Ricardo Quintela, sobre el modelo de La Rioja para la soberanía alimentaria: “El Estado debe garantizar que todos tengan los alimentos que necesitan”

El fin de semana pasado se realizó el  “1’ Encuentro Mejores Riojanas. Modelo Estatal de Desarrollo Productivo". En una entrevista exclusiva de El Destape con Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja, un repaso sobre el modelo implementado por dicha provincia para la soberanía alimentaria.

20 de mayo, 2022 | 00.05

El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, encabezó el último fin de semana el acto de cierre del “1’ Encuentro Mejores Riojanas. Modelo Estatal de Desarrollo Productivo". El evento, que contó con el auspicio de la Comisión Nacional por la Producción y el Trabajo, incluyó la visita a algunas de las 36 compañías estatales que impulsan el crecimiento económico de la provincia con el fin de promover el rol del Estado como garante de la soberanía alimentaria y motor del desarrollo territorial con inclusión social. Durante dos jornadas consecutivas funcionarios nacionales y provinciales, legisladores, empresarios, organizaciones sociales, productores, profesionales, docentes, directivos universitarios y especialistas en la temática alimentaria recorrieron AgroGenética, AgroAndina, ValleSol, Cerdos de los Llanos, Ledlar,  y el Mercado Popular de Alimentos, para conocer en profundidad el modelo productivo que funciona hace 15 años en dicha provincia.

En La Rioja tratamos de demostrar que el Estado debe estar presente allá donde existe algún tipo de necesidad para prestación de algún tipo de servicios”, dijo el gobernador acerca del modelo local que se define por su distribución territorial estratégicamente distribuida en 18 departamentos, y por garantizar el derecho a servicios básicos como agua potable, electricidad, transporte, internet y gas a los 330 mil habitantes de la provincia.  “Lo más importante de las empresas es la renta social, es decir, que cada riojana y cada riojano puedan recibir los alimentos, pero también la salud, la seguridad y la justicia de manera gratuita, como los servicios esenciales que son el agua, la energía y la conectividad, garantizándolos y buscando una reforma constitucional”, expresó.

La propuesta del gobernador y de las organizaciones es trasladar el modelo provincial de producción, distribución y comercialización de los alimentos al plano de lo nacional, modificando la matriz productiva y económica hoy altamente concentrada y extranjerizada. Quintela plantea la posibilidad de hacerlo a través de un proceso escalonado que comience con algunas provincias y luego se extienda: “Tener la experiencia de dos o tres empresas y provincias es un elemento demostrativo de que se puede alcanzar un modelo diferente. Un modelo nacional donde el Gobierno pueda asentarse y descansar en un esquema que le garantice seguridad alimentaria, por lo menos para los más desprotegidos, y condiciones de crecimiento y desarrollo a través de las empresas del estado”.

Cómo nació el modelo riojano

El paradigma riojano nació en el año 2008 con el fin de reemplazar el capital privado que, por una definición cultural y política, no hubiese elegido invertir en Chepes o Chilecito, sino que históricamente buscó instalarse en la pampa húmeda. “El Estado está para garantizar que todos los sectores sociales tengan los alimentos que necesitan. El sector privado, el mercado, no les va a regalar comida a los sectores vulnerables porque va exclusivamente en busca de la renta económica. La rentabilidad del Estado es la social, poder invertir y ampliar los productos y servicios para garantizar el bienestar”.  Por eso el gobernador hace hincapié en la creación de un sistema complementario entre lo público y lo privado, donde el Estado esté como regulador y a mismo tiempo brinde las herramientas que el sector privado requiere para desarrollarse: “Nosotros queremos que le vaya bien a las empresas privadas, pero no exageradamente bien a ellos cuando hay un pueblo al que le va exageradamente mal. El Estado debe recuperar el rol de regulador y fiscalizador que ha ido perdiendo en las últimas décadas”.

“El exministro de Producción Francisco Cabrera durante el macrismo vino acá y le dijo a un CEO de una fábrica que la cerrara, que él le iba a pagar un crédito para indemnizar a sus trabajadores. Lo que hicimos nosotros fue abrir las fábricas, recuperar los 1800 puestos de trabajo perdidos en el parque industrial, y además creamos otros 2000 más. Y en los próximos dos meses vamos a generar 400 nuevos puestos, que para provincias como la nuestra es muchísimo", subraya. Y agrega: "La Rioja da ciertas facilidades y oportunidades para las empresas, ventajas impositivas, energéticas. Nosotros les construimos la nave y ellos vienen a instalar la línea de producción”.

En la construcción se quintuplicó la mano de obra por la obra pública y privada. “Mientras bajo la gestión del expresidente Macri se entregaron solamente 370 viviendas, nosotros vamos a culminar con aproximadamente 4200 viviendas construidas por trabajadores riojanos. La diferencia es sustancial. Además eso hace que la demanda haya crecido enormemente y las expectativas positivas, porque la gente sabe que va a tener casa porque hay un gobierno construyéndolas. Y que va a tener trabajo porque es un gobierno que crea trabajo genuino”, sostiene Quintela.

