En las calles y en el Congreso: cómo sigue el conflicto universitario después del veto

Después de que la Cámara de Diputados acompañara el veto del presidente Javier Milei a la ley de financiamiento universitario, las universidades profundizan su lucha en las calles, con medidas de fuerza tanto de los trabajadores docentes y no docentes como de los estudiantes, que avanzan con tomas y vigilias en las distintas facultades del país. Después de dos vetos presidenciales ratificados, el Congreso volverá a estar en la mira de la lucha universitaria, pero esta vez con el debate por el Presupuesto 2025, en el que el Gobierno nacional asignó un 0,4% del Producto Bruto Interno del PBI a la educación superior, casi la mitad del 0,7% que recibían las universidades dos años atrás.  

Minutos después del ataque de los diputados oficialistas y aliados a la educación superior, para el que se juntó un total de 84 votos, el Frente Sindical de Universidades Nacionales lanzó un paro nacional de urgencia para este jueves 10 de octubre. "La voluntad popular ha sido defraudada y la democracia ha cedido al manejo anti republicano de gobernar por decreto del Gobierno nacional", indicó frente organizado de gremios docentes y no docentes, que agregó: "Este Frente Sindical manifiesta nuevamente la voluntad de luchar para defender la universidad pública, la salud y la educación pública, las jubilaciones dignas, por niñeces protegidas y por un país igualitario". Según pudo saber El Destape, este jueves el Frente Sindical de Universidades Nacionales volverá a reunirse y podría anunciar nuevas medidas de fuerza. 

Desde que arrancó el año, pero con más énfasis en el comienzo del segundo cuatrimestre, los trabajadores de las universidades intensificaron su reclamo por mejoras salariales. Este lunes, ante una nueva reunión por paritarias en la que no hubo acuerdo, el Ministerio de Capital Humano anunció un aumento salarial inconsulto de 5,8%, que se sumó al 1% fijo de todos los meses.

El 6,8% total quedó muy por debajo de lo que pedían los gremios, tal como explicó la Federación de Docentes de las Universidades (Fedun) en el comunicado que difundió este miércoles. "No vamos a permitir que continúe la pérdida salarial del 70%, ni la destrucción de la universidad pública a la que nos lleva este Gobierno", marcó Fedun. "Hoy la universidad pública está de luto porque quieren destruirla tanto desde el Gobierno Nacional como desde el PRO", añadió la federación conducida por Daniel Ricci. 

Universidades tomadas 

El lunes, los estudiantes de las facultades de Psicología y de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) resolvieron las tomas de las instituciones hasta el miércoles a la mañana, cuando marcharían hacia el Congreso de la Nación. Al día siguiente, las tomas y vigilias se replicaron en más de 30 facultades de universidades de todo el país. 

Una vez que los 84 legisladores nacionales respaldaron el ajuste del Gobierno a la educación superior, se retomaron las asambleas estudiantiles y se retomaron algunas de las tomas: las primeras permanencias que se resolvieron fueron en la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), el rectorado de la Universidad de Salta (UNSa) y la Universidad Nacional de Cuyo (Uncuyo), pero las asambleas continuaban durante la tarde y los planes de lucha se seguirán anunciando con el correr de los días. 

En diálogo con El Destape, Isabel González Puente, presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras (Cefyl), contó a El Destape: "Se están dando tomas en todas las universidades del país. A nosotros nos parece que hay que replicar esa medida en todas las facultades, justamente para poder darle un mensaje claro al Gobierno y seguir luchando por el presupuesto universitario, que es nuestra reivindicación principal en este momento". Y sumó: "Estamos coordinando con otras facultades de la UBA principalmente para poder tener una serie de asambleas juntos y con distintos centros estudiantes para que la adición a las medidas que tomemos sean más fuertes". 

El Presupuesto, la nueva batalla en el Congreso

Ya en la antesala del veto, los gremios explicaban que, además de defender el proyecto de financiamiento universitario, los diputados debían luchar por conseguir que se cambie la asignación de recursos para las universidades en el proyecto de Presupuesto 2025 que presentó el Gobierno nacional hace semanas. En el presupuesto para el año próximo, el oficialismo proyectó una partida de $3.950.443 millones para la educación superior, equivalentes a 0,4% del Producto Bruto Interno (PBI), mientras el sistema universitario pretendía más de 7 billones (millones de millones). En comparación con el presupuesto devengado de 2023, se observa un brutal ajuste: los $1.380.749 millones que se utilizaron dos años atrás representaron un 0,7% del PBI en ese momento, casi el doble, tal como muestra el análisis que hizo y que explicó a este portal Javier Curcio, profesor e investigador IIEP - UBA Conicet. 

Serán los diputados los que den el debate, que ya comenzó en la Comisión de Presupuesto y Hacienda. "Nosotros de Unión por la Patria (UP) siempre vamos a respaldar el reclamo del movimiento universitario, incluyendo las discusiones en relación con el presupuesto de 2025. El presupuesto de 2025 incluye un ajuste aún mayor a las universidades", explicó a El Destape el legislador nacional de UP Juan Marino. 

El diputado Christian Castillo, del Frente de Izquierda y de Trabajadores - Unidad (FIT-U), señaló que la izquierda rechazará el Presupuesto que presentó el Gobierno, que busca ajustar "la educación, la salud y todas las partidas sociales". ¨Sin embargo, marcó que la lucha universitaria debe profundizarse en las propias instituciones educativas. "Lo que no se consiguió por ley hay que imponerlo en las paritarias. Entonces sigue con la movilización estudiantil y docente", dijo a este medio. 

Antes de anunciar el apoyo al veto presidencial, el PRO instó al Gobierno a que, ya sin ley de presupuesto universitario, "incluya las necesidades de las universidades en el Presupuesto 2025 de manera prioritaria". Esto no es garantía de nada ya que, desde que comenzó el mandato de Javier Milei, el partido que preside Mauricio Macri votó prácticamente todas las leyes en sintonía con el oficialismo, salvo un par de excepciones; si bien alguna otra vez pataleó en la previa, el voto mayoritario de la bancada terminó yendo a la par del de los libertarios. Ante esta situación, una fuente del bloque de La Libertad Avanza anticipó a El Destape que van a "evaluar" cambios durante el debate del Presupuesto, aunque señaló: "Nosotros seguramente haremos algún aporte".

Al Congreso no le importó: después de la masiva Marcha Federal Universitaria del 2 de octubre, el Presidente avanzó con el veto que había prometido y para lo que asegura que lo votaron cada vez que festeja que está haciendo "el ajuste más grande de la historia". Pero ahora se despertó el movimiento estudiantil, una pata que históricamente fue determinante en la historia social de la Argentina y a la que distintos sectores le venían reclamando más participación en las protestas. Mientras tanto, La Libertad Avanza (LLA) saca agua de las piedras y festeja el segundo veto de ajuste que logra ratificar con tan solo 39 diputados de los 257 totales.