La tensión y las negociaciones también se instalaron en el Senado. La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, llevó adelante una serie de contactos esta semana con los distintos bloques del Senado para ver si el mega DNU contaba con los apoyos necesarios para su aprobación este jueves. Hasta se reunió el martes con el jefe de bancada de Unión por la Patria, José Mayans. Pero no encontró el número necesario para asegurarle una victoria al Gobierno y, por lo tanto, no hubo sesión.
El tiempo apremia para la titular de la Cámara Alta que está al filo del reglamento para convocar a la sesión que apruebe o rechace el decreto con el que el Presidente inauguró su gestión. El texto fue enviado el 5 de enero. La Ley N° 26.122 establece que “la Comisión Bicameral tiene diez días hábiles para expedirse y elevar el dictamen al plenario de cada una de las Cámaras”. La bicameral aún no se constituyó por dilación desde Diputados.
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En paralelo el interbloque de Unión por la Patria realizó el petitorio con las firmas necesarias para que se convoque para este jueves su tratamiento directamente en sesión del Senado. Villarruel no lo hizo. El artículo 20 del reglamento establece que una vez recibida la petición para sesionar, la Presidenta debe disponer la respectiva citación. Por eso, entienden en el peronismo, está incumpliendo los deberes de funcionara pública al evitar la sesión.
En búsqueda de una sesión
En la búsqueda de dejar en offside al kirchnerismo, Villarruel y el titular del bloque libertario, Ezequiel Atauche, encabezaron una serie de reuniones con todos los bloques del Senado para pedirles apoyo. El objetivo era darle lugar al pedido del peronismo y lograr la aprobación.
El martes, se encontraron con Mayans, de UP, y el miércoles con el bloque del radicalismo y el PRO. Este jueves, le transmitieron al Presidente en Casa Rosada el balance de esos encuentros, a agenda abierta pero con eje en el DNU y la ley ómnibus. Atauche señaló: “Estuvimos evaluando los avances en diputados del proyecto fundamental para los avances que el gobierno propone para nuestro país. También trabajamos sobre que estamos llevando adelante en la cámara alta”. “Trabajamos con fuerza y convicción para darle las herramientas que el gobierno necesita para hacer las transformaciones que Argentina necesita”, concluyó Atauche.
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Tras la charla con Milei, el bloque entero comunicó este jueves que solicitaron a la Cámara de Diputados que a la mayor brevedad posible designe los miembros para integrar la bicameral para tratar más de 100 decretos pendientes y, recién ahi, el mega decreto de Milei. “Nos pidieron acompañamiento y colaboración con el nuevo Gobierno”, explica uno de los senadores presentes en esos encuentros privados con los bloques opositores. “Pidieron tiempo y que no nos opongamos al cambio”, contó.
En el peronismo calculan que, contando las expresiones públicas de los distintos senadores, el número para rechazar el DNU se alcanza fácilmente. La incógnita es si hay número para obtener quórum. Si lograba el respaldo, Villarruel contaba con los senadores necesarios para el inicio de la sesión. Pero en el radicalismo y el PRO le pidieron tiempo a que avancen las negociaciones con los gobernadores y diputados por la ley ómnibus.
Los ex JxC interpretan que los debates están vinculados y que los resultados de las negociaciones abiertas serán determinantes para lo que ocurra en la Cámara Alta. Buscan acompañar al gobierno pero marcando límites, por lo que están explorando la estrategia necesaria para mostrarse dilatantes de LLA y de UP. Con esa escena, los números no daban para aprobar el decreto este jueves.
La respuesta de LLA
El bloque de diputados de La Libertad Avanza emitió un comunicado este jueves alegando que la decisión de Villarruel era correcta porque "urge la necesidad de dar tratamiento a los más de 100 dnus en la Comisión Bicameral", aún no conformada. En eso hacen hincapié los senadores para rechazar el pedido de UP y dejar al tema fuera de la Cámara alta. "Una vez que la Bicameral agote el tratamiento pendiente de dichos decretos, corresponderá pasar a analizar los dictados por la actual administración", remarcaron, al tiempo que pidieron que "a la mayor brevedad posible" se designen a los miembros de la bicameral.
Allí también habían asegurado que la postura de Villarruel estaba ajustada "estrictamente a lo establecido por la Constitución y el Reglamento interno".
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