El presidente Alberto Fernández participó de la 5° Cumbre Mundial de Salud Mental, con sede en la Argentina y se refirió a la importancia de la problemática, marcando que es "imperioso y esencial" que los gobiernos se aboquen al tema y pidió que se deje de "estigmatizar" a aquellas personas que la sufren. "Se dice que en situaciones de conflicto armado o de violencia, la salud mental se lastima más; nosotros sobrevivimos una guerra silenciosa que fue la pandemia", manifestó.
Durante el encuentro, el jefe de Estado pidió que deje de ser un "tema tabú" y recordó que, cuando era pequeño, la estigmatización era aún mayor. "La misma familia empezaba por negarlo, porque el problema de la salud mental es que no tiene manifestaciones físicas. No se exhibe, pero está adentro de uno y es muy dañina", expresó. Y aseguró: "Es muy difícil que la sociedad lo advierta y cuando lo advierte, como no sabía muy bien dónde estaba el origen, lo niega. Los tratamientos a los que eran sometidos eran virtualmente inhumanos, todo el sistema que funcionó es inhumano, de destrato a la dignidad".
En el contexto actual, y repasando años anteriores, Fernández aseguró: "Se dice que en situaciones de conflicto armado o de violencia, la salud mental se lastima más. Nosotros estuvimos en un tiempo donde no se dispararon armas o bombas pero murieron 15 millones de personas. Fue una guerra silenciosa y se llamó pandemia". Y añadió, sobre el COVID-19: "Todos los rastros que dejó la pandemia, todas las secuelas, han afectado a la salud mental de todos nosotros, en mayor o menor medida. Algunos han tenido más fortaleza para sobrevivir un tiempo en el que la muerte caminaba entre nosotros".
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El Presidente aseguró que todavía "no somos conscientes de que somos sobrevivientes" a esa tragedia y que es imposible que no afecte psicológicamente al ser humano o a la sociedad toda. "Estamos en la región donde el incremento de suicidios es mayor. Y claro porque lo que la pandemia ha generado es una enorme falta de ilusión. Descubrimos, de repente, que cualquiera se podía morir. En cualquier circunstancia, en cualquier coyuntura, no diferenciaba ricos de pobres, blancos de negros o buenos de malos", señaló.
Por esto, Alberto Fernández sostiene que poner atención en la salud mental "es imperioso, necesario y esencial", siendo un tema central tanto para el presente como también para el futuro. "Podemos seguir haciéndonos los distraídos, Argentina lo hizo durante mucho tiempo. Un ejemplo: la cantidad de suicidios de hombres que lucharon en la Guerra de Malvinas. Cuando regresaron no encontraron ni el reconocimiento, ni el apoyo, ni la atención. A cada uno mi respeto y mi gratitud, para siempre", recordó.
"Hay que aprender que hay una enfermedad que no tiene manifestaciones, que está en el interior del ser humano y que hay que asistirla. Todos tienen derecho a tener esa asistencia. Y que esa asistencia, no pasa por la reclusión indigna en un lugar donde padecen condiciones de abandono; sino encontrarle salida, una atención médica y que se pueda ir en ayuda de toda esa gente", concluyó el mandatario.