La Cámara Federal de Comodoro Py confirmó la desestimación de la denuncia contra Roberto Navarro iniciada por Eduardo Feinmann, en la que pedía hasta 6 años de cárcel por advertir sobre los peligros de los discursos de odio. La decisión la tomaron por mayoría los camaristas Roberto Boico y Eduardo Farah, ya que el tercer juez, Martín Irurzun, votó en disidencia y reclamó que la causa no se cierre y se mantenga la investigación contra el director de El Destape. Una amenaza velada por parte del autor de la doctrina para la persecución judicial de ex funcionarios kirchneristas y director de la oficina de escuchas desde la cuál se filtraron escuchas ilegales a Cristina Fernández de Kirchner y otros dirigentes.
Feinmann, al igual que Luis Majul, denunció a Navarro por su editorial del 15 de agosto pasado, donde el director de El Destape dijo: “los Viale, los Lanata, los Feinmann, los Majul son los que están generando la violencia. Después pasan al aire los escraches. Yo creo que algo hay que hacer con ellos, algo hay que hacer con Jony Viale, con Majul, Leuco. Algo tenemos que hacer para frenarlos. Algo tenemos quehacer con ellos que están generando este nivel de violencia. Mañana o pasado un loco puede matar a alguien. Deberían tener miedo ellos. Viale debería tener miedo de que algo lo frenara... El estado debe cuidarlo a Jony Viale para que esto no despierte la violencia contra él. Un día estos hechos van a terminar mal. Van a terminar a los tiros. Esa violencia puede ir contra ellos también". A los 15 días de ese editorial Fernando Sabag Montiel intentó asesinar a Cristina.
La denuncia contra Navarro recayó en el juzgado de María Eugenia Capuchetti y en el fiscal Carlos Rívolo, la dupla que investiga el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner. De hecho, la advertencia de Navarro fue pocos días antes del atentado contra la vicepresidenta, que ocurrió el 1 de septiembre, y cuyos autores reflejaron en sus redes y chats comentarios que replican los discursos de odio de algunos periodistas, incluidos Feinmann y Majul. Lo que había advertido el director de El Destape.
Tanto el fiscal Rívolo como la jueza Capuchetti entendieron que Navarro no incurrió en ningún delito y desestimaron la denuncia, pero Feinmann -patrocinado por Gabriel Iezzi y Ana Laura Palmucci- apeló y el expediente llegó a la Cámara Federal.
El juez Boico dijo que las palabras de Navarro de ninguna manera incitan a la violencia colectiva. “La descripción subjetiva que realiza el periodista imputado sobre los acontecimientos de interés público y la gravedad de sus posibles consecuencias constituyen su ejercicio de libertad de expresión, insisto, más allá que sus expresiones sean de buen/mal tino”, argumentó Boico, que votó por confirmar la desestimación de la denuncia. En el mismo sentido se pronunció el juez Farah, que escribió que “las frases proferidas por el imputado son atípicas, pues no constituyen los delitos en los que se las pretendió subsumir ni tampoco algún otro”.
Pero lo notable fue la insistencia del juez Irurzun en investigar a Navarro. En su voto, que quedó en minoría, recordó fallos suyos donde dijo que no se tiene que sancionar a los periodistas por sus expresiones pero luego aclaró que “el espíritu de la jurisprudencia invocada no implica otorgar una suerte de ‘inmunidad’ que vede cualquier posibilidad de persecución contra los periodistas” . Descartó que Navarro haya incitado a la violencia colectiva pero luego dijo que hay que seguir investigando el caso.
“Hay fragmentos determinados de esas expresiones que poseen un tenor que no permite, por sí sólo, descartar de plano la verosimilitud de tal alegación del particular damnificado (Feinmann)” escribió el juez Irurzun, y planteó que no está en el expediente la versión de Navarro sobre cuál fue su intención al momento de advertir sobre el peligro de los discursos de odio.
“Tampoco se analizó si, por el alcance de lo denunciado, existía algún otro curso de acción pendiente, como escuchar a los demás referidos por Roberto Navarro”, agregó Irurzun. Se refiere a que se cite a declarar a Jonathan Viale, Jorge Lanata y a Luis Majul, que también hizo una denuncia penal idéntica. “Así las cosas, la desestimación por manifiesta inexistencia de delito es prematura”, firmó Irurzun.
Feinmann aún puede apelar y recurrir a la Cámara de Casación, donde Mauricio Macri controla a la mayoría de los jueces.