La Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) obtendrá en los próximos días la inscripción de la "personería social”, un paso previo a la institucionalización como sindicato, tal como se comprometió el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, en una reunión con dirigentes de distintas organizaciones sociales, encabezados por Esteban “Gringo” Castro.
La resolución oficial creará el Registro de Asociaciones de Trabajadores de la Economía Popular. Así, la UTEP va camino a convertirse en un sindicato de primer grado reconocido por el Estado. Este guiño oficial es histórico y podría significar un cambio de paradigma para la representación sindical de quienes trabajan en la Argentina, tanto en el mercado formal como informal.
La personería social establece un régimen de agremiación para los trabajadores de la economía popular. Poder materializar esta herramienta gremial, con su significado político, “nos reconoce como la una nueva forma sindical de aquellos que no tienen un patrón visible y nunca había tenido respuesta”, dice Castro, el secretario general de la UTEP, en diálogo con El Destape. De esta manera, destaca, se formaliza la representación del sector frente al Estado.
Es, además, un paso más en la intención estratégica de las organizaciones para ser incluídas dentro de la CGT. “Queremos estar dentro de la CGT, lo dijimos siempre. Es importante que este sector, que está cada vez más organizado, esté dentro de la central más grande”, dice el Gringo Castro.
El camino hacia la sindicalización de un universo enorme de personas que no están registradas ni tienen jefes directos, genera tensiones con algunos dirigentes que integran el movimiento obrero organizado más tradicional. Sin embargo, la aceptación es mayor que hace algunos años.
“La relación con los sindicatos está cada vez mejor, y eso también tiene que ver con la crisis porque cada vez es mayor el nivel de concentración en pocas manos y son cada vez más los sectores descartados.”, explica el dirigente social.
“La pandemia dejó afuera a millones de trabajadores de la pequeña y mediana industria, pero también tienen representación sindical y se van armando una salida en la economía popular”, agrega Castro, en el camino de ampliar la unidad de acción de todos los sectores que representan a los trabajadores.
Las organizaciones forjaron su unidad durante el macrismo, con movilizaciones masivas y conquistas en el Congreso, y con la llegada de Alberto Fernández a la Casa Rosada se sumaron a la gestión en distintos lugares del Estado, y con mayor representación legislativa.
En diciembre de 2019, con un acto histórico realizado en el Microestadio de Ferro, con miles de delegados y delegadas de la CTEP, la CCC, Barrios de Pie y el Frente Popular Darío Santillán, entre otras organizaciones, la UTEP quedó conformada como un sindicato de nuevo tipo.
La UTEP, en la figura del Gringo Castro, fue incorporada a espacios de discusión institucional como el Consejo Económico y Social, presentado por el presidente en el Centro Cultural Kirchner como una herramiento para diseñar políticas de Estado a largo plazo, bajo la presidencia del secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, con 30 integrantes provenientes del área sindical, social, empresaria y de las ciencias sociales y la investigación.