El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, estaba citado este viernes a una audiencia por la causa contra los choferes de colectivo que lo agredieron semanas atrás en la manifestación por el asesinato de Daniel Barrientos en Virrey del Pino. El funcionario dio aviso de que no iba a asistir a la misma ya que aseguró que no tiene "interés" en que la "acusación prosiga" contra los trabajadores de micro.
Mediante un escrito presentado ante el fiscal en lo penal y contravencional porteño, Carlos Fel Rolero, Berni avisó que no iba a asistir a la audiencia. Además, dijo que está "satisfecho" y que renuncia "a la posibilidad de efectuar cualquier reclamo con relación a estos sucesos" por los cuales los choferes estaban imputados.
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A la mediación convocada por el fiscal, estaban citados para este viernes seis choferes imputados por lesiones y que ya fueron indagados luego que el propio ministro sostuviera la acusación y se presentara como "víctima" en el expediente. La causa comenzó cuando el ministro de Seguridad provincial llegó en medio de una protesta que los trabajadores estaban realizando por el crimen de Daniel Barrientos, un chofer que fue asesinado en un robo en la zona oeste del conurbano .
Al hacerse presente en el lugar, el ministro trató de dialogar con los choferes pero fue agredido a trompadas y le arrojaron cosas en medio de la transmisión en vivo de varios canales de televisión. Dichas imágenes sirvieron como prueba en la causa. El fiscal Rolero comenzó a investigar lo ocurrido y, a través de las imágenes, detuvo a dos choferes que fueron liberados a las pocas horas por el impacto de los operativos donde fueron detenidos en sus respectivos domicilios. Amén de ello la investigación siguió y, finalmente, quedaron seis trabajadores imputados por las agresiones que fueron convocados a la audiencia de este viernes a las 10 de la mañana en la fiscalía porteña.
Luego de los incidentes, Sergio Berni, aceptó en una entrevista radial hablar con los choferes de micro que lo agredieron y le pidieron disculpas. Durante la entrevista, Jorge Galiano, el conductor que portaba remera azul y casi le fractura la nariz a Berni con una trompada, dijo: “Le quiero pedir de corazón mil disculpas, estoy a disposición de lo que usted o la Justicia necesiten, en ningún momento me voy a esconder, yo le pido disculpas en nombre mío, de mi familia y de mis compañeros de trabajo”.
Además remarcó: “Quiero que todo el mundo sepa que estas cosas no puedan volver a pasar, no van a volver a pasar, yo quiero un país tranquilo, que mis hijos puedan caminar por la calle en paz, entonces quiero extender mi mano y pedir disculpas”.
Sobre dichas declaraciones, Berni contestó: “Le agradezco a los compañeros trabajadores por este acto sincero, nunca hice la denuncia porque entiendo la situación; cada vez que matan a un bonaerense, siento la obligación yo de disculparme ante los 17 millones de vecinos que nos confían el trabajo todos los días en una provincia que lamentablemente matan a dos personas todas las noches”.
Luego fue el turno de Jorge Zerdá, otro de los conductores que quedó registrado en distintas imágenes arrojándole golpes de puño muy violentos a Berni: “Yo también me pongo en la posición del ministro, el sistema de violencia cambió un montón y fue un momento de euforia, me sumé al tumulto y quedé mal”. “No somos violentos, sinceramente ministro le pido disculpas”, dijo.
Días después, y tras los incidentes ocurridos, el ministro provincial se tomó una licencia médica, debido a que, producto de las golpizas, tuvo una lesión en el seno maxilar. Berni se sometió a estudios y a un tratamiento médico, y retomó sus tareas el pasado 25 de mayo.
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