El referente de la CTEP Juan Grabois cruzó a los políticos que cuestionaron las tomas de terrenos en diferentes puntos del país en medio de la crisis de la pandemia. Y afirmó: "Toda familia que se mete en un terreno lo hace por necesidad". El comunicado que difundió en sus redes sociales se titula "Odio las tomas". Hace días, tanto la ministra de Seguridad Sabina Frederic y su par bonaerense Sergio Berni como el gobernador Axel Kicillof salieron a afirmar que las tomas son "ilegales".
El coordinador del Frente Patria Grande aseguró que "todo el sistema político, incluidos varios dirigentes del espacio político al que todavía pertenezco, se han apresurado a decir que las ocupaciones de tierra son delito". Asimismo, señaló que "algunos incluso han sostenido su posición con afirmaciones que atentan contra la dignidad de familias pobres, desesperadas, que buscan un pedacito de tierra para dejar de padecer el hacinamiento, porque no pueden pagar más el alquiler de la piecita o porque directamente están en la calle". Y sumó: "Otros, sin llegar a tales extremos, buscan cubrirse de los huevazos mediáticos poniendo adelante el cuerpo de algún “ocupa”. Se lavan las manos".
En un fragmento del posteo, dijo "tolerar a los que siempre tuvieron la misma posición", pero advirtió: "Me indigna hasta las tripas ver hombres y mujeres comprometidos con la justicia social ceder tan fácil en una cuestión ética crucial del pensamiento humanista y popular: nunca se debe responsabilizar a los excluidos de sus propios padecimientos. Nunca se debe criminalizar una demanda social. El peronismo enseñó que donde hay una necesidad, nace un derecho… no un delito". Asimismo, agregó: "Nuestra posición es clara y la decimos a cara descubierta: toda familia que se mete en un terreno lo hace por necesidad. No hay ninguna otra explicación. Esas familias son víctimas, no culpables. Llamarlos delincuentes es una bajeza moral y una claudicación ideológica".
Hace días, Kicillof expresó que "el Ministerio de Seguridad viene actuando incansablemente para evitar nuevas tomas. Necesitamos además que la Justicia haga su trabajo con quienes incentivan las ocupaciones y se abusan de las necesidades de la gente”.
Tras varios días en silencio frente a este tema, Grabois respondió hoy: "La acción de estas familias no es delito sino denuncia. Es el grito de los excluidos. Es una acusación contra los verdaderos responsables de su situación, contra un sistema de exclusión y descarte. ¿Quiénes son los responsables? Varios".
En esa línea, el dirigente social le dedicó unas palabras a los "bien reputados miembros de la sociedad" y a "los desmontadores de bosque nativo", a quienes les preguntó: "¿Dónde piensan que van las familias que pierden su hábitat natural en la zona rural? A las villas de las ciudades". Grabois cerró duramente el comunicado: "Quiero referirme a otro argumento muy conveniente para demonizar las tomas y evitar el debate de fondo: las tomas están todas armadas por mafias. Es cierto que en las tomas muchas veces intervienen transas, punteros y sobre todo policías y comisarios. También es cierto que algunos avivados se agarran dos terrenos y los revenden. Pero ninguno de estos actores sociales genera la ocupación. La ocupación se produce por necesidad, por desesperación, por una deuda insatisfecha que ninguna Nación que se digne de tal puede permitir. Y al final, los que quedan ahí son los pobres".
El mensaje al Frente de Todos
Grabois concluyó con un mensaje a sus compañeros del Frente de Todos a quienes les recordó: "Nosotros no luchamos contra el macrismo para escuchar los mismos argumentos de antes, más o menos edulcorados. Tampoco para escuchar bonitas palabras pero ver nulas acciones. Nosotros luchamos para que el gobierno popular avance en políticas de tierra, techo y trabajo para los pobres de este país, la mitad de los argentinos". Y reclamó: "Queremos un plan claro sobre cómo se va a abordar la emergencia habitacional y laboral. Los funcionarios tienen que actuar ya; las obras no pueden seguir demorando. Las internillas no pueden seguir estando por delante de la gente. Y sobre todo, no puede ganarnos la ideología del descarte y la crueldad".