El Gobierno nacional anunció el lanzamiento del programa Potenciar Trabajo, una iniciativa que unifica los programas Hacemos Futuro y el Salario Social Complementario, con el objetivo de reconvertir los planes sociales en trabajo formalizado.
Es parte de una lista de medidas sociales en las que trabaja el Gobierno para afrontar la pospandemia y mitigar el impacto de la crisis, en la que incluso no se descarta un ingreso universal, además de continuar con la asistencia alimentaria que hoy requieren 11 millones de personas.
La idea con Potenciar Trabajo es alcanzar a unas 300 mil personas, en principio, hasta llegar a 580 mil trabajadores y trabajadoras en todo el país, que cobren el equivalente a un salario mínimo vital y móvil. El gobierno nacional, a través del ministerio de Desarrollo Social, calcula una inversión social de 20.000 millones de pesos.
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La idea no es nueva. Estaba en los planes iniciales de la gestión de Daniel Arroyo al frente del ministerio de Desarrollo Social hasta que se desató la crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus. Era, además, uno de los principales reclamos de las organizaciones sociales y movimientos populares.
Impulsar la economía de abajo hacia arriba, un concepto en el que coinciden funcionarios y referentes sociales, más allá de las diferencias.
En un contexto de profunda crisis social y económica, el programa tiene el desafío de reactivar la producción en los barrios y ciudades, generar trabajo desde el Estado y auxiliar la economía social.
El gobierno apunta a sectores clave y actividades centrales como la construcción y mejoramiento barrial, agricultura familiar y producción de alimentos, industria textil, economía del cuidado, recolección y reciclado de residuos urbanos, y comercio popular.
En esta primera etapa, el programa Potenciar Trabajo comenzará a implementarse en seis provincias: Santa Fe, San Juan, La Rioja, Tucumán, Catamarca y Entre Ríos. Fue parte de los convenios que firmó el presidente Alberto Fernández con los gobernadores en sus visitas a las provincias en las últimas semanas.
Esto se suma al anuncio de un refuerzo de 3000 pesos para titulares de programas sociales que no percibieron el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Lo dispuso el ministerio de Desarrollo Social luego de una reunión con las organizaciones sociales el viernes 5 de junio.
El gobierno anunció también que se destinarán subsidios y créditos no bancarios a tasas bajas para poner en marcha o reactivar proyectos productivos, mediante la compra de máquinas, herramientas, insumos y bienes de capital que se implementarán a través de la Comisión Nacional de Microcréditos (Conami), que trabaja junto a asociaciones civiles, cooperativas, mutuales, empresas recuperadas, fundaciones, comunidades indígenas, clubes barriales y gobiernos locales.
En esa línea, el ministro Arroyo explicó que se van a generar unidades ejecutoras en cada provincia y cada municipio del país. “Es microcrédito y crédito para máquinas y herramientas, para quienes tienen planes sociales y para quienes no lo tienen".
Además de buscar la inserción laboral de mujeres y hombres de 18 a 65 años, el programa contempla un módulo de formación que incluye capacitaciones, y la posibilidad de terminar los estudios primarios y secundarios.
En línea con el anuncio de Potenciar Trabajo y otras medidas en carpeta, se creó el Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (ReNaTEP), que busca reconocer, formalizar y garantizar los derechos de los trabajadores y trabajadoras de la economía popular.
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