La jueza de garantías entrerriana Carola Bacaluzzo rechazó este miércoles un habeas corpus de la defensa del detenido ex gobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri. La magistrada entendió que el "habeas corpus" no es la vía para cuestionar una decisión de un tribunal superior, en este caso, la Cámara de Casación provincial.
Esta misma ordenó ayer la "inmediata detención" de Urribarri ante riesgo de "frustrar los fines del proceso", al anular un fallo anterior que le había permitido seguir en libertad hasta que quede firme la condena en su contra a ocho años de prisión en una causa por corrupción.
A raíz de la decisión de la jueza de garantías, el ex mandatario seguirá preso en la causa donde está condenado a ocho años de cárcel por peculado y enriquecimiento ilícito, hasta que su condena quede firme, explicaron fuentes judiciales.
"Se encuentran motivos suficientes para anular la resolución impugnada y disponer la prisión preventiva en unidad carcelaria", sostuvo la decisión de ese tribunal entrerriano integrado por las juezas Marcela Davite, Marcela Badano y Evangelina Bruzzo, indicaron fuentes judiciales.
Así se revocó una resolución de septiembre de 2024 del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná que había rechazado un planteo fiscal para ordenar la prisión preventiva y se dispuso que los dos condenados en el caso, Urribarri y Juan Aguilera, cumplan la pena hasta que la Corte Suprema de Justicia de la Nación revise sus condenas. Ante ello se ordenó la "inmediata detención y posterior traslado" a la Unidad Penal 1 de Entre Ríos.
Los condenados "vienen realizando acciones concretas y comprobables para no someterse al procedimiento, que aún no ha finalizado- e impedir el cumplimiento de la pena", advirtieron en una resolución de 74 carillas.
Los camaristas hicieron lugar a una apelación fiscal y mencionaron "tratados internacionales" que comprometen a la Argentina en la lucha contra la corrupción y le impone el "deber de investigar, juzgar y castigar" estos delitos con "una mayor intensidad".
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"El análisis de la necesidad de la prisión preventiva debe conciliarse con la gravedad del hecho que se investiga, y con la obligación internacionalmente asumida por el Estado argentino de prevenir, investigar, sancionar y reparar los delitos de corrupción", consignó la resolución.
En el caso puntual "la pena efectiva no es una expectativa, porque ya fue impuesta y confirmada: Aguilera recibió una pena de seis años y seis meses de prisión y Urribarri de ocho", consignó la resolución.
El ex embajador en Israel "solo estuvo presente en su declaración de imputado y luego participó de las audiencias de manera remota, sin que se haya podido comprobar fehacientemente dónde se encontraba".
Urribarri está condenado desde 2022 a ocho años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por "peculado" y "negociaciones incompatibles" con la función pública, al comprobarse que durante su gestión dispuso en forma ilegal de fondos públicos para financiar sus campañas electorales, en una sentencia que está apelada ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Con información de Noticias Argentinas