La provincia de Buenos Aires puso en marcha un moderno equipo que estuvo abandonado por la gestión de la ex gobernador María Eugenia Vidal en el Hospital Evita, en Lanús. Se trata de la cámara Gamma, un equipo que genera un diagnóstico rápido a través de imágenes y que es fundamental en tratamientos oncológicos para cáncer de hígado, intestino y tiroides, como también para malformaciones cardíacas o de carcinomas pulmonares.
Según detallaron desde la cartera sanitaria, “se trata de un moderno equipo que genera diagnósticos tempranos de diversas patologías a través de medicina nuclear”. “El equipamiento estaba en desuso y presentaba fallas por las condiciones de deterioro en que lo dejaron”, indicaron.
En ese marco, el director ejecutivo del hospital, Javier Antonio Maroni, explicó que “la cámara Gamma funciona a través de isótopos radioactivos que posibilitan adquirir imágenes que generan un diagnóstico rápido y fundamental en tratamientos oncológico para cáncer de hígado, intestino, tiroides, como también en malformaciones cardíacas o de carcinomas pulmonares”.
En ese sentido, dijo que “es un servicio con alto valor económico en el sector privado, pero hoy después de mucho trabajo se logró recuperar el aparato, el espacio donde funciona y el equipo de profesionales, para que la salud pública vuelva a brindar esta atención en el hospital para toda la región”.
En menos de dos años y en el arduo trabajo por la pandemia, el ministerio de Salud logró reparar la cámara Gamma y la calibró con técnicos internacionales que viajaron especialmente para optimizar su uso. Las pruebas realizadas al equipo, calibrarlo y su puesta en marcha tuvieron un valor de $2.173.046. A la vez, se debió afrontar el pago de multas de alrededor de 1 millón de pesos, y la tasa anual que ronda los 146.000, a la Administración de Medicina Nuclear, por cuatro años que estuvo sin usarse el equipo.
En tanto, se conformó el servicio médico de Medicina Nuclear, que había sido desmantelado, y que ya está a disposición de una importante cantidad de pacientes a nivel provincial que pidieron turno para realizarse los estudios. Además se invirtieron $570.000 para reacondicionar el espacio donde ahora funciona y ya no filtra agua, gracias al importante arreglo que se realizó en techos, cielo raso, pintura y la instalación de un aire acondicionado.