El sindicato de maquinistas de trenes, La Fraternidad, comenzó un paro de 24 horas por falta de avances en la discusión paritaria del sector y paralizaba el servicio ferroviario. El gremio conducido por Omar Maturano subrayó que "las molestias que el público usuario sufre son única, total y absoluta responsabilidad del Gobierno nacional, que en desconocimiento de la Legislación vigente, no convocó a las partes a la Conciliación Obligatoria".
"Ésta legislación obliga a las partes en conflicto a debatir quince días hábiles, más cinco días más, para arribar a solucionar el tema en cuestión, siendo el Estado moderador del debate", añadió el sindicato a través de un comunicado.
Además, señaló que el Gobierno "no puede desconocer la ley que defiende a los usuarios y establece un método conciliador, por lo que su actitud viola la paz social, los derechos constitucionales y agravia a los usuarios y a los trabajadores ferroviarios en general".
Previo al paro, Maturano había precisado que este miércoles iban a "estar todos los servicios parados a excepción de algunos de larga distancia a Rosario, Mar del Plata, Tucumán y Córdoba para no perjudicar a la gente que ya sacó los boletos y aunque le reembolsen después no van a poder comprar el boleto por los aumentos".
"Ratificamos nuestras medidas, tras una reunión en la que no recibimos ofertas, ni fueron recibidos nuestros reclamos. No reclamamos ningún aumento salarial, solo una recomposición de lo que pedimos por el aumento inflacionario, se trata de una actualización", había planteado el dirigente ferroviario.
En tanto, el Gobierno calificó como "inentendible" la postura del gremio y, a través de las secretarías de Trabajo y de Transporte, sostuvo que la medida de fuerza "conlleva una mala fe al encontrarse en plena vigencia la mesa de negociaciones paritarias, inclusive habiendo llegado, a principio del mes, a resultados positivos en los acuerdos".
En ese sentido, remarcó a través de un comunicado que "ya se otorgó un aumento del 16 por ciento a los salarios brutos de los trabajadores". El paro de maquinistas complicaba a miles de usuarios, que debían buscar alternativas para poder llegar, principalmente, a sus lugares de trabajo.