Histórico: Argentina comenzó a producir la Sputnik y potencia la obtención de más vacunas

El Instituto Gamaleya ya está haciendo control de calidad de las primeras dosis envasadas en el país. Prometen que en junio comienza "la producción a gran escala".

20 de abril, 2021 | 14.58

Si los controles de calidad que van a realizarse en Moscú dan los resultados esperados y no surgen nuevos inconvenientes en el interín, en junio podrán distribuirse los primeros lotes de Sputnik V producidos en la Argentina. Se trata de la etapa inicial de un acuerdo de transferencia tecnológica, el primero en el hemisferio occidental, entre el Instituto Gamaleya y los laboratorios Richmond.

En pocas semanas se podrá comenzar con el envasado de principio activo importado de Rusia, y se espera que para 2022 el cien por ciento del proceso pueda realizarse de manera local. Eso permitirá que el país cuente con mayor cantidad de dosis en el corto plazo. En un primer lugar, se abastecerá la demanda nacional. Más adelante, esas vacunas estarán destinadas a otros países de la región.

Lo confirmó un comunicado oficial del Fondo Ruso de Inversión Directa, que destacó que “Argentina se ha convertido en el primer país de América Latina en comenzar la producción de Sputnik V”. Allí también se destaca que este país fue el primero en aprobar el uso de emergencia de esa vacuna y uno de los primeros en comenzar a aplicarla, antes de finales del año 2020.

La semana pasada partieron desde Ezeiza 21 mil dosis de ambos componentes, fabricadas por Gamaleya en Rusia y envasadas por Richmond en la Argentina, para que allí se puedan realizar los controles de calidad necesarios para avanzar con la producción local. Con ese resultado, podrá ponerse en marcha el proceso para que en junio comience “la producción a gran escala”, informaron las dos partes del contrato.

En la Casa Rosada prefieren la prudencia, sobre todo en lo que hace a los plazos, pero aseguran que “si todo sale bien, en junio estarán las primeras dosis disponibles” para distribuir en la Argentina. Se realizarán, en una primera instancia, con antígenos importados de Rusia. La formulación (que es la etapa final de preparación del compuesto) y el envasado serán tarea de Richmond.

Las instalaciones del Laboratorio permiten planificar una base de un millón de dosis producidas por mes a partir de junio con el objetivo es ir incrementando esa cantidad hasta llegar a los cinco millones de vacunas mensuales hacia fin de año. En el primer trimestre de 2022 estaría lista una nueva planta, que permitirá que las vacunas se fabriquen íntegramente en el país. Entonces podría producirse hasta diez veces más.