El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, cargó contra los medios macristas en diálogo con El Destape Radio al explicar la actualidad del conflicto en Río Negro que, desde la oposición, le endilgan a la comunidad mapuche.
En primer lugar, al aire del ciclo Habrá Consecuencias, Aníbal Fernández descartó un problema de seguridad nacional a partir de la aparición de grupos violentos en Río Negro. "No, de ninguna manera", aseguró al tiempo que propuso que "hay que separar a la comunidad mapuche que nada tiene que ver con esto".
"Hay personas que se arrogan derechos que no tienen y pretenden imponer condiciones que no son las que uno estaría dispuesto a aceptar"
"Hay personas que se arrogan derechos que no tienen y pretenden imponer condiciones que no son las que uno estaría dispuesto a aceptar y la provincia de Río Negro tampoco", agregó.
Sobre el conflicto, aclaró: "Es tema de las provincias, no me voy a meter en eso. Lo que ha sucedido es un gesto con actos de agresión a cargo de un grupo que se autodenomina de la comunidad mapuche. Han obligado a la provincia a tener que actuar". "Ante algunos desmanes había que ponerse al frente de la situación, colaborando con la provincia de Río Negro en orden para resolver con cierta rapidez", indicó en referencia al envío de efectivos tanto de Gendarmería como de la Policía Federal.
MÁS INFO
En este sentido, tras ser consultado por el escándalo montado por el macrismo y sus medios militantes, el funcionario sintetizó que éste se da "porque el 14 (de noviembre) hay elecciones". "Cada uno trata de sacar en esto la ventaja que puede, politiquera, pero ventaja al fin", lanzó.
"No sé si contribuye a generar violencia, es violenta en sí misma la vocación de hacer ese gesto racista. Las comunidades se manifiestan de manera pacífica, no han tenido ningún tipo de actitud pendenciera o complicada", reflexionó. "Es un grupo que se define como representante y no lo son", remarcó.
"Cuando hablan con palabras complicadas de la presencia de terrorismo o no tienen la menor idea de lo que están hablando o el grado de caradurez es inmenso como para sacar ventaja en la elección", criticó. "No debemos permitir que eso suceda porque ponen zozobra al pueblo argentino, una preocupación que no es justa porque no existe lo que dicen", propuso.
En esta línea, insistió: "Hay que tener un reconocimiento de lo que sucede. Por lo pronto, el Presidente habló con la gobernadora para bajarle los decibeles en una discusión que no tenía mucho asidero para hacer cosas en común. Le notificó que, a través del ministerio de Obras Públicas, arreglaría el edificio incendiado".