Pero la planificación a largo plazo necesita además que el Estado conduzca los lineamiento de hacia dónde desarrollar la producción alimentaria apostando al crecimiento económico y la innovación tecnológica junto a los productores de la provincia. “Entre las empresas de alimentos de la provincia tenemos una de raza Murray Grey, una de raza Brangus, y otra de raza Braf. El objetivo es potenciar la posibilidad de la mejora genética en cada uno de los pequeños productores a partir de la inseminación, de la transferencia de embriones que permita también producir terneros con una mayor capacidad cárnica y de calidad. Eso significa tener garantía de un buen producto y también el ingreso de mayor cantidad de divisas, beneficios para todos los productores y la multiplicidad de eso beneficios que genera el bienestar de la sociedad”, sostiene

Otro ejemplo muy palpable es el de la empresa Agroandina, por ejemplo, que implica cientos de miles de productores trabajando para la empresa. Todo genera articulación y, si esto se replica en las provincias, la planificación se tiene que organizar desde Nación financiando un trabajo a corto, mediano y largo plazo”. Desde el inicio de su gestión a través de la empresa estatal alimentaria ubicada en Chilecito, se enviaron 15 mil cajas de alimentos para los Wichís en Salta, 60 mil unidades alimentarias cocidas para las personas afectadas por los incendios forestales en Corrientes, y actualmente se están por enviar 10 mil unidades en una donación a un hospital de África.

Son fundamentales las instancias de capacitación y la articulación con organismos e instituciones de formación que permitan la inserción laboral directa. Por eso la provincia generó escuelas de capacitaciones técnicas, tanto para obra pública como privada, que permitieron que las empresa recurran ahí a la hora de incorporar personal. Además se trabaja en articulación con las cinco Universidades presentes en la provincia: la universidad Nacional de La Rioja, la Universidad Nacional de Chilecito, la UTN, la Fundación Barceló Instituto Universitario de Ciencias de la Salud y la Universidad Siglo 21. Y además se están haciendo gestiones para instalar una sede de la Universidad de Salta.

Uno de los mayores desafíos, es lograr la inserción laboral de los profesionales de áreas como la geología e Ingeniería en Minas, que son carreras tradicionales pero sin demanda local. “Los chicos estudian acá, se reciben y son contratados por empresas que explotan minas en San Juan, Catamarca, Jujuy, Salta, o en Chile, u otras países donde se desarrolla la explotación minera. Pero ahora con el tema del litio se está trabajando un núcleo profesional de la materia para hacer una propuesta de cómo trabajar el litio generando las condiciones ambientales necesarias. Sabemos que contamina más estando que sacándolo, pero además tiene un valor no solamente económico sino por la generación de puestos laborales, crecimiento”, analiza Quintela.

Asimismo el gobernador plantea que para modificar la matriz del sistema productivo y el modelo de desarrollo a uno de corte nacional se requiere discutir y replantear un nuevo esquema de distribución del poder: “Muchos creen que el poder está en el presidente o en un gobernador, pero ese es el poder relativo. Hoy tenemos que discutir al poder financiero, el poder mediático, el poder judicial y el económico. Como propuesta hemos planteado la periodicidad de la justicia, porque hoy tenemos tres personas en la Justicia que deciden la suerte de 45 millones de argentinos y argentinas, y no casualmente dos de ellos provienen de intereses perfectamente identificados que inclusivo fueron incorporados por decreto violando la constitución”.

En ese sentido observa con preocupación la reproducción indiscriminada de los discursos de violencia en los medios de comunicación que representan los poderes concentrados y plantea la necesidad de genera mecanismos de regulación:  “Muchos creen que yo quiero censura, pero no. Lo que quiero es que no tengan más espacio los que insultan, difaman, que transmiten odio y desánimo permanentemente. Muchos medios dan espacio a personajes impresentables que solo transmiten violencia. Hoy en día reproducen el odio y la permanente descalificación, y representan intereses claros y concretos.  Los medios no reflejan la razonabilidad, la racionalidad, el sentido común o los criterios necesario para poder plantear un modelo diferente de país”.

Con respecto a la situación que atraviesa el Frente, Quintela sitúa como prioridad la unidad del movimiento, a pesar de las diferencias y los distintos criterios: “No hay peor cosa que le entreguemos de nuevo a la derecha la conducción de nuestro país. Por eso lo más importante es fortalecer la gran caparazón, con todas y todos adentro. Si tenemos que debatir lo haremos pero siempre sabiendo que tenemos que estar unidos pata mantener y garantizar el bienestar del pueblo”. Sobre posibles candidaturas para las elecciones de 2023 prefiere ser cauteloso: “A mí me encanta Cristina, y me encanta Alberto. Después de ellos somos todos japoneses”.