Tras el desalojo en Guernica, el presidente Alberto Fernández reiteró su postura en contra de usurpar tierras, pero advirtió sobre la problemática social que se encuentra detrás de esto que es el déficit habitacional y los miles de millones de argentinos que no tienen techo. Por eso, apostó a discutir el proyecto Arraigo del senador Francisco “Paco” Durañona y la propuesta del dirigente social Juan Grabois de poblar los campos deshabitados en el interior de las provincias.
En una entrevista con Radio10, el mandatario remarcó que “nadie promueve la toma de tierra”, pero apuntó que “aquí hay una parte que hay que desmalezar porque hay mucha gente que necesita trabajo y busca tierra, es un conflicto social, no un conflicto penal y hay que resolverlo como tal”.
“Hay mucha gente que necesita una tierra. Inclusive el proyecto de Juan Grabois que apunta a buscar tierras fuera de los centros urbanos para que la gente lo explote, es una idea a tener en cuenta. No es una idea descabellada, sino una idea para habitar el campo”, aclaró el Presidente y explicó que “a partir del crecimiento de la producción de soja, se desempleó más gente del campo y eso permitió que esa gente se hacine en los centros urbanos”.
En esa línea, hizo referencia al proyecto Arraigo que impulsa el senador Durañona y aseguró que “hay que darle una solución” a las personas que no tienen un techo. “La idea de llevar a la gente que vive hacinada en los centros urbanos, darle un campo para que se desarrollen, que trabajen la tierra, con producción ecológica, es muy valioso”, afirmó.
“La verdad que deberíamos promoverlo, deberíamos trabajar más en eso. Detrás del planteo de Grabois hay algo serio y razonable a discutir”, sentenció.