Terremoto en San Juan: el gesto de Alberto que hizo emocionar a un intendente de Cambiemos

Fabián Martín, quien pregona los colores del macrismo, fue anfitrión de la sorpresiva visita de Alberto Fernández al departamento Rivadavia este martes, a horas del terremoto. Un emotivo acercamiento y la promesa a una vecina. 

19 de enero, 2021 | 19.28

"Mire Alberto, nosotros estamos necesitando que nos ayude. Yo sé que no hay muchas viviendas, pero necesitamos ayuda de verdad”, las palabras de Romina, una vecina del Asentamiento La Paz, movilizaron a Alberto Fernández, quien llegó de manera sorpresiva a la provincia de San Juan este martes. “Te cuento lo que vamos a hacer con el gobernador. Por eso vine hoy; rápidamente les vamos a transferir dinero para que se construyan casas para todos los vecinos que viven acá”, los aplausos acompañaron ese momento, de manera casi protocolar, pero fuera de eso, un sentimiento de acogida hacia esa mujer, acompañaba al presidente.  

“Mirame a los ojos. Esto te lo prometo yo. Y si yo te fallo, me lo recriminás”, dicho esto, siguió la charla con el grupo de mujeres que estaba presente, pero algo lo seguía movilizando. Volvió a acercarse a la mujer y le dijo: "Pedí la ayuda que te haga falta. Quiero que sepás, Romina, que no estás sola. Que te vamos a acompañar y vas a tener tu casa. No aflojés”, las palabras de Fernández, contuvieron a esa joven madre que derramaba lágrimas inevitables, conmovida porque el terremoto que azotó San Juan destruyó toda su casa.

Las promesas que trajo Alberto a San Juan no eran sólo palabras, eran esperanza. Las precarias viviendas del asentamiento La Paz, en el departamento Rivadavia (a escasos kilómetros hacia el Oeste de la capital sanjuanina), terminaron gravemente afectadas. Sucede que ese es una de las pocas villas que quedan por erradicar, y que precisamente forman parte del plan presupuestado y acordado con el Gobierno Nacional para este 2021, en materia de viviendas.

Alberto voló de inmediato a San Juan para adelantar gestiones y “para estar presente”. “Porque si hay un sanjuanino que sufre, sufre toda la Argentina”. Precisamente, entre el grupo de funcionarios y congresistas nacionales que llegaron a San Juan, el hombre que sufre al frente de una comuna afectada seriamente por el sismo, y que terminó más agradecido durante esta jornada, fue el intendente de Rivadavia, Fabián Martín, un alfil del macrismo. 

“Alberto, muchas gracias por estar acá. En serio, muchas gracias”, le dijo sujetándolo del brazo y estrechándole la mano, en un gesto verdaderamente emotivo. No había cámaras de televisión que pudieran captar ese momento porque parecía no estar planeado. Tuvo una impronta atravesada por la conmoción de una jornada histórica, que duele, que moviliza internamente. El gobernador Uñac había estado buscando con la mirada a Fabián Martín para que sea parte del momento, otro signo de federalismo. Es cierto que no es parte de su partido, pero las barreras políticas no existieron cuando se trató de solidaridad.

La intención presidencial fue expuesta con palabras, luego en la conferencia de prensa que Fernández y Uñac dieron en Casa de Gobierno, pero esa imagen lo había dicho todo. El terremoto no sólo destruye; puede construir lazos más importantes y la posibilidad de crecer en ideas que sumen a la ciudad y a la sociedad sanjuanina.  “La misma fuerza destructiva que genera el terremoto, nos proporciona una increíble fuerza reconstructiva a los sanjuaninos”, dijo Uñac.

La firma del convenio de “Casa propia, construir futuro”, proporcionará a la provincia, en primera etapa, más de $7.000 millones para obras de mejoramiento y hábitat por causa del terremoto de 6.4° en la escala de Richter que sacudió a San Juan este lunes a las 23.46. Lo hará con la acertada estructura antisísmica que permitió preservar la integridad física de 800 mil sanjuaninos. 

“Vos pudiste haberme dicho que les transmita que iba a tener la casa, que me mandes el convenio, que se construyan simplemente; pero no, decidiste estar acá. Sólo dos veces un presidente vino después del terremoto a ver la situación y ver los daños materiales que nos dejaron en el espíritu. Gracias Alberto por estar”, cerró Uñac.

Alberto comenzó su discurso contando cómo la pasó en 1977, en el último terremoto que tuvo San Juan. “Siempre tuve la impresión de qué se siente que la tierra se mueva, porque los porteños no estamos acostumbrados a eso. Pero cuando vivís en un piso 12 y los temblores tienen esa magnitud algo te llega. Fue una impresión francamente desagradable para mí en 1977. Estuve todo el día abombado, la pasé mal. Ayer a las 00.15 me llamó Wado y me dijo: “Hubo un terremoto en San Juan” (un silencio encriptó el momento) Le dije que averigüe con detalle todo lo que pasó. Hoy apenas me levanté, llamé a Sergio para preguntarle cómo lo ayudamos, qué tenemos que hacer. No estoy haciendo nada especial, estoy haciendo lo que debe hacer un presidente”, sentenció el momento para todos y todas, sin colores políticos ni barreras que entorpezcan ese sueño de la Argentina Federal.

 

Pese al dolor, Alberto le prometió a todos los sanjuaninos, ayuda incondicional hasta que la ciudad se reponga. "Ustedes pudieron siempre, pero nosotros estamos acá para ayudarlos y no los vamos a abandonar", culminó.