nuevamente.
Como aún no hay proyectos concretos escritos o presentados en torno al Poder Judicial, sólo los anuncios presidenciales, definieron que no tiene sentido gastar energías en un debate basado en la nada. Una de las críticas del Gobierno a la oposición: esa sana costumbre de cuestionar todas las iniciativas aún sin conocerlas. Por eso, volverán a centrarse en la campaña de vacunación y pedirán la citación de Vizzotti y Cafiero para dar explicaciones ante el Congreso de la Nación.
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La oposición no tiene los números para pedir una interpelación de los funcionarios en el recinto por lo que barajan dos alternativas: citar a Vizzotti a una comisión, por lógica debería ir a la de Salud, y que Cafiero brinde explicaciones durante su exposición mensual ante legisladores nacionales. En el primer caso, se encontraron con un escollo: en Diputados, la comisión de Salud es presidida por Pablo Yedlin, del peronismo, por lo que dudan que busque llamar a la Ministra. Por eso analizan hacerlo en la Cámara de Senadores, donde está Mario Fiad.
El objetivo es hacer que los funcionarios brinden "explicaciones por los gravísimos hechos ocurridos respecto de la existencia de vacunatorios clandestinos y/o vacunaciones irregulares que se habrían realizado en dependencias del Ministerio de Salud de la Nación, en el Hospital Nacional Posadas, en domicilios particulares y en cualquier otro ámbito o espacio que no sean los específicamente establecidos en el Plan Nacional de Vacunación". Además, apuntaron contra Vizzotti quien, "por ostentar un cargo jerárquico y ser la responsable del Plan Nacional de Vacunación, no podía estar ajena a lo que sucedía en el Ministerio".
Como en el Congreso "todo se vota", Cambiemos descartó tener los números para una interpelación ante toda la Cámara de Diputados o Senadores. Saben que están complicados para lograrlo. Así como saben que ellos complican al peronsimo con los proyectos de ley en torno al Poder Judicial, con la misma estrategia.
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Sobre este punto, remarcan una y otra vez su rechazo total a los proyectos de reforma judicial (ampliación de juzgados) y del Ministerio Público Fiscal y anticipan que bloquearán toda iniciativa vinculada a la Justicia porque Alberto Fernández, con su discurso de "odio", rompió puentes de diálogo. En el caso de la primera, consideran que se trata de un festival de cargos. Sobre la segunda, no quieren avanzar en una norma que "le interesa a Cristina Kirchner" y no quieren que sea más fácil suspender a fiscales, como podría suceder con el caso del procesado Carlos Stornelli. Si bien esta iniciativa tiene menos rechazo que la otra, no la votarán "porque le sirve a Cristina".