El Gobierno permanecía anoche en alerta por la situación de convulsión generada en algunas zonas de la provincia de Buenos Aires y en el interior del país. Una operación incentivada a través de las redes sociales desde sectores cercanos a Javier Milei y a Juntos por el Cambio derivó en saqueos a supermercados en lugares como Tigre y José C. Paz, por lo que, por indicación del gobernador Axel Kicillof, el ministro de Seguridad, Sergio Berni, patrullaba con la Gendarmería por la noche los lugares más calientes del GBA para comprobar que todo se mantuviera en orden. El gobernador de Mendoza, el radical Rodolfo Suárez, salió a denunciar "los hechos deliberados y de las cadenas de mensajes falsas e infundadas que buscan alterar el orden público". Coincidió con lo que marcaron desde la Casa Rosada el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y la portavoz Gabriela Cerruti, quienes acusaron a grupos organizados de propiciar los hechos delictivos.
Por la tarde, Cerruti subió un video a su tik tok. "Desde el viernes están armando en las redes -se está armando, no es nada espontáneo- y de los grupos de whatsapp de la Libertad Avanza, todo ligado a Javier Milei, diciendo que va a haber saqueos", sostuvo la portavoz. Por entonces, ya circulaban rumores de grupos que recorrían negocios advirtiéndole a sus dueños que cerraran para que no los saquearan, además de la difusión de imágenes de disturbios difíciles de precisar en tiempo y lugar.
En Gobierno aseguraban que se trataba de grupos organizados, algunos con integrantes con antecedentes penales. "Alguien lo está incentivando, buscando alguna alternativa que nada tiene que ver con un saqueo, que es una vocación de generar un conflicto", afirmó Aníbal Fernández. “Estuvimos al tanto el mismo viernes: pasó primero en Mendoza y luego en Río Cuarto y anoche en la 1.11.14", reveló el jefe de gabinete Agustín Rossi.
Efectivamente, Milei se hizo eco de la situación en las redes. "Pobreza y saqueos son dos caras de la misma moneda", afirmó el candidato libertario, quien luego de ganar las PASO dijo que estaba en condiciones de asumir de inmediato si era necesario. También algunos dirigentes de Juntos por el Cambio batieron el parche con los saqueos. Sin embargo, alguien de la misma coalición pero con responsabilidad de gestión como el gobernador mendocino Suárez salió en línea con el gobierno nacional, denunciando cadenas de mensajes "falsos, maliciosos y cobardes", advirtiendo que les caería "todo el peso de la ley" a quienes lo difundieran. Aníbal Fernández le agaradeció la intervención pública.
Lo mismo hizo Cerruti con el gobernador de Neuquén, Omar Gutérrez, quien subrayó que no se trataba de los típicos saqueos como los de 2001, sino que eran armados por pequeños grupos confomados por gente con antecedentes penales. "Esto se ha instigado a través de las redes sociales", coincidió.
Pero más tarde, como efecto de esta incentivación, efectivamente se produjeron saqueos a comercios. Desde la gobernación bonaerense seguían con atención los focos de disturbios que existían en varios puntos del Conurbano, con hechos comprobados en localidades como Tigre, José C.Paz, Moreno, Escobar y Merlo. "A la noche, a última hora, cuando cerraban los centros comerciales, hubo de manera coordinada intentos de robos, donde la policía actuó rápidamente. Hay 56 detenidos", informó Berni, que se mantenía monitoreando la situación. Informó que por la mañana se reuniría con fiscales federales y con autoridades provinciales para coordinar el accionar contra este delito, que advirtió que podía llegar hasta los 15 años de prisión. También si utilizaban menores para realizar los robos, algo que se verificó. Avisó que la Gendarmería se encargaría de custodiar los puntos más conflictivos del GBA.
La candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, con una campaña sin brújula luego de unas PASO que no resultaron como esperaba, de repente pudo abrazarse a su viejo discurso de orden y mano dura. "Intentan generar una acusación política en vez de darle tranquilidad a la población", salió a criticar al gobierno nacional. Dijo que el Ejecutivo debía utilizar todas las herramientas a disposición para no perder el control de la situación y propuso la convocatoria al Congreso para declarar el Estado de Sitio. Vale recordar Bullrich fue una protagonista central del gobierno de Fernando de la Rúa que se fue anticipadamente en diciembre de 2001 con saqueos y protestas que terminaron con 39 muertos y 500 heridos en todo el país por la brutal represión de las fuerzas policiales luego de la declaración del Estado de Sitio. La misma solución que propone ahora.