En Argentina hay 14 millones de personas de riesgo según los parámetros de la Organización Mundial de la Salud. Ese registro incluye a los mayores de 60 años y a los menores con patologías que sumadas al COVID ponen en riesgo la vida de quienes las sufren. En la actualidad 2.5 millones ya recibieron la primera dosis, que en el mundo ha demostrado ser eficaz para evitar casos graves de la enfermedad.
En los últimos 15 días se alcanzó a aplicar 150 mil dosis diarias en todo el territorio nacional. Es decir que, si llegan las vacunas necesarias, en 30 días se pueden aplicar 4.5 millones de dosis y completar los siete millones de vacunados. De ese total, hay un segmento que fue vacunado por ser docente o personal de salud. Por eso el Gobierno estima que necesitará 45 días para llegar a la mitad de los ciudadanos de riesgo. Lo importante es que estén las vacunas.
Mañana lunes se espera que lleguen 600 mil dosis de Sputnik V. En la semana se aguardan tres vuelos de un millón de dosis cada uno de la vacuna china. Altas fuentes del gobierno confirmaron a El Destape que el Anmat otorgará una autorización de emergencia para que se apliquen a mayores de 60 años. Durante abril seguirán llegando Sputnik V y comenzarán a llegar más de AstraZeneca.
Así, con los recaudos del caso, ya que muchas promesas de los proveedores fueron incumplidas, el país podría atravesar la segunda ola limitando a la mitad la cantidad de personas con riesgo de muerte e incluso de hospitalización.
Sin embargo, tomando en cuenta que las nuevas cepas son varias veces más contagiosas que la sufrida en la primera ola, tener a la mitad vacunados no asegura reducir a la mitad las muertes. El gobierno no quiere tomar medidas restrictivas de circulación para no afectar la reactivación económica que está comenzando a sacar del pozo a millones de argentinos caídos a fuerza de macrismo y COVID. Fuentes de la Rosada insinúan que se irán limitando los vuelos para disminuir al máximo el ingreso y egreso de argentinos del país. Habrá que ver si es suficiente.