Simón Bolívar: el sueño de una Latinoamérica unida que Néstor Kirchner hizo resurgir

En un nuevo aniversario del natalicio de Simón Bolívar, un repaso sobre el sueño que el Libertador intentó plasmar tras las independencias. El rol fundamental de Néstor Kirchner para reflotar una lucha que, al día hoy, está vigente.

24 de julio, 2021 | 16.14

Simón Bolívar nació el 24 de julio de 1783, en Caracas, Nueva Granada. Es decir, lo que hoy sería Venezuela. Surgido de una familia sumamente rica, que poseía minas de oro y cobre, fue fundamental para llevar adelante las revoluciones contra el imperialismo español y lograr la independencia de Sudamérica. ¿Su sueño? Lograr la unidad de Latinoamérica para convertirla en potencia, el mismo objetivo que el propio Néstor Kirchner reflotó varios años después.

Tanto a Bolívar como a José de San Martín, otro libertador clave para los triunfos ante las milicias españolas para liberar naciones como Argentina, Chile y Perú, los unió y movilizó la idea de luchar por una Latinoamérica independiente. Sin embargo, el primero de ellos fue el que peleó y soñó con una región que se consolidara como una sola patria.

La carta de Simón Bolívar en la que expresa sus ideas de una Latinoamérica unida

El 6 de septiembre de 1815, en Kingston (Jamaica), Simón Bolívar le envió una carta al comerciante jamaiquino de origen británico, Henry Cullen en la que le expresó diferentes ideas. Entre ellas, se destaca una de las más importantes y resonantes hasta el día de hoy: el sueño lograr una Latinoamérica unida.

José de San Martín y Simón Bolívar, dos libertadores de América.

"Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria. Es una idea grandiosa pretender formar de todo el mundo nuevo una sola nación con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una lengua, unas costumbres y una religión, debería por consiguiente tener un solo gobierno que confederase los diferentes Estados que hayan de formarse; mas no es posible porque climas remotos, situaciones diversas, intereses opuestos, caracteres desemejantes, dividen a la América. ¡Qué bello sería que el Istmo de Panamá fuese para nosotros lo que el de Corinto para los griegos! Ojalá que algún día tengamos la fortuna de instalar allí un augusto congreso de los representantes de las repúblicas, reinos e imperios, a tratar de discutir sobre los altos intereses de la paz y de la guerra con las naciones de las otras tres partes del mundo. Esta especie de corporación podrá tener lugar en alguna época dichosa de nuestra regeneración; otra esperanza es infundada; semejante a la del abate St. Pierre que concibió al laudable delirio de reunir un congreso europeo para decidir de la suerte de los intereses de aquellas naciones".
 

El Congreso de Panamá en 1826 y la propuesta de Simón Bolívar de consolidar una Latinoamérica Unida

En 1826 tuvo lugar el Congreso de Panamá. Allí, Simón Bolívar envió un proyecto de unificación continental. El mismo tuvo lugar en el convento San Francisco (hoy Palacio Bolívar), Ciudad de Panamá, y contó con la presencia de representantes de Latinoamérica. Aun así, la idea no se llevó adelante porque existieron varias diferencias entre las autoridades de cada territorio, por lo que el deseo quedó trunco.

Néstor Kirchner, un líder que soñó con una Latinoamérica unida.

La aparición de Néstor Kirchner y el fortalecimiento de las alianzas en el Mercosur

Más de 170 años después del sueño que plasmó Simón Bolívar, Néstor Kirchner asumió la presidencia en la Argentina tras un clima feroz a nivel económico, social y político. En tan sólo unos años, el país se levantó y también estrechó lazos, en principio, con líderes de la región como Hugo Chávez (Venezuela) y "Lula" da Silva (Brasil), con quienes se opuso al ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), propuesto por George Bush -presidente de Estados Unidos-, en la histórica y recordada IV Cumbre de las Américas de Mar del Plata. Y luego, con Evo Morales (Bolivia), Tabaré Vázquez (Uruguay), Rafael Correa (Ecuador), Fernando Lugo (Paraguay) y Michelle Bachelet (Chile). 

La unidad de los líderes de cada país se consolidó y luego se institucionalizó. ¿De qué manera? Con la creación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), en 2008. El mismo está conformado por doce países de Sudamérica: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. Incluso, nada menos que el propio Kirchner fue fue elegido como el primer secretario general de la UNASUR.

Entre sus logros, la UNASUR detuvo los intentos de golpe de Estado en Bolivia, contra Evo Morales; y también en Ecuador, contra Rafael Correa. Incluso, evitó un conflicto armado entre Venezuela y Colombia, en 2010. 

Objetivos de la UNASUR

De acuerdo a la UNASUR, los objetivos principales que tienen las autoridades de los países que la conforman son "construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus pueblos, otorgando prioridad al diálogo político, las políticas sociales, la educación, la energía, la infraestructura, el financiamiento y el medio ambiente, entre otros, con miras a eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social y la participación ciudadana, fortalecer la democracia y reducir las asimetrías en el marco del fortalecimiento de la soberanía e independencia de los Estados".

Juntos: Néstor Kirchner, Evo Morales, Lula da Silva y Hugo Chávez.

Néstor Kirchner y el sueño de consolidar una Latinoamérica unida, tal y como pretendía Simón Bolívar

El martes 1º de febrero de 2005, Néstor Kirchner ofreció un discurso sumamente histórico, en el marco de la firma de acuerdos con Venezuela. En el mismo, y entre otros puntos, le expresó a Hugo Chávez el deseo de que los países de Latinoamérica estrechen lazos: "Esta visita de trabajo, los temas que hemos abordado, los acuerdos que se firman, se realizan bajo estos signos y en ellos debe buscarse su significación profunda. Multilateralismo en la marcha hacia un nuevo orden mundial y continentalismo para el logro de un desarrollo sustentable con inclusión social deben ser las divisas de toda Latinoamérica, para encontrar un territorio de unidad en la acción que nos permita llevar a la práctica nuestros ideales. Es mucho el camino que falta recorrer en estos temas, pero es necesario dar con firmeza los primeros pasos".

Asimismo, resaltó la importancia de la unificación entre los países de la región para luchar contra todo tipo de dictaduras y operaciones impuestas por el imperialismo: "La unidad Latinoamericana debe ser la clave para lograr nuestro desarrollo sustentable con inclusión. América Latina ha sostenido en los comienzos de sus luchas los ideales de igualdad, libertad y solidaridad. Sin embargo, su acontecer la ha revelado como territorio propicio para dictaduras, fuertes conflictos internos, persecuciones y pobreza".

"En nuestros países han sido aplicadas prolijamente recetas producto de consensos ajenos con pretensión de universales, con expresión de pensamiento único y la característica común de haber sido aconsejadas desde los organismos de crédito internacionales y adoptadas localmente como supuesto remedio a nuestros males. Sin embargo, o mejor dicho, producto de lo mismo, es hoy el territorio de las más grandes desigualdades. Por eso decimos que no lograremos ni nuestra unidad ni nuestro desarrollo con recetas impuestas y renunciando a nuestra autonomía a las decisiones", añadió.

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