Jefe de las Fuerzas Armadas: “Los militares no estamos preparados para cumplir tareas de seguridad en las calles”

Lo afirmó el general de brigada Juan Martín Paleo, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. “El empleo de la violencia que usamos los militares es de altísimo impacto y procedimientos que no se pueden aplicar en las calles”, dijo, echando por tierra las promesas de Patricia Bullrich de llevar el Ejército a Rosario. 

04 de marzo, 2023 | 00.05

Contundente: “Los militares no estamos preparados para cumplir tareas de seguridad en las calles”, aseguró en Córdoba el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general de brigada Juan Martín Paleo, durante una visita al Regimiento de Infantería Paracaidistas II en las afueras de esta Capital.

“La inseguridad es un tema del Ministerio de Seguridad y de las fuerzas de seguridad. A nosotros la ley nos fija claramente, que nosotros tenemos, por ahí, algún grado de participación, pero fundamentalmente lo establece la ley, es de apoyo logístico a las fuerzas de seguridad”, señaló el general Paleo, poniendo freno a la propuesta de Patricia Bullrich de llevar el Ejército a Rosario.

El jefe del Estado Mayor Conjunto de las FF.AA. aseguró desde Córdoba que “el marco jurídico nos permite realizar tareas de apoyo, como puede ser logística. Transporte, alojamiento, compartir información neutra, racionamiento, pero sin intervención directa. Porque el armamento que usamos los militares es letal. El empleo de la violencia que usamos los militares es de altísimo impacto y procedimientos que no se pueden aplicar en las calles. Sólo podemos actuar ante una agresión militar externa”.

Escalada de violencia en Rosario

El 31 de enero pasado, la precandidata presidencial del PRO y ex ministra de Seguridad de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, anunció en Radio Continental: “Estoy absolutamente convencida de que si me toca gobernar el país lo primero es ir a Rosario con todas las fuerzas federales. También estamos pensando en cambiar las leyes para que el Ejército pueda acompañar y de esa manera utilizar las herramientas del Estado para el combate de esas organizaciones, que además son de un nivel de violencia inusitada”.

Al día siguiente, el 1° de febrero, minutos antes de las 23 hs, una banda narco asesinó en Rosario al músico y artista callejero Lorenzo “Jimi” Altamirano. La víctima fue secuestrada al voleo a pocos metros de la esquina del Boulevard Oroño y la avenida 27 de Febrero, subida a una Renault Sandero robada dos días antes, y 12 minutos después la hicieron bajar en la Puerta 6 del estadio “Coloso del Parque Marcelo Bielsa” del club Newell's Old Boys y le dispararon tres veces, matándolo en el acto. Al cadáver le dejaron una nota escrita a mano: “Damián Escobar, Leandro Vinardi y Gerardo Gómez dejen de sacar chicos del club para tirar tiro en Rosario”.

La noche del domingo 19 de febrero, Yamil Brando Ortigoza (18) también fue secuestrado al voleo y asesinado. Su cadáver apareció en barrio Tío Rolo: “Nico Camino dejá de matar gente inocente”, decía el mensaje, también escrito con lapicera, que le dejaron en la ropa.

Mientras que el miércoles 1° de marzo, fue asesinado con la misma modalidad, Victorio Benjamín Echavarría: secuestrado en una Renault Sandero y con un mensaje escrito a mano, haciendo referencia a Emanuel Leguizamón, un narco ligado a Los Monos que está detenido pero que vivía en la misma cuadra que la víctima.

El jueves, el supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo, la esposa de Lionel Messi, sufrió una balacera, dándole visibilidad internacional al conflicto con el narco en Rosario: “Messi te estamos esperando. Javkin es narco, no te va a cuidar”, decía el mensaje, también escrito con birome.

Inmediatamente, por tratarse de un ataque a un comercio de familiares de Lionel Messi, la mira se centró nuevamente en Rosario, y la derecha y sus terminales mediáticas montaron un show reclamando la intervención del Ejército.

Negativa del Ejército

El general de brigada Paleo fue muy claro sobre la puesta en escena de la derecha reclamando que haya tropas del Ejército combatiendo al narcotráfico en Rosario: “Nada más de lo que fija la ley. Para participar en esto, hay que estar organizados, equipados e instruidos para participar en operaciones de seguridad, que no es lo mismo que una operación militar. La operación militar es la última ratio en el empleo de la fuerza por parte del Estado. Nosotros tenemos un nivel de letalidad por nuestro armamento, que no es aplicable a las situaciones de seguridad”.

El jefe del Estado Mayor Conjunto ratificó que las FF.AA. no están preparadas para combatir el crimen organizado: “Los militares tenemos otro rol, no estamos preparados para cumplir órdenes de la Justicia que actúa en cuestiones de seguridad. Nuestra preparación es para enfrentar a otro fuerza estatal externa”. Y aclaró: “Primero debe mediar una decisión política para que los militares hagamos tareas de seguridad. Luego se debe adecuar el marco jurídico que corresponda. Cumplidas esas dos cuestiones, hay que organizar, equipar e instruir al personal militar que tenga intervención”.

Fracaso en Colombia

No es la primera vez que la presidenta del PRO insiste con militarizar las calles para combatir el delito. En diciembre de 2016, Patricia Bullrich llevaba un año de ministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri y había anunciado que se analizaba destinar efectivos militares para custodiar “objetivos estratégicos”.

En la misma fecha, se realizó en Córdoba el III Congreso Internacional de Alta Seguridad organizado por la Fundación para la Integración de Estrategias Profesionales (FIEP), donde uno de los principales disertantes fue el ex coronel del Ejército de Colombia, John Marulanda (65), egresado de la Escuela de las Américas y asesor del ex presidente Álvaro Uribe: “Sacar el Ejército a las calles puede ser una buena acción de marketing que durará sólo 15 minutos. Solo a políticos irresponsables se les puede ocurrir que las Fuerzas Armadas combatan el delito común. Ante el fracaso de la Policía y la Justicia sacan este as de la manga como si fuera una solución mágica. Las Fuerzas Armadas no están organizadas, no están capacitadas y no están equipadas para hacer seguridad interior y combatir la delincuencia común”, declaró esa vez el ex militar colombiano a El Diario de Carlos Paz.

Ahora, nuevamente, el ex coronel colombiano cruzó a Bullrich: “Yo creo personalmente que el Ejército no está entrenado para salir a combatir a los narcos en las ciudades, al menos eso es lo que yo he visto aquí en Colombia. Armada por su lado en el mar, sí. Fuerza Aérea por los aires, sí. Pero Ejército en las calles, no. Además el narcotráfico es un problema de delincuencia, no es un problema de soberanía ni de territorialidad. Es un problema de delincuencia que debe ser combatido por la Policía, mucho más por la Policía especializada”.

En diálogo con El Destape, el asesor del ex presidente Alvaro Uribe afirmó: “En Colombia tenemos unidades del Ejército, los BaCNa, Batallones Contra el Narcotráfico, que no han dado muy buenos resultados. Y ellos operan en áreas rurales, no en áreas urbanas. Tú mencionas el caso de Rosario, que es un área urbana, densamente poblada, yo veo muy difícil que el Ejército con su entrenamiento y su armamento puedan actuar con efectividad allí”.

El ex militar colombiano John Marulanda y el general Juan Martín Paleo, coincidieron desde sus experiencias profesionales, que las FFAA no sirven para combatir la delincuencia.