Pese a tener una identidad bastante fluctuante y una interna pública feroz, la UCR se convirtió en el jugador decisivo del tablero parlamentario. Los votos radicales son necesarios para inclinar la cancha en una u otra dirección. Cuando se sancionó la movilidad jubilatoria, las posiciones centenarias fueron importantes para avanzar con la iniciativa y el cambio argumentativo de cinco de ellos fue clave para voltearla. Lo mismo sucedió con las universidades, cuyo desenlace todavía es incierto pero, agregan cerca de la conducción, como pasó con la movilidad, la intención es insistir con la legislación aprobada por el parlamento, aunque pueda haber fugas.
La UCR porteña, junto a la Juventud y la Franja Morada, ya avanzó en la convocatoria a la marcha en defensa del financiamiento universitario. Los centenarios se van a sumar a la jornada en defensa de la universidad pública y en contra al anuncio del veto presidencial.
La educación es una bandera histórica del partido que, a nivel nacional , también se pronunció en favor del financiamiento. Para sumar, se convocó a la militancia en línea con Franja Morada, la FUA, la FUBA y otras agrupaciones. La presencia boina blanca en las calles será clave, ya que se baraja la posibilidad de que los cinco que cambiaron su voto a los jubilados, más los dos que se ausentaron, reincidan en esta conducta.
Con un comunicado, la Mesa Nacional centenaria de Martín Lousteau y los vices Inés Brizuela y Doria, Luis Naidenoff y Pamela Verasay, instó a los legisladores de la UCR estar presentes para rechazar el veto anunciado a las universidades, recordando la posición cambiante de algunos diputados con las jubilaciones. También pidió paridad de género a la hora de avanzar con las nominaciones a la Corte Suprema, complicando el debate para el gobierno.
Las diferencias internas son cada vez más explícitas y tuvieron un nuevo capítulo con el debate por la privatización de Aerolíneas argentinas. En principio, en la UCR se descuenta que los cuatro que votaron en contra de las privatizaciones durante el debate de la ley Bases, también se van a oponer a la venta de compañía estatal en esta ocasión, al menos como está planteada por Javier Milei y por el PRO. Se trata de Fernando Carbajal, Pablo Juliano, Marcela Coli y Facundo Manes.
Algo de esto se discutió en la reunión de bloque previa al plenario de comisiones de Transporte y Presupuesto y Hacienda, donde comenzó el debate por la entrega de la compañía estatal. El sector de Facundo Manes, que fue el que se opuso a la privatización en la discusión de abril, decidió ausentarse de este encuentro, acusando la existencia de infiltrados, de topos, dentro del espacio centenario.
La referencia es clara, apuntaron directamente contra los cinco diputados que dieron vuelta su voto en el debate por las jubilaciones. Aquellos que se reunieron en Casa Rosada con el presidente Milei y que cambiaron su postura favorable a una recomposición de los haberes por una favorable al veto presidencial.
Para el sector de Manes, es imposible debatir estrategias delante de estos legisladores ya que probablemente la puedan filtrar a Lilia Lemoine y La Libertad Avanza, perjudicando la postura de la UCR. Los críticos del gobierno, y también críticos de sus compañeros, señalaron que en este grupo de cinco ya se autoperciben como libertarios y no escatiman en elogios a Javier Milei. Por lo tanto, apuntaron directamente a la conducción del bloque por su responsabilidad política al dejarlos seguir siendo parte del espacio radical.
Según los cálculos de la conducción del bloque, al menos 18 legisladores estarían a favor de privatizar Aerolíneas Argentinas. Para conseguir el resto, seguirán trabajando con el objetivo de convencerlos de plegarse a esta postura. La UCR tiene un total de 33 diputados, de los cuales 4 estarían en contra.
El primer desafío, sin embargo, estará en el debate en comisión donde el dictamen con mayor cantidad de firmas será el que se imponga como de mayoría. Los números están bastante ajustados, a Unión por la Patria, con el aliado socialista Esteban Paulón, le faltan alrededor de dos firmas en cada una de las comisiones para garantizarse ese estatus, pero no es un objetivo fácil de conseguir.
El resto de los miembros, salvo Maximiliano Ferraro de la Coalición Cívica, que estuvo ausente durante la votación de las privatizaciones en la ley de Bases, votaron a favor del Título de aquella norma.
Uno de los grandes interrogantes es quién reemplazará a Pedro Galimberti en la Comisión de Presupuesto. El radical renunció pocas horas antes de que se votara el veto a la movilidad jubilatoria, cediéndole su lugar a una legisladora del PRO e incrementando de este modo el caudal de votos en favor del gobierno.
Esa silla todavía está vacante y hay una puja interna entre el sector de Manes y el de Rodrigo de Loredo para ubicar a alguien propio. Por el primer grupo, la propuesta fue sumar a Carbajal, pero la conducción se apresta a quedarse con el puesto. El nombre que suena es el de Atilio Benedetti, entrerriano como Galimberti pero del bando opuesto, referenciado en Rogelio Frigerio.