Los ministros de Salud, Carla Vizzotti y de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, anunciaron hoy que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) aprobó el comienzo de la Fase 1 de la vacuna ‘Arvac Cecilia Grierson’ contra la Covid-19. Durante esta etapa, se analizará su seguridad y sus efectos biológicos, incluida la inmunogenicidad, luego de superar los estudios preclínicos, tal como había anticipado más temprano El Destape.
Este proceso de desarrollo tecnológico y científico fue considerado como “un hecho histórico de la ciencia argentina”.
Durante una conferencia de prensa realizada en el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Vizzotti y Filmus destacaron el avance alcanzado en “la investigación con desarrollo” y ponderaron además el impacto positivo “en la salud de los argentinos”.
Los científicos iniciaron el desarrollo de esta vacuna en junio del 2020, y en diciembre de 2021 concluyeron con los estudios preclínicos en no humanos. “Se encontró que el prototipo de vacuna además de ser seguro, induce anticuerpos neutralizantes contra las variantes que circulan en el país, así como respuesta celular T y protección frente al desafío experimental con SARS-CoV-2. Es por esto que la Anmat ha permitido avanzar con los estudios en humanos”, explicaron.
Desde el organismo también aclararon que “que estos ensayos son necesarios para avanzar en el objetivo de que la vacuna Arvac Cecilia Grierson esté disponible como refuerzo de las vacunas actuales”.
De esta fase "participarán 80 voluntarios sanos que ya hayan recibido un esquema de vacunación previo completo y que, de constatarse que cumplieran con todos los criterios establecidos por protocolo (criterios de elegibilidad), recibirán un esquema de refuerzo de la vacuna en estudio", según puntualizaron.
Por último, se informó que los estudios preclínicos fueron financiados por la Agencia I+D+i (en el marco de un proyecto Fonarsec) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, y el desarrollo y escalado industrial del proceso biotecnológico, así como el estudio clínico de Fase 1, son financiados por el Laboratorio Pablo Cassará.