Con un clima de tensión por los reclamos sindicales para la recomposición de los salarios, con un plan de estabilización que evalúa Sergio Massa y con una CGT con diferencias cada vez más marcadas, la flamante ministra de Trabajo, “Kelly” Olmos, ya está en funciones desde este mediodía. Militante peronista y de experiencia en gestión, pondrá a prueba su perfil de “aguerrida” con el objetivo de trabajar “por la unidad” del movimiento sindical y "cuidar los puestos de trabajo de los argentinos y el salario".
Sin agenda confirmada por el momento y a la espera de que confirme su gabinete, la dirigente peronista ya dialogó con los líderes de la CGT Héctor Daer y Pablo Moyano, entre otros, y en los próximos días espera reunirse con ellos. Entre los desafíos más urgentes que tendrá se encuentra la paritaria de Camioneros. Tras la jura, el presidente Alberto Fernández destacó su militancia y la definió como una trabajadora “incansable”. En el mismo acto fueron nombradas Victoria Tolosa Paz en Desarrollo Social y Ayelén Mazzina en Mujeres, Géneros y Diversidad.
Raquel "Kelly" Kismer de Olmos fue recibida por parte del sector sindical con duras críticas, especialmente por parte de dirigentes referenciados en el kirchnerismo; mientras que “los gordos” y los “independientes” de la CGT salieron a respaldarla. Sin embargo, este jueves estuvo el amplio arco sindical representado en el acto que se desarrolló en la parte trasera de la Casa Rosada. Estaban presentes los secretarios generales de la CGT; Daer, Moyano y Carlos Acuña; como también los referentes de la CTA Hugo Yasky y Hugo “Cachorro” Godoy. Un gesto implícito de unidad y respaldo a la decisión presidencial.
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Las rispideces de un primer momento por el enojo que generó entre las centrales obreras el no ser consultadas sobre la designación parecen haber quedado atrás. Como también el cruce de Pablo Moyano, quien días atrás le recordó su pasado menemista.
En el acto, al hacer referencia a la negociación en la que el sector de Camioneros pide un aumento salarial del 131%, desde su entorno aseguraron: “Ella no resuelve, los que ponen la guita son los empresarios”. Y adelantaron la respuesta para cuando los llame para una reunión: “Cuando nos convoque, estaremos”.
“Tiene una concepción de la política en la que para ella son todos compañeros, es una militante de la unidad”, destacaron a El Destape desde el entorno de la ministra que llegó en reemplazo de Claudio Moroni, quien dejó el cargo debido a un problema de salud, una decisión que le había comunicado al Presidente ya en julio. Esta tarde, Olmos estuvo en Casa Rosada con los secretarios de Trabajo, de Empleo y de Seguridad Social que venían de la gestión del saliente ministro y los ratificó en sus cargos: Marcelo Belloti, quien sonó como posible reemplazo de Moroni, Leonardo Di Pietro y Luis Bulit Goñi, respectivamente.
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Además de los dirigentes sindicales y de ministros cercanos a la vicepresidenta Cristina Kirchner, también destacó la presencia del embajador en Brasil, Daniel Scioli, y de dirigentes y compañeros de militancia muy cercanos a Olmos y que formaron parte de la gestión sciolista como el exministro de Trabajo Oscar Cuartango; el exasesor de éste en esa cartera Aldo Carreras; y Javier Mouriño, exsecretario General bonaerense y militante junto a Olmos en la agrupación peronista Guardia de Hierro.
Según supo El Destape, esos tres dirigentes no tendrán cargo pero sí acompañarán en la gestión a la economista y hasta ahora vicepresidenta del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE). Por su cercanía y experiencia, Olmos se valdrá de estos especialistas que aportarán sus ideas en temas de gestión para adoptar medidas que, entre otros objetivos, apunten a la generación de empleo genuino y formal.
Los últimos datos del Indec resaltan que el desempleo bajó a 6,9% en el segundo trimestre del año y con zonas del país con pleno empleo; sin embargo, la informalidad creció y llegó al récord de 8,1 millones trabajadores en esa condición. Uno de los consejos que recibió la flamante ministra en las últimas horas, según supo este medio, fue el de poner “mucha atención en el sector pyme” para revertir esta situación ya que es un sector que genera el 75% de los puestos de trabajo en el país y en el que “cada puesto de trabajo generado requiere mucha menos plata invertida que para las grandes empresas”, describió un especialista en la materia.
Ayer, tras salir de la reunión con Alberto Fernández en su despacho en Casa Rosada, Olmos dijo que el Presidente le pidió "cuidar los puestos de trabajo de los argentinos y el salario", algo que es “muy difícil”, según admiten en el Gobierno en un contexto con inflación del 100% este año. Asimismo, días atrás en diálogo con El Destape Radio, aseguró que otra de sus misiones será la de "ser siempre un puente de unidad para todas y todos los trabajadores".
Y en eso comenzó a trabajar en estos días al levantar el teléfono: en las últimas hora habló con sindicalistas como Héctor y Rodolfo Daer (Sanidad y Alimentación), Hugo y Pablo Moyano (Camioneros), y Abel Furlán (UOM). “Quiere trabajar con todos los compañeros del movimiento obrero, siempre ha estado al lado de las organizaciones”, destacaron cerca de la ministra, quien dejó trascender que a todos los dirigentes con los que habló les dejó en claro que tienen su celular y está abierta al diálogo. “La relación es directa”, aseguraron.
En el tramo final del año y con el antecedente de la paritaria de Neumáticos y ahora la de Camioneros, las revisiones paritarias que se avecinan para reclamar la recomposición de los salarios se avecinan conflictivas y demandarán varias jornadas de negociación. Como les advirtió este mediodía el Presidente a los trabajadores y las trabajadoras del Ministerio: “Van a tener una ministra que esté mucho más allá de las horas del día”.
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