El Ministerio de Trabajo de Córdoba intimó a la Petroquímica Río Tercero para retrotraer los 125 despidos

La decisión de la cartera laboral está basada en la omisión del "cumplimiento de los trámites previos obligatorios enmarcados en el procedimiento preventivo de crisis de empresa". La compañía confirmó que reanudará la producción de su planta, pero ratificó los despidos. 

29 de octubre, 2024 | 14.24

El conflicto por la situación de los trabajadores de la Petroquímica Río Tercero (PR3) sigue abierto. Luego de la decisión de la empresa de cerrar una línea de producción por las "complicaciones" que tuvo para hacerle frente a la competencia de elaboración de TDI (diisocianato de tolueno), el Ministerio de Trabajo de la provincia de Córdoba intimó a la compañía y declaró como “ineficaces los despidos y dispensas efectuadas al personal de Petroquímica”.

La cartera laboral planteó que “los actos decisorios de la compañía omitieron el cumplimiento de los trámites previos obligatorios enmarcados en el procedimiento preventivo de crisis de empresa regulado por la Ley 24.013″. A los 125 empleados despedidos hace un mes, se suman los 60 trabajadores que se quedaron sin empleo por caerse sus contratos por esta situación.

Dichas instancias administrativas son de aplicación obligatoria para los casos en que las empresas invocan razones de naturaleza económica, fuerza mayor, innovación tecnológica y/o reestructuración empresarial con el objeto de suspender, despedir o reducir jornadas. De esta manera, la decisión de la cartera laboral impone a la empresa la obligación de retractar los ceses de tareas y suspensiones producidas. 

La compañía abastecía a las colchoneras de toda la región y otra parte de la producción de TDI,f se destinaba a la industria automotriz. En diálogo con El Destape, el Secretario General de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de Industrias Químicas y Petroquímicas de la República Argentina (Festiqypra), Omar Barbero, detalló que "el poliuretano había tenido un fuerte mercado internacional en otras épocas y, en los últimos años, había quedado con la venta de producción nacional".

En ese sentido, el secretario general negó que la empresa "esté sufriendo una crisis", ya que presenta "buenos márgenes de ganancia y producción". "No nos vamos a quedar con el relato de la empresa. No nos van a satisfacer y, mucho menos, nos van convencer de que estas decisiones se basen en la apertura de importaciones. Si bien es cierto, la empresa tiene 44 años y, además, han tenido muchos beneficios, incluso subsidios para pagar salarios", apuntó. 

Este lunes por la tarde, el pueblo de Río Tercero se movilizó en apoyo a los trabajadores y en contra de la decisión de la Petroquímica. El secretario general de ATE Río Tercero, David Salto, sostuvo que el modelo económico que pretenden los trabajadores "es con políticas de Estado y no a la voluntad del libre comercio que quiere ejercer el Presidente, donde la apertura de las importaciones de manera indiscriminada genera desocupación y destrucción de la industria nacional”.

Petroquímica Río Tercero confirmó que reanudará la producción de su planta, pero ratificó los 125 despidos 

Luego de la intimación del Ministerio de Trabajo, la Petroquímica Río Tercero ratificó este lunes que, si bien reanudará la producción en su planta, la fabricación de TDI no se reactivará, lo que implicará la desvinculación del personal dedicado a esa línea de producción. Según afirmó el CEO de la compañía, Juan Pablo Ceballos, el cese definitivo de la fabricación del producto responde a "un plan de reconversión".

“Frente al contexto mundial del mercado, la decisión de dejar de producir TDI es la mejor manera de resguardar la operación de la compañía”, dijo Ceballos. Según manifestaron desde la empresa, esto permitirá "mantener la producción química y el resto de los 250 puestos de trabajo".

Sin embargo, para asegurar la continuidad de los otros empleados, la compañía del grupo colchonero Piero busca dejar a muchas familias en la calle. “Es indispensable llegar al acuerdo indemnizatorio para cerrar el conflicto laboral en el corto plazo, de manera que podamos retomar la producción cuanto antes”, señaló la compañía. Hasta ahora, ninguno de los 125 desvinculados recibió su indemnización, por lo que el Sindicato Químico considera que puede revertir los despidos.

El impacto económico y social es de carácter nacional, no solo por los despidos, sino también por el desabastecimiento de insumos clave para la industria argentina. El cierre de la planta cordobesa obliga a importar el TDI desde Asia, encareciendo los costos y afectando considerablemente a las pymes que dependen de él. Lo que la firma mantendría funcionado son otras dos fábricas que elaboran otros productos químicos.