Sergio Massa está activo y prepara su reaparición pública con una demostración de músculo político dentro de Unión por la Patria. Mientras prepara dos lanzamientos en marzo, ordenó una cumbre del Frente Renovador de la provincia de Buenos Aires en la que se espera un mensaje a la clase media, la base social sobre la que construyó su carrera, severamente afectada por el ajuste que aplica Javier Milei.
Massa pasa los días en su histórica oficina del barrio porteño de Retiro, donde recibe no solo a los propios, sino también a dirigentes de otras tribus de la coalición opositora. Anoche pasó por ahí el ministro de Obras Públicas bonaerense, Gabriel Katopodis. No solo abordaron la dificultad para continuar con las obras frente al freno de mano que aplicó Milei, como exintendentes y conocedores del conurbano comparten la preocupación por el impacto de la motosierra libertaria.
A cada interlocutor le marca la necesidad de salir a “defender a la clase media” y marcar que “lo que viene es brutal”. Cree que hay que esperar 100 días para que el efecto de la crisis llegue a su pico aunque la duda que hoy envuelve a la clase política, y por ende al massismo, es el grado de tolerancia de la sociedad al ajuste que impacta en tarifas de gas, luz y agua, como también en prepagas, cuotas de colegios y pasaje de transporte. “Va a ser tan brutal lo que viene. “Si la gente sale, los dirigentes tenemos que acompañar”, analiza un dirigente de la mesa chica del líder del Frente Renovador.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Este será uno de los ejes que abordará el sábado 2 de marzo cuando reúna en el municipio de Roque Pérez a diputados nacionales, legisladores, funcionarios e intendentes bonaerenses que militen dentro del Frente Renovador. Hasta ayer estaba previsto que se desarrolle este sábado, pero el tigrense decidió postergarlo una semana "por una cuestión familiar" aunque hay lecturas que apuntan a que se evitó una superposición con el primer encuentro del peronismo bonaerense del año, en Cañuelas.
Un dirigente importante del massismo fue más allá y cree que lo que ocurrirá el 2 de marzo "será más grande" debido a la coyuntura económica y social. A priori, estarán solo los que tengan un nombramiento, aclararon en el espacio, para evitar celos y rispideces entre dirigentes. Desde el ministro Jorge D’onofrio, pasando por los diputados nacionales Mónica Litza y Ramiro Gutiérrez, los diez diputados bonaerenses encabezados por Rubén Eslaiman y la senadora bonaerense Sofía Vanelli.
También habrá 19 intendentes de municipios como Escobar y San Fernando y el resto del interior productivo bonaerense. Massa decidió que sea Roque Pérez el lugar del encuentro ya que el distrito fue ganado en la última elección con el triunfo de Maximiliano Sciaini. No es la primera vez que los reúne a los mandatarios. En enero, en un encuentro en Pinamar, les pidió que se junten con los productores de sus distritos para resistir la suba de retenciones que impulsaba el Gobierno. Clase media y sectores productivos. Puro ADN massista.
En ese encuentro no se omitirá un hecho político que ocurrió este martes en la Legislatura bonaerense. Los diez diputados del Frente Renovador no se sentaron en sus bancas porque se hicieron eco de las quejas de los 19 intendentes massistas porque no fueron recibidos por el gobernador Axel Kicillof. Se trata de un reclamo por deudas vinculadas a gastos en educación, salud y prestaciones del IOMA que tuvieron que afrontar los municipios.
MÁS INFO
La versión del massismo es que en diciembre los intendentes pidieron la reunión, pero no obtuvieron respuesta. Hace diez días insistieron de manera infructuosa. Massa fue consultado y avaló la jugada de sus legisladores con la intención de que quede demostrado el peso propio que tienen en el bloque. “Háganse valer”, soltó el tigrense.
La sesión se dio en el marco del período de extraordinarias y no implicó ningún costo para la gestión de Kicillof ya que no fue realizada a pedido del Poder Ejecutivo. De hecho, en gobernación sorprendió lo sucedido a tal punto que desconocían el pedido de reunión por parte de los jefes comunales y buscaron esquivar la discusión interna. “No la pedimos ni se trataba de un tema de interés para el Ejecutivo. Que se fijen bien a quién le vaciaron la sesión”, soltaron desde el equipo de Kicillof.
“Hay necesidades y problemas que los intendentes tienen como inquietudes y entienden que deberían ser escuchados”, explicó un dirigente de la mesa chica de Massa a El Destape. El mismo dirigente apuntó que se trató solo de un posicionamiento para que se escuche la voz de los intendentes de Unión por la Patria y aclaró que no corre peligro la unidad del bloque. Por la tarde hubo una comunicación desde ambos campamentos y serán el gobernador y el excandidato a Presidente quienes continuarán la conversación.
En un momento en el que el peronismo no muestra un liderazgo indiscutido y en el que todavía hay cruces entre propios por lo hecho o lo no hecho en los cuatro años de Alberto Fernández, Massa empezará a mostrarse más en el plano público. Para marzo se espera que ponga en marcha su fundación Encuentro que, como había contado este medio, estará integrada por dirigentes de su tropa. También lanzará un libro en el que contará cómo fue su casi año y medio al frente del Palacio de Hacienda y varios entretelones de esa experiencia que prometen ruido.