La cúpula de la CGT salió al cruce de la propuesta que impulsan los dirigentes sindicales Sergio Palazzo y Hugo Yasky para avanzar en una reducción de la jornada laboral legal, un debate que genera diferencias no solo en el sindicalismo sino también entre funcionarios del gobierno nacional.
El dirigente Andrés Rodríguez, jefe de los estatales de UPCN y número tres de la CGT, dijo en El Destape Radio que “es muy prematuro establecer una reducción horaria cuando la necesidad del país es resurgir en crecimiento y trabajo, que haya inversiones genuinas, y una reactivación inmediata de las producciones”.
El integrante de la mesa chica de la central obrera señaló también que “la gente está ansiosa por trabajar, pide horas extras para tener un ingreso superior". Rodríguez anticipó que el tema se analizará en la reunión que tendrá el Consejo Directivo este miércoles en la sede de Azopardo, en un paso clave para iniciar la convocatoria a elecciones y la renovación de la conducción, postergada en 2020 por la crisis sanitaria.
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El propio Héctor Daer, cotitular de la central y en búsqueda de la continuidad en el cargo, también aseguró que es “una discusión para el futuro” ya que “en un marco de tanta volatilidad de la economía no es fácil establecer estas discusiones”.
El rechazo de la CGT a los proyectos que impulsan desde el sindicalismo referenciado en la figura de Cristina Kirchner se suma al planteado por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien consideró "impensable" una reducción horaria.
Desde el Ministerio de Trabajo aseguraron a El Destape que la posición es “dar el debate”. Moroni está de acuerdo con que “debe discutirse” la idea, analizarla y determinar en qué sectores podría implementarse, y al mismo tiempo observa que aún hay actividades que están en un camino de “recuperación de empleo” tras el golpe que provocó la pandemia en el mercado laboral.
Así, la central obrera marcó sus diferencias con las dos iniciativas que promueven Hugo Yasky y Sergio Palazzo, dos espadas sindicales del Frente de Todos vinculados al kirchnerismo.
El líder de los trabajadores bancarios va camino a convertirse en diputado nacional, integra el cuarto lugar en la lista de candidatos bonaerenses, y tomó la reducción de la jornada de trabajo -en todos los rubros- como una de sus banderas para su nuevo rol legislativo.
Palazzo advierte que “el impacto tecnológico” y algunas marcas que dejará la pandemia obligarán a dar lo que considera “una discusión central” de este tiempo. “Creo y sostengo que hay que disminuir la cantidad de horas de trabajo, y distribuirlas mejor entre todos los compatriotas que no tienen empleo. Son cosas que pasan en el mundo y es inexorable esta discusión”, dijo también en El Destape Radio.
El bancario consiguió incluso el respaldo de un sector del empresario pyme al participar de un acto de la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC), que celebró el último lunes el Día del Empresario Nacional frente a la Casa Rosada.
“Tanto con la reducción de la jornada laboral como con la formación y especialización de nuestros trabajadores para el futuro debemos animarnos a dar los debates que sean necesarios siempre velando por el bien común de los argentinos y de las argentinas", afirmaron desde la ENAC en un comunicado.
Los empresarios de la organización que preside Leo Bilanski advirtieron que es necesario crear 500.000 puestos de trabajo en la salida de la pandemia y que para eso es necesario un “shock de empleo”. En esa línea consideran oportunas las propuestas que impulsan la disminución de la jornada laboral actual sin reducción de salario para incorporar “más trabajadores que nos permitan incrementar nuestra potencia productiva y comercial".
El debate está planteado y todavía hay sectores del sindicalismo que no se pronunciaron. La discusión formará parte también de las disputas por la conducción de la CGT, rumbo a las elecciones que se realizarán en octubre. En la Argentina, por la ley 11.544, la jornada laboral legal es de 48 horas semanales como máximo desde el año 1929, y la propuesta es reducirla a 40 o 36 horas.