Mientras ya son cerca de 100 las facultades de universidades nacionales tomadas por sus estudiantes, el jefe de gabinete, Guillermo Francos, y el vocero presidencial, Manuel Adorni; volvieron a cargar contra el reclamo universitario. Desde tildar a los alumnos como "un grupito" de "inadaptados de izquierda" y estigmatizar a los rectores de las casas de estudio como "condenados" hasta afirmar que las universidades se convirtieron en "una caja" para ciertos sectores políticos
"El gobierno toma nota de lo que ve en la realidad. Hay universidades donde hay condenados por corrupción, rectores y vicerrectores. Siempre uno escucha que hay movimientos de dinero, se le da fondos a fundaciones y contratan terceros", dijo Francos en diálogo con Radio Del Plata.
Para el ministro la discusión en torno a la ley de financiamiento universitario "ya está" porque "ya se debatió y se discutió" y deseó que se realicen auditorías por parte de la Sindicatura General de la Nación (Sigen) porque considera que "la universidad se convirtió en una caja" para ciertos grupos políticos. "Siempre uno escucha que hay movimientos de dinero, se le da fondos a fundaciones y contratan terceros. Todo se maneja en una oscuridad muy grande. Se maneja una parte del sistema político con esos recursos. La política utiliza lo que encuentra a disposición para manejar", sugirió.
En esa misma sintonía, Adorni desacreditó el reclamo de los alumnos al afirmar que "son más los estudiantes y profesores que quieren dar clases que los que quieren tomar las universidades" y los descalificó por no tener "el perfil de gente que quiera estudiar, ser profesional y salir adelante". "El grupo de inadaptados de izquierda te va transformando pedidos o reclamos de transparencia porque quieren evitar el control. Es un problema de una sociedad que se cansó que le roben. Abran los presupuestos, abran los gastos. Guarda porque donde tocás sale pus", resaltó en una entrevista en Ciudad Magazine.
El vocero planteó que si se desea asignar "una partida presupuestaria mayor" para la educación superior se debe debatir en el Congreso durante el tratamiento del Presupuesto 2025 y criticó el pedido de la comunidad universitaria. "Si nos piden que se vuelva a encender la maquina de billetes y que le demos a este grupito lo que piden, teniendo como costo que todos los argentinos seamos más pobres porque se va generar inflación, no lo vamos a hacer", explicó.
Por otro lado, aseguró que desde el oficialismo nunca pretendieron "poner sobre la mesa privatizar la universidad pública". Y cerró. "Es una estupidez".