"¡Gracias Alberto por envenenarme!": la remera de una jubilada que se hizo viral

La docente jubilada se mandó a estampar una remera para usar cuando le aplicaron la segunda dosis y con un mensaje irónico contra la oposición. 

06 de julio, 2021 | 09.39

Haydee Aguilar es una docente jubilada de Neuquén, quien se hizo viral por la remera que se mandó a estampar para usar especialmente el día que le colocaron la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus. Tras la campaña de difamación y de desinformación de la oposición con respecto a la vacuna Sputnik V, la mujer tuvo una ingeniosa idea para responderles.

La jubilada mandó a estampar una remera que decía en la parte de adelante un mensaje para el presidente Alberto Fernández, en la de atrás, para la vicepresidenta, Cristina Fernández. Se sacó una foto, la compartió en Twitter y se volvió viral.

La parte de adelante de la remera tiene una foto del presidente y arriba, la frase: "¡Gracias, Alberto, por envenenarme!". La docente expresó su agradecimiento por la vacuna con un tono irónico ante las constantes críticas de la oposición de Juntos por el Cambio a la vacuna Sputnik V. El posteo cosechó más de 3.400 "Me gusta" y más de 300 compartieron el tweet.

Con semejante repercusión, Haydee no respondió todas las contestaciones a su publicación, pero sí a algunas. Por ejemplo, a una usuaria que le preguntó cuándo se había puesto la primera dosis le contó que fue el 23 de marzo, "pasaron 3 meses y 10 días, pero parece que así elaboras más anticuerpos, según nos explicó la médica coordinadora".

Finalmente, la docente jubilada y cooperativista como parte de Muten, decidió responder a sus seguidores, tanto quienes la apoyaron como la cuestionaron. Sin dejar el tono irónico, escribió: "Gracias, compañeros. No esperaba tantas respuestas por una simple remera. Me alegraron el día. Para retribuir tanta buena onda, les comparto la imagen de la espalda".

En esa publicación adjuntó la foto donde se ve la parte de atrás de la remera. A la foto de la la vicepresidenta la acompaña la frase "¡Gracias, Cristina, por inyectarme el chip... de la VIDA!".