Mientras resiste una nueva tanda de declaraciones de parte de gobernadores e intendentes para que baje su postulación, Daniel Scioli acudió tanto a la junta como a la justicia electoral para impugnar el reglamento de las PASO en Unión por la Patria, en desacuerdo respecto a la representación de las minorías. Por la tarde, los partidos mayoritarios de la coalición, convocados por Máximo Kirchner en su despacho del Congreso, anunciaron que facilitarán los avales a la lista del embajador. "Resulta sumamente extraño que alguien que aspira a conducir los destinos del país no haya conseguido los avales necesarios para ir a elecciones", ironizaron en un comunicado en el que volvieron a criticar el camino de la judicialización de la interna. Mientras, crece la expectativa sobre quién será el candidato presidencial por el acuerdo del kirchnerismo y el massismo. Si se confirman las PASO, quien asomaba con mayores posibilidades era el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro.
Con la semana, arrancó una nueva tanda de posicionamientos públicos a favor de la lista de consenso, una especie de operativo clamor al revés para Scioli. El jefe de Gabinete bonaerense e intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, hizo punta: "queremos lista de unidad y si hay PASO vamos sólo con la lista de Cristina", avisó. Le siguió una declaración en el mismo sentido que firmaron 17 intendentes y jefes distritales de peso en el Conurbano, quienes reclamaron una "síntesis" debido a la complicada coyuntura. "Lo supimos desde el principio", buscaron restarle importancia desde el entorno de Scioli, donde dijeron tener ya elaboradas sus listas para 133 de los 135 distritos bonaerenses.
Ayer, la movida siguió con una nueva declaración de los gobernadores que titularon "Unidad, más que nunca", motorizada por el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y el de La Rioja, Ricardo Quintela. Tomaron los sucesos ocurridos en Jujuy para reclamar a "la dirigencia del movimiento nacional y popular a dejar de lado apetencias individuales y presentarle a la Argentina toda, una unidad representativa de todos los sectores para seguir gobernando la Argentina". Llevó la firma de La Liga de Gobernadores y cada uno de los mandatarios lo subió a sus redes sociales.
Sin embargo, en el campamento de Scioli no se dieron por aludidos por las declaraciones de intendentes y gobernadores y siguieron adelante con sus disputas en territorio bonaerense, una vez más la madre de todas las batallas El ministro de Seguridad y apoderado sciolista, Aníbal Fernández, confirmó la presentación ante la junta electoral de UP y, en paralelo, ante la justicia electoral. Fue en rechazo al reglamento de la coalición que, consideran, no respeta la representación de las minorías en la legislatura provincial y en los municipios, lo que atenta contra las posibilidades de conseguir dirigentes que quieran sumarse a sus listas. Con la firma de los abogados Javier García y Víctor Hortel en representación de la línea "Unidos Triunfaremos" dejaron el escrito de 11 páginas en la junta de la coalición y otro similar en la justicia electoral.
"En la junta, obviamente, vamos a dar por válido el reglamento, así que tendrán que esperar tener suerte en el juzgado electoral", comentaba un dirigente bonaerense. La junta está conformada íntegramente por dirigentes del sector del kirchnerismo-massismo, por lo que no había dudas respecto a lo que se resolvería allí. Sin embargo, por la tarde, Máximo convocó a su despacho en la Cámara de Diputados a Martín Sabbatella (Nuevo Encuentro), Mario Secco (Frente Grande) y Carlos Castagnetto (Kolina), y se comunicó telefónicamente con Diana Conti (Partido de la Victoria) y Rubén Eslaiman (Frente Renovador) para facilitarle a Scioli y la candidata a gobernadora Victoria Tolosa Paz los avales de esos partidos necesarios para la presentación.
Si bien era algo que Máximo había prometido resultó sorpresivo en el contexto, justo en medio de una ofensiva -¿final?- para Scioli se baje. "La judicialización de la política, que el peronismo siempre condenó enérgicamente, no sólo entorpece el proceso electoral en un contexto de conflictividad creciente, sino que es absolutamente funcional a los sectores políticos y económicos que siempre han vulnerado derechos", cerró el comunicado que anunció la novedad. Cristina y Máximo no dejan de expresar su enojo con que Scioli acuda a los tribunales para resolver las diferencias internas. "La falta de apoyo político y la falta de estructura, la quieren convertir en persecución reglamentaria. No vamos a dejar que se victimicen", afirmó Sabbatella.
Con las definiciones que hubo ayer en Juntos por el Cambio, la fórmula del kirchnerismo-massismo queda como el último gran interrogante electoral antes de la inscripción de candidaturas que cierra en el último minuto del sábado. En caso de que Scioli bajara su postulación y no hubiera PASO, las posibilidades del ministro de Economía, Sergio Massa, subirían decisivamente. Massa almorzó este miércoles con el presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada pero, aseguraron, la charla se limitó a las cruciales negociaciones con el FMI que se definirán en las próximas horas. En esta delicada coyuntura económica, tanto Massa como Cristina y Máximo coinciden que sería un riesgo meter al ministro a la picadora de carne de una competencia interna, multiplicando los riesgos de generar un caos financiero.
Con las PASO confirmadas, entonces, quien quedaría mejor posicionado es Wado de Pedro, el único que siempre manifestó su deseo de competir y que viene realizando una campaña de instalación para subir sus niveles de conocimiento. Wado ya mostró algunas encuestas que lo dan en ascenso e, incluso, superando a Scioli en las internas. Con todo, dirigentes cercanos a Máximo no daban por caída la opción de Axel Kicillof, el dirigente que mejor retiene al votante de Cristina. Pero Axel está decidido a ir por un nuevo mandato en la Provincia y la vicepresidenta ya avisó que ella no hará nada por hacerlo cambiar de opinión. En definitiva, lo de Wado se veía más firme y lo de Axel más complicado.
En medio de estas especulaciones, la vicepresidenta recibió en su despacho al todavía gobernador de Tucumán, Juan Manzur, quien la semana pasada lanzó también su precandidatura presidencial. Sin embargo, Manzur aspiraría a convertirse en candidato a vice en representación del peronismo del interior. Ya avisó que "acompañaría a Wado en una fórmula", por lo que su visita a Cristina disparó obvias especulaciones sobre un acuerdo. Pero no había nada confirmado y, mientras tanto, se trabajaba en el resto de las candidaturas. Lo único concreto es que cada vez falta menos para que los misterios sean revelados.