El expresidente de la Nación y actual líder de Juntos por el Cambio, Mauricio Macri, volvió a expresarse en redes sociales y dejó un desafortunado mensaje para todas aquellas personas que perdieron a un ser querido a causa de la pandemia por COVID-19. Siguiendo el mismo discurso que mantiene la oposición, acusando al gobierno de Alberto Fernández de tener tintes dictatoriales, expresó: "Tenemos que entender que no hay ninguna crisis sanitaria que justifique que nos arrebaten nuestras libertades".
El insólito tuit del dirigente político se dio, justamente, cuando se registraron 663 nuevos fallecidos por la enfermedad, batiendo el récord total desde el inicio de la epidemia en nuestro país. Como si esto fuera poco, los contagios siguen en altas cifras (más de 24 mil) y el número de decesos se acerca peligrosamente a 66 mil personas (65.865). "Tenemos que comprometernos todos los días a defender instituciones cada vez mejores, que respeten la diversidad y el pluralismo", manifestó.
Siguiendo por la misma línea e ignorando, al igual que su par de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, planteó la idea de "evitar crisis democráticas" y "fortalecer y apostar más que nunca a la democracia". Todo esto mientras su propio espacio político, liderado por el jefe de Gobierno porteño, desobedece y se niega a respetar un DNU anunciado por el presidente de la Nación para evitar la circulación del coronavirus.
La serie de tuits:
La serie de mensajes, dispuestas en un extenso hilo, forman parte de la exposición que realizó durante este miércoles en el foro "Defensa de la democracia en las Américas". Allí, además, disparó fuertemente contra el populismo que "cercena la libertad de expresión, ataca la independencia del poder judicial y se proclama como defensor del pueblo para justificar todo tipo de atropellos".
Insólitamente, como si se burlase de las familias de fallecidos por el COVID-19, Macri manifestó: "El año pasado dije que el coronavirus era menos peligroso que el populismo. Ahora hemos encontrado una combinación aún más peligrosa: el populismo conduciendo una crisis sanitaria". Para cerrar, sin dar soluciones desde la oposición, criticó las formas de la gestión intentando controlar la situación epidemiológica y recayó en la fake news de la no compra de vacunas, cuando los mismos laboratorios remarcaron que la producción se encuentra demorada por la gran demanda.