En medio del contexto de violencia que atraviesa la provincia de Santa Fe, el gobernador Maximiliano Pullaro reivindicó su Plan Bandera para combatir la inseguridad, destacó al personal policial que tuvo “un sobresaliente desempeño en función de su deber” y también reconoció “a aquellos policías que dieron su vida en servicio y en pos del bienestar de los santafesinos”.
El territorio santafesino atraviesa una lucha contra el narcotráfico, con el foco puesto en la ciudad de Rosario, donde desde hace muchos años mandan las bandas criminales que ejercen el terror en la sociedad. De esta manera, Pullaro y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, instalaron el programa para reforzar la seguridad en la Provincia.
En ese marco, el gobernador radical encabezó este sábado el acto de entrega de 96 distinciones a personal policial de la Unidad Regional II de Policía de Rosario. Allí volvió a ponderar a los agentes de las fuerzas de seguridad: “Hay que ser valiente para trabajar acá, para prestar servicio, para salir a patrullar caminando, en auto, en moto o como la superioridad lo disponga, en una ciudad que tenía altos niveles de violencia y altos niveles de delito. Quiero estacar lo que ustedes han hecho durante los últimos 11 meses y medio", afirmó durante su discurso.
“Lo que hizo la Policía el último año es realmente heroico y han demostrado que cuando la Policía de la provincia invencible de Santa Fe quiere, realmente puede”, agregó. Si bien sostuvo que la fuerza policial tiene "la capacidad de tomar el control de la cárcel y de la calle para desplazar a los delincuentes y a los violentos y meterlos en el lugar que tienen que estar, que es tras las rejas”, los crímenes no se detienen en la ciudad del intendente Pablo Javkin.
No solo el asesinato de Andrés "Pillín" Bracamonte, jefe de la barrabrava de Rosario Central, tras el partido contra San Lorenzo a comienzos de noviembre, profundiza la ola violenta que envuelve las calles rosarinas, sino que los asesinatos de civiles encienden las alertas de los funcionarios del Gobierno. Y tanto Pullaro como Bullrich siguen sosteniendo que la baja de hechos delictivos en Santa Fe resulta "inédita".
Crimen en Rosario: un joven murió después de ser baleado por segunda vez en ocho meses
La Fiscalía Regional de Rosario confirmó esta semana el asesinato de Kevin Pereyra, un joven de 26 años en la zona oeste. Según fuentes policiales, lo habían baleado ocho meses antes del último ataque. La semana anterior le dispararon en la vía pública y pasó varios días internado en estado grave.
Pereyra falleció en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) por un episodio ocurrido en Garzón al 3400. Desde entonces, no hay personas detenidas ni identificadas como autoras del homicidio en inmediaciones de los barrios Triángulo y Moderno.
La primera evidencia reunida por el fiscal Alejandro Ferlazzo indica que al menos dos personas agredieron a Pereyra la noche del domingo 10 de noviembre. La víctima quedó tendida en la vía pública hasta que la Policía llegó a la escena del crimen por un llamado al 911.
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Voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA) precisaron que Kevin sufrió lesiones en el abdomen y la región lumbar derecha. Le dispararon al menos cuatro veces en la calle, de acuerdo a la cantidad de vainas servidas de proyectiles calibre 9 milímetros que fueron halladas por los investigadores.
El homicidio de Pereyra es el quinto que se registra en los primeros 20 días del mes de noviembre, todos en la ciudad rosarina. En total, ya son 83 los asesinatos ocurridos en lo que va del año en el departamento Rosario. El Observatorio de Seguridad Pública (OSP) reportó 78 muertes entre enero y octubre en la ciudad y demás localidades de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe.
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