La Secretaría de Trabajo dictó este lunes la conciliación obligatoria entre los trabajadores de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la empresa Acindar (seccional Villa Constitución) para mañana a las 11.:30 am, luego de que los trabajadores anunciaran un paro.
La conciliación será por 15 días, plazo en el que los trabajadores no podrán realizar ninguna medida de fuerza y deben retrotraer la situación a la existente antes del conflicto. "Exhortase a las partes en conflicto a mantener la mejor predisposición y apertura para negociar los temas sobre los cuales mantienen diferencias y contribuir, de esa manera, a la paz social y a mejorar el marco de las relaciones laborales en el seno de la actividad involucrada", sostuvo la Secretaría en su comunicado.
Despidos en Acindar
El gigante metalúrgico Acindar, propiedad del grupo Arcelor Mittal, posee sus plantas de acería en Villa Constitución, al sur de Santa Fe, y otras tres localizadas en Villa Mercedes (San Luis), San Nicolás (Buenos Aires) y Rosario (Santa Fe). “La situación es gravísima”, había sentenciado Matías Ruffini, delegado de la comisión interna, en diálogo con El Destape.
Desde la empresa “avisaron” que durante el segundo semestre, la planta de Villa Constitución operaría solamente dos meses, intercalando frenos productivos periódicos. Como consecuencia de la caída en la actividad, este año producirían apenas 600.000 toneladas de acero, cuando el promedio del año pasado habían sido 1.200.000 toneladas. Signos de la crisis.
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El año pasado, la empresa contaba con 1200 trabajadores; este año arrancaron con 1000. Hace un mes fueron empujados hacia un esquema de suspensiones. En agosto, los suspendidos cobrarían el 80% de su salario y en septiembre, el 75% los haberes. Los sueldos de este sector no se actualizan por paritaria desde noviembre del año pasado. El próximo jueves volverán a la cartera de trabajo para un posible laudo tripartito final.
Desde la comisión interna de Acindar Villa Constitución no dejan de advertir que la empresa se encuentra alineada con las intenciones políticas de Techint para profundizar una reforma laboral de facto.
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